¿Quién no conoce a Possessed?
La banda de punk más aclamada de Cleveland. Sus tres integrantes no se han hecho famosos sólo por sus rebeldes letras, sino por los escándalos que desencadenan allá donde van. Son incluso peores que los jodidos Mötley C...
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Friends - Justin Bieber & BloodPop
Cassandra.
En la vida, hay ocasiones en las que existe una energía que nos lleva a idealizar a las personas, como si estuviéramos en un trance. El problema son las decepciones, llegan sin previo aviso y tenemos que aceptarlo porque no podemos auto engañarnos para crear unas expectativas irreales.
Tuve que apretar los dientes para que las lágrimas no salieran en medio de la cafetería. Las imágenes de Jax junto a una mujer en un club de stripers aparecían por todos lados. ¿Tan rápido había decidido encontrar a alguien con quien pasar el rato?
Me sentía estúpida y enfadada conmigo misma por haber imaginado que tal vez, él pudiera estar sintiendo lo mismo que yo. Pensaba que querría seguir conociéndome, pero no estaba preparada para verle junto a otra mujer.
— Vas a estallar la botella como sigas apretándola así — me avisó Tom desde la caja.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que tenía una botella de agua en la mano.
Lo único que tenía claro era, que el problema había sido yo. Desde nuestro primer beso, había intentado repetirme a mí misma que nunca podría tener nada con Jax. Ambos éramos personas con ritmos de vida completamente distintos. Y aun así, unos pequeños sentimientos habían brotado de dentro de mí.
— ¿Por qué no te marchas? Tan solo quedan cinco minutos para tu salida y tu pobre vecino está impaciente — señaló con la cabeza hacia donde se encontraba Dave sentado.
Para mi sorpresa, estaba creando una buena amistad con Dave. Teníamos bastantes cosas en común e incluso se pasaba casi todos los días por la cafetería para tomarse un café mientras me esperaba para caminar juntos hasta casa o en el caso de hoy, hasta el gimnasio.
— Si fuera tú, dejaría que me empotrara en el ring — achiné los ojos ante el comentario salido de Tom —, en serio querida, disfruta de la vida y de los ángeles que no para de mandarte Dios.
No podía negar que Dave era demasiado atractivo. Tenía un cuerpo de escándalo y su rostro no se quedaba atrás. El problema estaba en que no era capaz de verle de otra manera. Me caía bien, pero no estaba esa chispa que sentía cada vez que Jax estaba cerca.
Dejé el delantal en la percha y me despedí de Tom antes de marcharme junto a Dave. Cuando salimos a la calle, se puso la capucha sobre su cabeza rapada, dándole un toque más misterioso.
— ¿Mal de amores? — me preguntó, pillándome por sorpresa — Vaya, he dado en el clavo. No sabía que tuvieras a alguien por ahí, pelirroja.
— Y en realidad no lo tengo — abrió los ojos, asombrado — Sólo me había hecho estúpidas ilusiones.
