PROHIBIDO

Capítulo 62

—¿Amor que paso? ¿Encontraste a Alena?

—No me toques ¿Por qué no me dijiste que ella volvió a tener pesadillas? ¿Por qué mierda no me dijiste que tenía una relación con Alexander? ¿Por qué me ocultaste lo que estaba pasando mi hija? —me reprocha mirándome como si fuese una desconocida.

—No es lo que piensas, no te dije porque pensé que era correcto que ella te contara de él, y si no te dije de las pesadillas fue porque tenía miedo, de que volvieras a querer internarla, no por otra cosa. —le explico tratando de sujetarlo pero me evade.

—¿Miedo de qué? Yo jamás lastimaría a mi pequeña, pude llevármela, pude haber evitado que recayera, tú sabías y me lo ocultaste, me has mentido y ahora estoy a punto de volverá a perder, recayó y lo peor es que deje de ser su tutor, ella se caso con él, ¿Sabes lo que sentí cuando me entere de que ella volvió a sufrir pesadillas? ¿Tienes idea lo que me mata verla así? —me suelta furioso.

—Lo siento, lo siento mucho mi amor, solo queria protegerla tú no sabes lo que nos hicieron en ese centro, no tienes idea de lo que padecimos ahí, tenía miedo, nunca pensé que fuera tan grave, Alex dijo que la protegería y le creí, ella lo ama, lo puedo ver en sus ojos, ella jamás miro a nadie así, queria que fuera feliz.

—Dejate de rodeos, siempre me dices eso, que no sé lo que pasaron pero nunca te atreves a decírmelo, dime, que justifica el que me hayas ocultado lo que le pasaba, sabías que ella es todo para mí, es lo que único que me queda de Katerina, es mi niña y está sufriendo de nuevo, nuevamente me la arrastraron a la mierda, así que te escucho, ¡Habla!

—No te lo dije para protegerte, pero siempre es Katerina, siempre será ella, siempre dudarás de mí, así te haya demostrado cuanto te amo siempre pondrás en tela de juicio mis decisiones, porque no soy ella, pero tú, que se supone eres su padre la aventaste al abismo, en el psiquiátrico, nos torturaban, nos abusaban, nos electrocutaban, vivimos un infierno mientras ustedes nos decían que era lo mejor para nosotras, ¿Tienes idea de lo que es que un médico te quite la virginidad? ¿Que te sobajen? No, porque solo la querías de vuelta, sin importar nada más. No tienes derecho a juzgarme cuando no pasaste por todo eso, ningún derecho —le suelto despedazada, sintiendo que con esto me va a aborrecer, no sé querrá acercar más a mí.

Su mirada se apaga y por un momento se queda estático sin poder decir nada.

—Siempre confíe en ti, siempre te apoye, la apoye a ella, cuando sospechaste que Jared Hoffmann era el ghost y me propusiste investigarlo acepte, cuando Alena regreso en ese estado a pesar de haber perdido a mi bebé no la deje sola, siempre he estado para ustedes, porque me enamore de ti como una tonta y tú siempre recordándome que jamás me compararé con Katerina ¿Crees que no lo sé? Sé que lo único que te importa es Alena y tu maldita obsesión de encontrar al Ghost, pero ya me canse, me canse de que me reproches, de ser la segunda en tu vida. ¡Ah no! La segunda no, la última. —le digo levantándome resignada a que lo perdí.