Cuatro vidas, cuatro destinos, cuatro calvarios... unidos por la adversidad. Arrastran sus propios infiernos, cicatrices del pasado, heridas inconfesables. Son el caos, la tormenta, el fuego abrasador que devora. "Nadie elige de quien enamorarse", r...
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7 de Enero del 2024
-¡Ya les dije todo lo que sé! ¡Ya, por piedad! -suplica la maldita rata, la miro retorciéndose del dolor y, sin embargo, no me produce nada.
-Última oportunidad ¿Dónde está Spinelli? Tú le comprabas mercancía, eres de los pocos que lo han visto ¿Piensas que me trago la idea de que no sabes donde está? ¡No me creas imbécil! ¡¿Dónde mierda está?! -bramo enterrándole la navaja hasta el fondo, llegando a la medula, dejándolo inválido, siento sus huesos crujir sobre el filo de la hoja.
-¡Se esconde en Riomaggiore! Ahí se esconde cuando lo acorralan, por favor, ya, por piedad -solloza.
-¡¿Dónde?! Coordenadas -le suelta Jack aplastándole la cabeza con su bota.
-¡No lo sé! ¡Juro que no lo sé! -suplica la rata.
-Ya dijo que no lo sabe, déjenlo -interviene Samuel.
-¡No te metas! -le grita Jack y Samuel lo reta con la mirada.
Estoy harto de estas mierdas, de andar tras ese hijo de puta, parece que se burla en mi cara, no sabe el hijo de perra de cuanto voy a disfrutar matándolo. Me incorporo tomando el arma disparándole al rostro varias veces, dejándolo irreconocible.
-¿Tenías que matarlo asi? -pregunta Samuel.
-No, pero se me antojo, ¿Algún problema? -le suelto limpiando mi navaja en la ropa de la rata, estoy asqueado, tres putos días persiguiendo a esta rata para nada, lo único que quiero es llegar y ver a la maldita bruja que no deja de aparecerse en mi cabeza, apenas han sido unos días y ya ansió el coño de mi mujer, es lo único que logra calmar mi sed, es la única que logra contenerme.
-¿Iremos ahí? -pregunta Samuel ignorando mi respuesta.
-Ustedes irán, estoy cansado de ir tras esa puta rata, dudo que lo encontremos en ese lugar -suelto saliendo de la maldita pocilga de cuarta.
-¿De cuándo acá me ordenas que hacer hijo de puta? -me sujeta del brazo Jack.
-¿Pueden dejar de pelear como perros? Vamos, es mejor que no llevemos al maldito psicópata que mata por diversión -dice Sam interfiriendo entre los dos.
-¡No me digas que mierda debo hacer! -suelta furioso Jack zafándose de su agarre.
-Yo iré, haya tú si quieres quedarte, me tienes harto -suelta Sam encaminándose al auto que alquilo, Jack lo sigue masajeándose la sien mientras yo me subo a mi auto.
-Preparen el maldito Jet -ordeno al arrancar el auto.
Llego al maldito hangar pero justo subiendo las escaleras recibo un mensaje que me deja con la sangre hirviendo, detallo las imágenes, sonriendo por lo que le espera al hijo de puta que se atrevió a tomar semejantes fotos.
Si antes cuando creía no quererla me convertía en una pesadilla para quien se atrevía a tocarla ahora que dependo de que esa bruja siga respirando desataré el maldito infierno sobre la maldita escoria que se atrevió a retratarla así.
