Kaleidoscope of Death

Capítulo 118: Hola, Xiao Mei

Lin Qiushi tenía un temperamento gentil, pero fue precisamente cuando las personas gentiles como él se enojaron que Ruan Nanzhu no tenía idea de por dónde empezar. Pero dentro de la puerta, al menos, Lin Qiushi no permitió que ningún problema entre él y Ruan Nanzhu se interpusiera en el negocio.

Fue imparcial cuando le dijo a Ruan Nanzhu todo lo que sucedió después de que Ruan Nanzhu fuera encerrado dentro de la habitación; las reacciones de todos y cada una de las acciones de Xiao Ji fueron los puntos principales.

Después de escuchar con atención, Ruan Nanzhu preguntó: "¿Él fue el primero en preguntarte dónde estaba la llave?"

"Sí", asintió Lin Qiushi. Esto fue realmente extraño. Dado que Xiao Ji había estado trabajando con Hako Onna, entonces no debería haber querido nada más que enterrar la llave. Pero en cambio, él había sido el instigador, dispuesto a incurrir en el disgusto de Lin Qiushi por obtener la llave de Ruan Nanzhu.

Si Xiao Ji no hubiera sido el topo, entonces no habría nada de malo en lo que hizo. Ahora, sin embargo, con su papel como agente expuesto, este era un comportamiento increíblemente extraño y parecía contrario a la intuición.

"Creo que este Xiao Ji sabe algo más". Ruan Nanzhu incitó intencionalmente a Lin Qiushi a hablar más. "¿Qué piensas, Linlin?"

"Mh", respondió Lin Qiushi impasible. Supongo que sabe dónde está el túnel.

Si sabían dónde estaban la llave y el túnel, entonces podrían salir de la mansión. Xiao Ji probablemente también había tenido miedo de que algo sucediera del lado de Hako Onna, y había estado buscando otra salida.

"Solo me preocupa que no nos diga", dijo Liang Miye, sentada en otra cama. "No sé si Xiao Mei tiene alguna forma de sacárselo".

Ruan Nanzhu estaba pensativo.

Después de un poco más de discusión, se levantaron y se lavaron antes de dirigirse al comedor.

Xiao Ji todavía estaba atado en el comedor. Anoche, Sun Yuanzhou y uno de sus socios habían hecho guardia. No había habido conmoción la noche anterior, y no había sucedido nada inesperado.

Antes de ir al comedor, Lin Qiushi fue a donde Xiao Ji dijo que ayer estaba escondido el extintor de incendios. Lo escuchó, pero descubrió que este cofre ya contenía un Hakobito.

"Hay un Hakobito", dijo Lin Qiushi.

Ren Ruyuan lo pensó un poco antes de decir: "Miye, ve a buscar a Ren Ruyuan".

Liang Miye asintió antes de subir las escaleras y buscar a Ren Ruyuan. Ren Ruyuan también entendió, trayendo la gasolina con él.

"Lo usaré en eso entonces".

"Adelante", dijo Ruan Nanzhu.

Ren Ruyuan derramó gasolina por todo el cofre y lo prendió fuego. Momentos después de que el cofre se incendiara, un terrible chillido salió del interior. Después de eso, la tapa del cofre se abrió y un humano cubierto con una piel blanca y espantosa salió. Todas sus extremidades estaban torcidas y todo su cuerpo estaba compactado, retorciéndose y espasmándose sin cesar. El fuego, sin embargo, se había encendido en su cuerpo, y de su carne salía un olor pútrido muy parecido a proteína quemada.

En la conmoción, todos los demás en la mansión se reunieron y todos fueron testigos de esta horrible escena.

Pero Lin Qiushi notó algo. Se lamió los labios, la expresión se volvió amarga.

Pasaron unos minutos antes de que los gemidos del Hakobito se hicieran más silenciosos y comenzara a parecer carbón.

El grupo observó al inmóvil Hakobito, todos atrapados en un prolongado silencio hasta que la voz de Xiao Mei llegó desde la puerta. Ella dijo: "¿No es ese Wei Xiude?"