—Siento ser yo el proveedor de malas noticias —vocifera, en tono apagado. —El parte médico cambió está madrugada, varios de sus órganos como el higado y sus pulmones. Las drogas empezaron a suprimir las señales neurológicas del corazón por lo que sufrió un paro cardíaco repentino. Habían resultados comprometidos, su encefalograma es plano... Hicimos hasta donde la ciencia nos permite, ahora será Dios quien decidirá si Alejandro sigue con vida.

Su estado de ánimo cayó por los suelos. Enriqueta se encontraba desconsolada, llorando a mares mientras se aferra a la mano libre de conectores de máquinas en el cuerpo de su hijo mientras Alfredo se mantiene al margen, muy serio y lúgubre frente al cuerpo inerte siendo el eco de los sonidos de los aparatos y los sollozos de su esposa los únicos que se escuchan en la habitación.

En el transcurso del día el doctor había sido muy claro al dictaminar que no sabía a ciencia cierta si este despertaría algún día.
Las palabras del doctor fueron crueles vistos desde el punto de vista de Enriqueta. Esta pidió ver a su hijo e inmediatamente la llevaron a su habitación. Esta vez, encontró el cuerpo Alejandro mucho más tranquilo. Éste parecía un ángel disfrutando de su lardo sueño, sus latido tal como les había informado el docto eran lentos e irregulares y a Enriqueta le parecían eternas los sonidos que emitía el monitor cardíaco.

Ese día Alfredo la había obligado a descansar, arrastrándola lejos de la habitación hasta llevarla de vuelta  al hotel donde se hospedaban. Por supuesto que ninguno de los dos pudo conciliar el sueño, estaban demasiado pendientes de sus teléfonos por si de la clínica ocurría algún incidente hasta que la madrugada cayó y los sutiles rayos del sol se elevaron no siendo nada alentadores.

Ninguno de los dos se despegó de aquella habitación hasta que el parte médico indico cómo diagnóstico definitivo coma indefinido, resultado que impacto a la pareja. 

Pese a todo pronóstico o sugerencia médica, Alfredo consiguió dos semanas después que a su hijo le dieran el alta médica bajo supervisión constante de diferentes médicos. Su idea es regresar a México donde ya le esperaban todo un equipo médico de alto nivel para atenderlo y brindarle la mejor atención posible el tiempo que estuviera postrado.

Con ayuda de Nelson, quien se encargó de tener todo listo para la llegada a la hacienda; La Amada, lugar que escogieron para la estadia de Alejandro, fue el encargado  de buscar al equipo de médicos que velarán por la salud del empresario. De igual, se encargó de despedir a los trabajadores del lugar para evitar que se esparciera cualquier clase de rumor que podrían perjudicar a la empresa y solo quedarse con el personal necesario, tal cómo Ortencia, Moisés, Carmelo, Lucha, el equipo de médicos y solo una enfermera. Tal como lo pactado, en menos de una semana después  la hacienda estaba predispuesta para recibir al paciente. El ambiente era muy incomodo, pero se volvió insoportable cuando los presentes se quedaron pasmados tras la apariencia del joven. Pese a lucir tranquilo, relajado, angelical verlo en aquella posición estoica... casi vegetal,  conectado a muchos aparatos les resultaba muy sensible de presenciar puesto que la energía que irradiaba parecía no querer salir de su cuerpo.

El impacto les duro solo segundos puesto que los paramédicos se apresuraron a llevarlo al interior.

La vida es sólo una y en un abrir y cerrar de ojos, está se nos puede escapar.  En su largo eclipse, la vida que ahí construyó es totalmente distinta a la realidad. Siente las mariposas salirse de su cuerpo, volando al rededor de él y de su amada Adamaris mientras caminan juntos, agarrados fuertemente de la manos envueltos en en un aura lleno de brillo, felicidad, risas y besos.

Esta tan feliz que siente su corazón apunto de salirse de su pecho y ponerse a danzar en medio de aquella escena. Cuando se está enamorado la realidad es capaz de modificarse y Alejandro lo descubrió pronto. Sin embargo, se encontraba dichoso con esa realidad y casi no le importaba el paso del tiempo. Se enfoca únicamente en lo que construyeron. Una familia. Una hermosa y numerosa familia.

Los Cambios En El AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora