C i n c u e n t a y u n o

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—Te amo

Dije sosteniendo una foto antigua que Kouyou había sacado de Fumiko mientras yo estaba molestándola, nunca pude decírselo y ahora cuando ella ya no está, elijo hablar. Soy un imbécil, un idiota, no me adelante más pasos a él y esto pasó, esa rata maldita las pagará.

No

Yo tuve la culpa, pero no puedo lamentarme ahora, debo ayudar a la agencia, estoy seguro que Fyodor tiene otro plan más que matar a la mujer que amaba. Es un plan mucho más grande y si obtiene el libro todo eso será más fácil para él. Debo pensar cómo acabarlo.

¿Cuál es el siguiente paso?

—¿Dazai-san?
—Ah Atsushi-kun, ven ven ayúdame a pen-
—Deberías llorar su muerte.
—¿Umm?
—Todos lo sentimos, todos la lloramos pero tú te niegas y sonríes como si fuera lo más natural.
—Ella sabía que era peligroso, yo lo sabía, ya pasé el estado de culpa— mentira— Fumiko era importante para mi pero esto no ha acabado— aún lo es— fue igual con Odasaku, el murió y llegue a la agencia. Ahora que ella ya no está tal vez pase algo bue-
—¡¿Cómo puedes decir eso?! —dijo Atsushi agarrándome de la camisa— apestas a tabaco y las botellas de sake vacías en tu habitación no están tan ocultas, lloras por las noches y finges de día.
—¿Eres un acosador?
—¡Y usted un cobarde! —hice una mueca— lo siento pero-
—Tienes razón, la extraño cada segundo qué pasa, me duele, me siento vacío y eso que siempre me se ti así pero ella fue como una luz, era cálida en mi oscuridad, viéndome incluso cuando le mostraba mi verdadera personalidad sombría y aceptándome  con facilidad, ella me comprendía y ella murió antes solo porque la amaba pero nunca se lo dije. Nunca.
—Entonces anda báñate, deja de fumar y de beber, limpiare esto e iremos a la agencia porque todos necesitamos a Fumiko-san pero ahora te necesitamos a ti. Así que hazlo por ella, todos lo haremos por ella.

Sonreí de lado, sin alegría pero sonaba un poco como cuando Fumiko me regañaba en la Port Mafia, me insultaba con lenguaje formal y luego se retiraba, es cierto, aunque mis ganas de morir ya ni siquiera están pues no tengo las fuerzas debo vengarla y solo lo haré aplastando a esa rata, solo así luego de eso viviré por ella y finalmente me reuniré a ella en el infierno si es qué hay uno.

Porque la amo, la amaba y la amé, pero no de la manera correcta y lo lamento mucho.

Chuuya

—¡Maldicion! ¡Ese maldito poder del de Guild es un fastidio!
—Chuuya-kun
—Jefe... eso quiere decir que
—No, trabajamos con la agencia para ganar los dos, Fukuzawa-dono aún respira.
—¿Anesan? —sus ojos rojos indicaban que había llorado mucho y ella no era tan sensible — ¿Kyouka?
—No —el jefe tenía aspecto de haber llorado un poco, era muy ligero pero sorprendente para él — Chuuya-kun, Fumiko-Chan está muerta.
—¿Qué?

Sus rostros lo decían todo, era cierto.

Ella...

Maldito Dazai, debiste cuidarla, me las pagarás.

Lo Que Nunca Pensé Tener  Where stories live. Discover now