C u a r e n t a y d o s

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Llevaba tres días viviendo en ese lugar, sola y tranquila. Solo lo usaba para dormir, no había muchas cosas así que me la pasaba haciendo sudokus, pues no puedo dormir últimamente. Atsushi y Kyouka me ayudaron en la mudanza al igual que Kenji-kun, aunque realmente no tenía muchas cosas. Dazai luce como si nada, sigue con sus bromas estupidas y me trata como una colega más, es lo que yo pedí pero no lo que quiero. Ser complicada es lo peor, Dazai es un problema debería eliminarlo... no, ya no soy de la Port Mafia.

—¿Qué-

La cafetería había sido destruída, el señor estaba herido, era un aviso para la agencia pero la Port Mafia no actuaria así, Guild ya no existe, entonces ¿Quién?

A veces olvidaba que Rampo-san no tenía una habilidad, que solo era sus asombroso intelecto, le tomó unos segundos saber la ubicación de los desgraciados que hicieron esto. No eran más que unos tipos idiotas y armados, Yosano-san se divirtió mucho con ellos. A parte de eso el día fue bastante normal, todos estábamos cansados y Kunikida seguía entusiasmado haciendo reportes y esas cosas.

—Nos vemos —dije tocando las cabezas de Kyouka y Atsushi
—Nos vemos, Fumiko-san.

Ellos caminaron en la dirección opuesta, seguí mi camino pero sentí unos pasos detrás, me giré rápido para golpear el estómago de la persona, si no era un ladrón me disculparía pero si lo era no estaba de más.

—Supuse que me golpearías el estómago —dijo Dazai sujetando su abdomen fuertemente
—Entonces lo hubieras evitado
—Me lo merezco —es cierto pero por qué lo dice— solo quería hablar contigo un momento.
—¿Qué es Dazai-san?
—Mori, algo me dice que pronto te pedirá que le devuelvas el favor.
—Entiendo
—Te ves bastante tranquila
—Lo estoy, sabia que este momento llegaría y que cosa podría pedir, pero —lo miré— soy parte de la agencia ¿no? Tú debes tener un plan para eso.

El se quedó callado con los ojos un poco más abiertos de costumbre, luego colocó su mano en su cara y sonrió.

—Es cierto.
—Bien, estoy algo cansada así que nos vemos.
—Te acompañaré —"no"— es tarde y debo protegerte
—Puedo defenderme sola, olvidas quien soy.
—Nunca he olvidado quien eras, y me gusta ver en quien te estás convirtiendo.—me giré a verlo algo extrañado— bueno, se que estarás bien. Nos vemos.

Se fue.
Ya debería acostumbrarme a verlo alejarse de mi, en fin. Camine hasta mi nueva habitación y sentí algo extraño, un ruido y unas voces.

—¡No deberías estar aquí, Akutagawa!
—Cállate, Jinko, esto no te incumbe.—Kyouka intenta apuñalarlo pero la detiene fácilmente— y a ti tampoco.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —dije
—Fumiko-san, cuando se fue vimos a Akutagawa seguirla —¿no vieron a Dazai?— así que buscamos a Dazai-san pero no lo encontramos y decidimos venir.
—Yo solo vengo con un mensaje del jefe. —dijo sacando un sobre— creo que sabes que es lo que quiere.
—¿Fumiko-san?

"Mi querida Fumiko-chan sé que tratas de convencerte en dejar tu pasado atrás pero la oscuridad no es lo opuesto a la luz, la luz obtiene su importancia gracias a ella. Tú brillarías mucho más en la Port Mafia y lo sabes. Te cuestionas ¿verdad? Aún tienes dudas pero piensas en hacerlo lo "correcto", pero la agencia solo te utiliza. Aquí tienes una familia, te extrañamos y aunque no quiera hacerte daño me debes algo y en este mundo los favores se cobran.

Siempre.

Vuelve a la Port Mafia y la agencia no tendrá problemas, ni siquiera aquellas compañeras con las que trabajaste en esa cafetería al huir de la Port Mafia.

Te esperamos."

—Mierda.
—Fumiko-san —dijo Kyouka agarrando mi mano— no puedes volver, somos libres ahora.
—Está bien, Kyouka. Deberían irse ya, es tarde. Tú también, Akutagawa, y no peleen.
—No eres mi superior, Hayashi. —dijo Akutagawa— haz lo que él jefe te pide y ahórranos tener que cobrarnos.

Atsushi

Si el jefe de la Port Mafia la ayudó fue por algo, obviamente cobraría un favor pero no esperaba que quisieran de regreso a Fumiko-san, aunque su poder es muy fuerte, ella es una "traidora", al parecer les da igual, también quisieron que Kyouka-Chan regresara.

—Dazai-san debe tener un plan, no te preocupes Kyouka-Chan. —dije
—Dazai-san y Fumiko-san están extraños. Además, quiero ayudarla. Ella también perdió a sus padres por su poder.
—En realidad, Fumiko-san, ella asesinó a su padre con su poder porque el abusaba de ella y su madre. —Kyouka parece sorprendida— lo siento no debí decir eso, yo-
—¿Y su madre? No le contaré a nadie.
—De hecho ya lo saben en la agencia pero... su madre tenía una habilidad para maldecir personas con un diario, lo usó en ella para atormentarla. Sus padres nunca la quisieron.

Decirle eso a Kyouka después de lo que ella sabe sobre su historia y el sacrificio de sus padres no fue una buena idea. ¿En que estaba pensando? ¡Soy un idiota!

—Gracias por decírmelo. —Kyouka tomó mi mano y me miró fijamente— ayudemos a Fumiko-san, la agencia ahora es su familia.

Sonreí.

—Tienes razón.

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