38: La plantación de naranjas

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Tomas lo bueno, tomas lo malo. Tomas los dos, y tienes arañas saliendo de un cupcake de terciopelo rojo.

Bienvenidos, a Night Vale.

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Empezaremos el programa de hoy con emocionantes noticias agrícolas. John Peters— ya saben ¿el granjero? — dijo que la cosecha de naranjas de invierno ¡es espectacular este año! ¡Dijo que hay naranjas por montones! Deliciosas clementinas, jugosas valencias, ricas navelinas, y audaces sanguinas.

John dijo que habían muchas naranjas, "una cosecha realmente abundante" dijo. "Realmente naranjaespectacular," no dijo. "Una verdaderanaranjatón," nunca habría dicho. "Un verdadero naranjapocalipsis," pudo haber pensado, pero se lo guardó.

John, hablando con los reporteros, y respaldado por un grupo de granjeros que usaban trajes negros con dos bolsillos y corbatas de seda roja, dijo que este era el amanecer de una nueva economía de cítricos en Night Vale.

John dijo: "Los cítricos son nuestro futuro. Los cítricos tienen la llave de la prosperidad. Los cítricos tiene la llave de la salud. Una naranja de aquí en particular tiene LITERALMENTE la llave a una puerta de un sólo lado, en el medio del desierto. Si encuentras esa naranja," dijo John, "Te pagaré un alto precio por ella."

"O mejor dicho," se corrigió John a sí mismo, "TÚ pagarás un alto precio por ella."

Después John dijo "de cualquier manera, como sea. Me encantaría tener esa naranja, amigo mío. AMARÍA tener esa naranja. ¡Sí señor!" puntualizó. "O señora. O ninguna de las anteriores. Digo, vamos. De seguro que me encantaría tener esa naranja," dijo riendo, mientras sudaba, y se ajustaba su sombrero de madera.

Después John arrojó naranjas a los reporteros. Los reporteros atraparon las naranjas, y empezaron a desaparecer. Y a re-aparecer. Parpadeando dentro y fuera de la existencia, rápido al principio, después lento, después más afuera de la existencia que dentro, hasta que todos habían desaparecido.

Más de esta historia mientras se desarrolla.

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El Consejo de la Ciudad anunció hoy que no pueden quedarse aquí, no más. Lo dijeron al unísono, de pie en la pequeña sala de reuniones, y usando pequeñas gafas rectangulares.

Añadieron que nos desean lo mejor en nuestras últimas semanas de vida.

Después, hicieron "te amo" en el lenguaje de señas estándar norteamericano, mientras el humo llenaba la habitación.

Testigos dijeron que el humo olía a arce, y estaba un poco salado, pero no era desagradable.

Cuando el humo se disipó, el Consejo de la Ciudad seguía ahí de pie en la habitación, y se disculparon, aclamando, "esto generalmente funciona". Después, ya sin hablar al unísono, empezaron a echarse la culpa entre ellos, por no creer con la fuerza suficiente, y que si no fuera por esto o por lo otro ya estarían todos en una playa lejana, a salvo de los osos... o lo que sea que sean esas cosas.

Cuando se les pidió una explicación sobre el asunto de los osos... o lo que sea que sean esas cosas, el Consejo simplemente susurró al unísono, "¡erroresssss!"

No hubo más preguntas, ya que los reporteros se ocuparon emocional y físicamente con las docenas de estorninos que comenzaron a salir del ducto del aire acondicionado.

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Saben, radioescuchas, he estado pensando en la plantación de naranjas de John Peters. Hice una pequeña búsqueda en internet,  y descubrí que los árboles de naranjas NO son nativos del desierto.

Welcome to Night Vale en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora