13: Una historia sobre ti

780 40 0
                                    

Esta es una historia sobre ti, dice el hombre de la radio, y te pusiste contento, porque siempre quisiste escuchar sobre ti mismo en la radio.

Bienvenidos, a Night Vale.

∗ ∗ ∗ ∗ ∗

¡Esta es una historia sobre ti!  Vives en un remolque, cerca del lote de autos, al lado de la casa de la Vieja Josie. Ocasionalmente, ella te saluda con la mano, mientras sale a recoger sus cartas o a comprar snacks para los ángeles. Ocasionalmente, la saludas de vuelta. No eres tan mal vecino, hasta donde sabes. En la noche, puedes ver una luz roja parpadeante, justo en la punta de la torre de la radio. Una pequeña actividad humana, contra el fondo de estrellas y vacío. Te sientas en los escalones del remolque, con tu espalda hacia el brillo proveniente del lote de autos, observando la torre de la radio por horas. Pero sólo a veces. En general, haces otras cosas. Esta es una historia sobre ti.

∗ ∗ ∗ ∗ ∗

No siempre viviste en Night Vale. Viviste en algún otro lugar, donde había más árboles, más agua. Escribiste campañas por correo electrónico para empresas, vendiendo sus productos. 'Querido habitante,' escribías a menudo. 'Finalmente, una buena noticia en este detestable mundo. ¡Al fin, una razón para no suicidarse!' Después borrabas eso y escribías otra cosa, lo enviabas, y nunca más sería leído.

Tenías una amiga, y después una persona especial, y después una novia, la misma persona. Ella cocinaba la cena a veces, pero otras veces tú cocinabas. Tú tocabas, frecuentemente.

∗ ∗ ∗ ∗ ∗

Un día, ibas saliendo de tu box de oficina hacia tu Ford Probe, cuando una visión llegó hasta ti. Viste sobre ti un planeta de enorme tamaño, iluminado por ningún sol. Un titán invisible, lleno de bosque tupido y negro, y montañas escarpadas, y profundos y turbulentos océanos. Estaba tan lejos, y desolado, y tan imposible, terroríficamente oscuro, y ese día, no te fuiste a casa. Manejaste. Manejaste por mucho tiempo, y eventualmente, terminaste en Night Vale, y dejaste de conducir. Te ha perseguido desde ese día el pensamiento de lo fácil que fue dejar tu vida, y cuan pocas fueron las consecuencias. Nunca escuchaste de nuevo de tu novia o de tu trabajo. Nunca te buscaron, lo que parece poco probable, o quizás es que en Night Vale, no puedes ser encontrado. La libertad total, la falta de consecuencias: te aterroriza.

∗ ∗ ∗ ∗ ∗

Tienes un nuevo trabajo ahora. Todos los días excepto el domingo, conduces hasta los arenales y ahí encuentras dos camiones. Mueves cajas de madera de un camión a otro, mientras un hombre observa silenciosamente. Es un hombre diferente cada vez. A veces las cajas suenan con un 'tic-tac'. En general, no. Cuando terminas, el hombre de traje te da una suma de dinero, también diferente cada vez, y te vas a casa. Es el mejor trabajo que has tenido. Excepto que hoy fue diferente. Moviste las cajas. El hombre de traje, un extraño, observaba. Pero entonces, como nunca, el hombre de traje recibió una llamada telefónica. Se alejó a una distancia prudente para contestar. '¡Sí, señor!' dijo, y '¡No, señor!' Además hizo estridentes chillidos de águila. No era tan interesante, así que seguiste removiendo cajas. Pero entonces, un impulso, un horrible impulso, vino hasta ti, y por ninguna otra razón que la de estar atrapado en la libertad de hacer cualquier cosa en esta vida, tomaste una de las cajas, y la pusiste en tu maletero.

Para cuando el hombre regresó de su llamada telefónica, ya habías terminado con tu trabajo. Te dio el dinero- eran casi 500 dólares, el segundo más alto que habías recibido- y conduciste hasta tu casa con la caja en tu maletero.

Welcome to Night Vale en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora