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Qué gran día iba a ser el día que volviera a ver a su Jungkookie; saldrían a pasear, comerían juntos su comida favorita, verían el atardecer, se darían muchos besos y quizás, al volver a casa, tendrían un poco de acción. Así se mentalizó desde el primer día que el alfa se fue, pensando que la espera valdría la pena y que los días sin verse solo llevarían a que el encuentro sea más que especial. Muy poco le hubiera creído a su yo del futuro si le dijera que nada sucedería así, que, en lugar de palabras cursis, lo que tendrían que hablar sería sobre un hijo y, al parecer, sobre por qué lo que Jungkook acababa de ver no era una infidelidad.

En menos de dos segundos, el atrevido alfa cayó de bruces sobre el suelo después de que un empujón y una escalera se pusieran en su contra. Era su amigo, de poco tiempo, pero eran amigos y sí, quizás en algún momento el mismo omega le propuso reforzar la amistad con algo más que un simple beso, pero ahora lo que menos quería era estar cerca de otro alfa que no sea Jeon.

Ahora ambos alfas lo miraban confundidos por razones muy distintas y obvias.

—Perdón, perdón —comenzó a disculparse mientras se levantaba del suelo con lentitud—. Yo... No debí actuar por impulso...

Pero Jimin no le estaba prestando atención, sus ojos solo podían enfocarse en su pareja, quien lo miraba completamente paralizado desde un auto que no reconocía el rubio.

En ese momento, en la mente de Jeon sucedían muchas cosas. Estaba confundido, por supuesto, jamás esperó que al llegar encontraría al omega besando a otra persona. Quizás antes, cuando aún no salían, lo vio una o dos veces besarse con otras personas. En ese entonces no le importaba mucho, o al menos fingía no importarle; al fin y al cabo, él lo hacía también y no tenían ningún tipo de relación más allá que ser el hermano de su mejor amigo.

Todo es distinto ahora. Ver a Park así, con aquella persona que más de una vez le causó una inseguridad que odiaba admitir, le causaba un sentimiento de aflicción que, definitivamente, no le gustaba sentir. Le dolía, le molestaba también y su lobo deseaba salirse de su cuerpo y atacar al infeliz que se atrevió a besar a su omega.

—No lo pensé —se sinceró una vez más, aún sin darse cuenta que cierto pelinegro lo estaba matando con la mirada—. Una vez dijiste que deberíamos reforzar la amistad, que estamos solteros y estaría bien...

¿Así se sintió Jimin todas las veces que tuvo que verlo tener aventuras con otras personas? Estar ahí de pie, a lo lejos, y no sentirse con el derecho de intervenir, saber que lo único que puede hacer es mirar hacia otro lado para no torturarse con la imagen.

Estaba seguro que el omega no le dijo aquello, sobre reforzar su amistad, después de que comenzaran a salir. Confía en él; sin embargo, ahora es consciente que sí sucedieron cosas entre los dos y eso solo le revuelve el estómago de los celos y, nuevamente, debía quedarse callado y limitarse a tomar su maleta del auto y cerrar la puerta sin decir palabra alguna al respecto.

—Gracias, Yeri, por traerme —murmuró despacio hacia la persona cuya presencia había olvidado hasta ahora.

—No hay de qué... Por cierto, ¿tú y Park no estaban saliendo? —preguntó mirando al rubio que parecía estar intentando acercarse, pero con miedo de siquiera avanzar un paso.

—No quiero hablar de ello —respondió seco—. Nuevamente, gracias por el viaje.

—No hay de qué, Kookie. Me alegró encontrarte hoy en la estación, fue bueno verte —sonrió coqueta, antes de dar una última mirada al rubio y entrar a su auto de nuevo.

El auto azul y la joven dentro de él no tardaron más tiempo en desaparecer por la calle, dejando al fin a las tres personas protagonistas de un nuevo drama mirándose los unos a los otros sin saber qué hacer. Esta vez, al no tener ningún obstáculo, el rubio salió corriendo en dirección al alfa con pequeñas lágrimas en sus ojos, buscando explicar lo sucedido a este último para que no se prestara la situación a ninguna malinterpretación. Fue en ese entonces que Jinyoung entendió que, realmente, la había cagado. Al conectar miradas con Jeon, pudo jurar ver las llamas salir de sus ojos y estuvo a punto de tirarse al suelo y rogar perdón ante aquella intimidación.

playdate [km au]Where stories live. Discover now