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No solo le bastó ser apuesto, también debía ser fan de Fever, pensó Jimin en ese momento. ¡Era perfecto! Nomás que no estaba muy seguro si era perfecto para solo una amistad o quizás para algo más. Era difícil saberlo cuando por un lado tenía al alfa con guitarra blanca reflejado en el proyector y por otro a una persona nueva que parecía estar de alguna forma interesado en él.

—Por supuesto que son geniales —sonrió con orgullo—. Es mi hermano el que está ahí —señaló al baterista.

El más alto abrió sus ojos en grande ante la sorpresa de lo recién contado. Dirigió su vista al proyector y luego al rubio frente a él, no pudo evitar sonreír. La verdad es que, desde que entró al bar, notó la presencia del rubio. Desde lejos se veía lo bello que era y eso era un hecho; sin embargo, que también fuera fan de su banda local favorita y que encima fuera hermano del líder sonaba como una casualidad causada por el destino.

Ñ
—¿En serio? Asombroso, se ve que son una familia con buenos genes —sonrió con timidez.

—¿Estás intentando flirtear conmigo? —preguntó el más bajo con un tono coqueto.

El aludido intentó juntar valor para responder de igual o mejor forma, más no pudo porque la prueba de sonido terminó en ese instante y el concierto estaba por comenzar. Las luces automáticamente cambiaron; lo que al inicio estaba todo iluminado y hasta aburrido, luego se tornó un poco más oscuro y con tonalidades moradas que le daba al lugar ese toque extravagante que los conciertos de rock poseen.

El sonido de la batería de Tae dio comienzo al espectáculo y todos los presentes comenzaron a aplaudir con euforia. Jimin es realmente un súper fan de la banda de su hermano, al punto de que en los siguientes minutos se olvidó del chico lindo con el que intentó coquetear y de todas las personas alrededor de él para dirigir toda su atención a los músicos en el proyector. 

Empezaron con una de las canciones favoritas del omega, la primera que su hermano escribió y compuso. Tres minutos y treinta y seis segundos seguidos del público coreando al compás de la voz grave del alfa.

Gracias a que su hermano se había llevado toda la atención los primeros minutos, había sido fácil para el rubio ignorar la presencia de cierto individuo. Pero ya conocía casi de memoria el setlist de los chicos, estaba seguro que a continuación tocaba el cover de Jungkook. Así que, en cuanto la intro de guitarra comenzó a sonar, no pudo evitar hacer mala cara. Pero al instante se sintió culpable, Fever no tiene la culpa de que su guitarrista sea un casanova con miedo al compromiso. Así que intentó olvidar su resentimiento y disfrutar la siguiente canción también. Pero aquella voz que Jimin esperaba no se escuchó en ningún momento, en su reemplazo una voz dulce comenzó a cantar el tan conocido cover.

—¡No puede ser! ¡Es Seokjin! —escuchó al joven al lado suyo una vez más.

Volvió su vista al proyector y, en efecto, era Seokjin el que estaba cantando la canción que antes pertenecía a Jeon. ¿Por qué no había cantado? ¿Por qué no está haciendo lo que mejor sabe hacer? ¿Jungkook intentando pasar desapercibido? Jimin odiaba ser tan perceptivo porque ahora al verlo tan decaído no podía evitar preocuparse por él y eso es peligroso para su corazón dolido.

—No le llaman 'silver voice' por nada —una vez más el joven interrumpiendo su concentración.

Más no podía quejarse, había estado tan sumido en sus pensamientos que casi no prestó atención al inicio de la canción y eso debía ser un pecado.

—¡Tiene una voz preciosa! —respondió el omega—. No sé cómo le hace ese hombre para ser tan perfecto.

El contrario no respondió en ese momento, pues había llegado el coro y fue inevitable no ponerse a cantar con ellos.

—Imagínate ser modelo, actor y cantante. Ese chico es genial.

—Y yo aquí que a las justas tengo salud —bromeó.

Su acompañante se echó a reír y terminó por contagiar su risa también. En ese momento, sin que se dieran cuenta, terminaron muy cerca uno del otro. Fue una cercanía cómoda, quizás por eso decidieron ignorar que eran dos desconocidos y continuaron ambos disfrutando del resto de la canción. Aún quedaba el estribillo final, en ese momento se dio cuenta que fue quizás una bendición que Jungkook no la cantara, pues una letra romántica no le pegaba nada en estos momentos ni le haría bien a su proceso de superarlo esta noche.

El desconocido a su lado parecía estar pasándola súper bien también, iba al ritmo de las canciones y saltaba de un lado a otro sincronizándose con Jimin y con el resto del público. Fue inevitable para este último no contagiarse de su energía, así que terminó saltando y bailando con él el resto de la actuación.

Aproximadamente, veintisiete minutos después terminó la presentación. Fue un concierto llevado a cabo principalmente por Taehyung, Namjoon y Seokjin, aunque este último ni siquiera pertenecía oficialmente al grupo. Y esta vez el omega no fue el único en darse cuenta de la falta de intervención del pelinegro, sino que incluso muchos del público presente en el bar hablaron sobre eso y sobre lo raro que fue no ver a Jeon rockeando y viéndose genial en el escenario como de costumbre.

¡Pero ese ya no era el problema de Jimin! No le importaba la razón de su extraño comportamiento pues ya no tenía nada que ver con él… Al menos eso es lo que hubiera querido pensar en ese momento. Pues aunque su lado más racional lo sabía, no pudo evitar escribirle a su hermano, primero para felicitarle por la gran presentación, y luego para preguntarle sobre las razones de por qué Jungkook no cantó hoy.

Al bloquear su teléfono, luego de enviar el mensaje, se sintió triste pues se dio cuenta que siempre terminaba cediendo ante aquel el alfa y se preocupaba por él aunque a este ni siquiera se preocupó de sus sentimientos o cómo se sentiría al ser rechazado por mensaje de texto.

—Hey —exclamó hacia el chico nuevo que, no quien después del concierto no había vuelto a hablar—. ¿Quieres tomar algo?

Directo. Quería simplemente hacerle saber al contrario que estaba interesado y que, si se lo proponía, iría hasta a ver a su gato aunque no tuviera. Quizás si estaba un poco desesperado por sacar de su piel los recuerdos de lo vivido con Jungkook.

—No es bueno mezclar alcohol con un corazón roto —respondió.

Jimin quedó en shock, ¿cómo es que está al tanto de que tiene el corazón roto?

—¿Q-qué?

—Mis amigos me trajeron con la condición de que no bebiera nada hoy —explicó.

—Oh… Espera, ¿también tienes el corazón roto?

—¿¡Tú también!?

Al parecer ahora tenían dos cosas en común. Ambos intercambiaron una sonrisa al darse cuenta de la coincidencia mientras sonaba 'lithium' de nirvana de fondo. Qué gran forma de iniciar una relación.

—Me llamo Jinyoung —se presentó—. Es un gusto, rubio.

playdate [km au]Where stories live. Discover now