Harry Potter el Jugador Mutante

Capítulo 61 - Avanzando hacia el futuro

Nicholas Joseph Fury no era alguien a quien le gustara jugar y tampoco apreciaba cuando alguien jugaba con él.

Lo único que le impidió hacer una bola con el archivo en su escritorio y tirarlo a la basura fue la mirada de su asistente, quien probablemente sabía lo que quería hacer si ella le quitaba los ojos de encima.

Maria Hill preguntó con una pequeña sonrisa en la comisura de la boca: "¿Te gustaría un poco de café?"

Fury le dirigió una mirada severa que habría puesto de rodillas a hombres menores, pero ella solo le devolvió la mirada con diversión moderada. Él dijo: "No. No me gustaría un poco de café. Lo que me gustaría es alguna maldita información sobre con qué diablos estamos lidiando".

El archivo era un resumen de todo lo que aprendieron de lo que llamaron la Masacre de Manos que ocurrió hace unos días. Intel demostró que Jade Chan no había llegado a la escuela. Que Harry Potter salió de la Universidad y se fue a casa a la mitad del día y salió de su casa con un maletín antes de tomar un taxi a un almacén abandonado. Que el equipo de vigilancia pudo seguirlo y usar una cámara y un micrófono de larga distancia para grabar la conversación que tuvo con las personas con las que se reunió.

Hasta ese momento, el archivo no tenía nada de malo. Fue lo que vino después lo que hirvió la sangre de Fury. Según la cinta, Jade Chan había sido secuestrada por algún tipo de rescate. Harry Potter vino y entregó el rescate en un caso cerrado de seguridad. El rehén fue llamado, pero reveló que no estaba a salvo. Entonces las cosas dejaron de tener sentido.

Harry ordenó a alguien que matara al que estaba a cargo, y alguien con una maldita máscara cayó por el techo cubierto por lo que los testigos describieron como un rayo dorado. Luego le arranca el maldito corazón al tipo y se filma a Harry Potter caminando casualmente fuera del almacén mientras el hombre con la máscara de demonio atraviesa lo que parecían ser artistas marciales altamente entrenados como si estuvieran hechos de papel de seda.

Harry Potter regresa a casa y se va una hora más tarde, regresa con Jade Chan, quien regresa a la escuela al día siguiente con una nota que dice que estuvo enferma el día anterior.

Más tarde, las autoridades descubrieron un almacén lleno de cadáveres que fueron sacrificados de una manera muy similar a la que mostró el hombre con la máscara de demonio. Un analista determinó que, por la forma en que se abrieron las puertas, alguien había sido retenido allí y rescatado después de despachar rápidamente a los hombres que pondrían a los mejores agentes de Fury en una posición difícil si los capturaran todos a la vez.

Había dos cosas que a Fury no le gustaban del archivo. Lo primero era lo que faltaba. No hubo detalles sobre la identidad del que destruyó el almacén y el que despachó a los líderes. Lo molesto fue que ambos parecían suceder al mismo tiempo, lo que significa que era alguien muy rápido o dos personas diferentes que usaban los mismos medios. A Fury no le gustaba ninguna de las dos posibilidades.

Lo segundo que no le gustó del archivo fue su brutalidad. Con la excepción del que Potter dio instrucciones para matar, ninguna de las otras víctimas murió instantáneamente. En cambio, fueron heridos de muerte y dejados morir en un asunto agonizante. Fury no era un corazón sangrante al que le importaba un bledo lo que les pasaba a las personas que secuestraban niños, pero lo que sí le importaba era que tal crueldad solo podía ser un mensaje. Lo que a Fury no le gustó fue que el mensaje obviamente no era solo para la Mano, el grupo al que se había identificado que pertenecían las víctimas.

Era obvio que Potter sabía que estaba siendo observado. La tecnología de Potter prometía la propiedad del futuro a quienquiera que la controlara y Potter no estaba compartiendo. Fury tenía la intención de ponerse en contacto con el joven multimillonario pronto, pero había perdido su método de acercamiento.