Harry Potter el Jugador Mutante

Capítulo 34 - Xavier Peligro

Una semana después de la llegada de Harry, tuvo su primera sesión de Danger Room. Esa mañana, un camión blindado se detuvo en la Mansión X y entregó varias cajas de varios tamaños que contenían los suministros que les pidió a los Goblins que organizaran la entrega manual. Establecer una rutina de este tipo cada dos meses consolidaría la "debilidad" de su poder para que otros lo observaran, y no tenía dudas de que otros lo estaban observando.

Según los Goblins, varias compañías y varias agencias habían verificado los antecedentes de Harry desde la transferencia abierta de sus fondos del extranjero a los Estados Unidos. Sin embargo, en este punto, los Goblins habían tenido cuatro años para crear un fondo y tres años para crear la base de su empresa, por lo que todo parecía completamente legítimo. Los Goblins incluso incluyeron varios problemas legales en el historial de su empresa que parecían resolverse más tarde porque una empresa con un historial de problemas legales era menos sospechosa que una empresa sin ellos.

Había una razón por la que los Goblins se esforzaban tanto en trabajar para Harry en lugar de hacerlo todo ellos mismos con su propio oro. Hablando legalmente, debido a una gran cantidad de tratados y acuerdos realizados en el pasado, a los goblins no se les permitía poseer tierras, interactuar con no mágicos o trabajar en la superficie en la mayoría de las áreas. Por el momento, no estaban violando una sola ley. Aunque solo es un tecnicismo, cada terreno o negocio comprado se compró solo a nombre de Harry. Los impuestos eran una pesadilla pero era perfectamente legal. En cuanto a los otros problemas, se resolvieron simplemente usando computadoras o contratando hijos de muggles o squibs para interacciones directas.

Uno pensaría que era posible que Harry los traicionara, pero los Goblins hicieron que Harry firmara una gran cantidad de contratos mágicos que prácticamente terminarían con su vida si lo hiciera. No es que lo haría. Además, los contratos no impedían que los Goblins intentaran engañarlo, lo que a menudo intentaban hacer, aunque Harry los atrapó a todos. Cuando a Harry le enviaban montones de papeleo, simplemente lo ponía directamente en su inventario y hacía una pausa antes de repasarlo todo, línea por línea, que fue lo que lo salvó de algunos de los tecnicismos y cláusulas más sutiles que intentaron colar en algunos formularios para él para firmar. Harry sabía que los Goblins no eran sus amigos, solo socios comerciales. Un movimiento en falso o un paso en falso por parte de Harry y prácticamente se convertiría en un títere mágico para ser utilizado por los Goblins, pero mientras se mantuviera un paso por delante de ellos, tenía una mano de obra feroz, más astuta que cualquier abogado y más viciosa que un tiburón que olía sangre en el agua. Era solo otro campo de batalla para los Goblins y disfrutaban de tener un oponente digno.

Los suministros que Harry había entregado incluían una docena de cajas pequeñas, cada una llena de unas cien piedras preciosas sintéticas que eran lo suficientemente planas como para apilarlas con una forma similar al tamaño de una billetera completa. Después de usar carretillas flotantes para transportar las cajas a la Sala de peligro, a Harry se le dijo inmediatamente que sacara una de todas y se dirigiera a un examen de su lectura base.

Logan dijo por el sistema de altavoces: "Está bien, mocoso, finalmente es hora de mostrarnos de qué estás hecho".

La audiencia incluía al profesor Xavier, Forge, Logan, el Dr. McCoy y algunos miembros del tercer equipo de X-Men, incluidos Scott, Jean y Kurt. La Sra. Munroe estuvo notablemente ausente ya que su atención ya estaba completamente concentrada en el libro escrito por su antepasado que llegó con el resto de los materiales.

Logan dijo: "Primero, obtendremos una lectura básica sobre ti. Así que sigue el curso".

Por lo que Harry aprendió de Forge, la Sala de peligro tenía dos modos. Simulador de Carrera de Obstáculos y Combate. La carrera de obstáculos era donde surgían obstáculos aleatorios de la pared y el piso y se esperaba que los estudiantes los atravesaran mientras daban vueltas alrededor de la gran sala circular. El simulador de combate era una función más nueva en la que aún no habían resuelto completamente los errores que hacía que las construcciones Hard-Light se usaran como oponentes.