Harry Potter el Jugador Mutante

Capítulo 31 - Bienvenidos a los X-Men

Harry llegó a la entrada, pero antes de que pudiera llamar, la puerta se abrió y un familiar pelirrojo de ojos verdes lo miraba fijamente. Harry sonrió y dijo: "Hola de nuevo. Estoy aquí para hacer un recorrido. ¿Tendría la suerte de tenerte como guía turístico?".

La pelirroja se sonrojó por un momento y dijo: "No, yo, eh, solo venía a verificar algo".

Harry dijo: "Bueno, si ese algo soy yo, puedes echarle un vistazo todo el tiempo que quieras".

Trató de fruncir el ceño con desaprobación, pero estaba luchando con una sonrisa para hacerlo y dijo: "Eres un pervertido, ¿verdad?"

Harry respondió: "Si te refieres a un portador de inclinaciones poco comunes, no lo soy, o al menos no creo que lo sea. Si te refieres a ser abierto sobre quién soy en general, entonces tal vez. Además, tener inclinaciones poco comunes no lo es. No es algo para menospreciar. ¿No estás ya dentro de mi cabeza, espiando mis pensamientos?

Harry sintió la presencia del telépata, pero era diferente a la de Xavier. No era que en realidad se estuviera entrometiendo, era más que su mente no parecía encajar dentro de su propia cabeza y terminó entrando en las mentes de aquellos dentro de un rango específico.

Se sonrojó una vez más y dijo: "Lo siento. Todavía tengo dificultades para controlar mis poderes".

Harry le devolvió la sonrisa y dijo: "No te preocupes. Puedes entrar en mi mente en cualquier momento que desees mirar a tu alrededor, pero no intentes leer ninguno de los libros sin pedirme una tarjeta de la biblioteca. Sé un par de cosas". sobre la mente y si quieres que alguien comparta ideas o una perspectiva diferente, estaría feliz de prestarte un oído y tal vez una nariz".

Ella puso los ojos en blanco y dijo con una sonrisa: "Pensé que aún no habías decidido unirte".

"Bueno, ya he encontrado una excelente razón para quedarme, así que no tiene mucho sentido fingir lo contrario".

La telépata entrecerró los ojos y dijo: "¿Es así?"

Harry pensó para sí mismo: 'Sí, descubrí lo genial que era el Dr. Hank McCoy y que enseña aquí'.

Parpadeó ante ese pensamiento y dijo: "Oh".

Harry sonrió y dijo: "¿En qué creías que estaba pensando?"

Ella suspiró y dijo: "No importa. Por cierto, soy Jean Grey".

Harry extendió una mano y dijo: "Harry Potter, de nuevo, es un placer".

Ella lo estrechó y dijo: "Te llevaré con el profesor. Él te está esperando".

Varios otros niños de varias edades estaban caminando, lo cual fue algo que sorprendió un poco a Harry. Este era un internado, pero también era verano, lo que significaba que no había clases, lo que significaba que la mayoría de los niños estarían de vuelta en casa con sus padres.

Jean no parecía ser capaz de apagar su escucha telepática y dijo: "Muchos niños no provienen de familias que aceptan mutantes. Mis propios padres, por ejemplo, son el epítome de la normalidad y se sienten incómodos conmigo". así que me quedo aquí a tiempo completo".

Harry sabía que estaba compartiendo cosas sobre sí misma para compensar el hecho de que no podía evitar violar su privacidad a pesar de que él ya había dicho que estaba bien. Harry respondió: "Entonces parece que esquivaste una bala. No tengo nada en contra de aquellos que se sienten cómodos viviendo vidas en blanco y negro, pero personalmente prefiero un poco de color".

También pensó 'para sí mismo', deseaba haber heredado la vibrante cabeza roja de su madre en lugar del desordenado cabello negro de su padre.

"Tu cabello está bien Harry," dijo Jean fácilmente. No estaba segura de qué pensar sobre Harry. Cuando alguien sabía que estaba con un telépata, sus mentes a menudo se oscurecían y sus miedos salían a la superficie, lo que los hacía incómodos para estar cerca. No estaba acostumbrada a que alguien se sintiera tan cómodo con otros invadiendo su mente y tratándolo como una conversación normal. Eso y el hecho de que de alguna manera, cuando ella entró a propósito en la mente de Harry, el sonido de los pensamientos de los demás se fue. Había algo en su mente que se sentía cálido y cómodo para ella. Incluso estuvo tentada de pedir una tarjeta de la biblioteca.