Harry Potter el Jugador Mutante

Capítulo 1 - Nuevo juego

En un lugar fuera de la realidad había una habitación tallada en un espacio de dieciséis dimensiones. Dentro se sentaban cinco de las existencias más poderosas del Omniverso conocidas como Marvel. La habitación en sí, si se describe desde una perspectiva de cuatro dimensiones, parecería estar hecha de cristales esculpidos con cada faceta de cada superficie reflejando un color de luz diferente e indescriptible. Sin embargo, independientemente de la belleza de la habitación desde una perspectiva mortal, el término más cercano que podría usarse para describir el diseño de la habitación sería la palabra 'Bar'.

Eternity, Infinity, Lady Death y Living Tribunal fueron considerados entre, si no en la cima, de los seres que existen. Lady Death también había invitado a la Fuerza Fénix con quien se encontró antes tratando de salvar a una niña de diez años. La chica en cuestión estaba tratando de salvar a un amigo moribundo y casi se vio arrastrada al reino de la Muerte si no hubiera sido por la intervención de la Fuerza Fénix. Es seguro decir que esto llamó la atención de Lady Death, lo que llevó a la invitación.

Contrariamente a la creencia popular, las existencias en la cima del Omniverso de hecho tenían quejas y problemas con los diversos multiversos y los universos que contenían. Dentro del bar, la Muerte tomó la forma de una mujer alta con piel blanca como un hueso y cabello largo gris ceniza. Se sentó en un taburete de la barra y vestía una elegante capa negra que parecía tejida con seda y sombra. Sentado en una mesa estaba Eternity, que parecía hombre, pero no tenía rasgos distinguibles además de su rostro. Su silueta bípeda contenía estrellas y planetas dentro de su brillante oscuridad. Sentada frente a él estaba Infinity. Apareció como una mujer dorada de la misma estatura que Eternity, aunque de forma más delgada con marcas negras y una piel que se ondulaba como arena dorada con el paso del tiempo.

Dejando su vaso, Lady Death se quejó en voz alta con una voz firme que nunca carecía de sofisticación: "La semana pasada, esos Beyonders de uno de los multiversos mataron a todos los Hombres Moléculas de ese multiverso al mismo tiempo".

La Fuerza Fénix se sentó un asiento lejos de Lady Death en otro taburete de la barra. Ante la presencia de estos seres tenía la apariencia de una hermosa mujer bípeda compuesta de llamas que fluían elegantemente. Comparada con las formas que habían tomado los otros seres cósmicos, ella era la más pequeña pero no le importaba. Ella le preguntó a Lady Death: "¿Pero por qué harían eso?" Si el Multiverso terminó, no existió vida, por lo que ella no existió allí y no supo lo que sucedió.

Eternity le respondió en voz baja y áspera: "Se aseguraron de que este personaje de Molecule Man tuviera un poder que existía en el corazón del universo y cuando se eliminó la existencia del hombre, causó el colapso y la destrucción de ese universo. Al hacerlo para todos ellos en ese multiverso al mismo tiempo, destruyó todo el multiverso en un solo momento".

La Fuerza Fénix se confundió aún más, "Pero, ¿por qué? ¿Por qué cometerían un acto de destrucción sin sentido?"

Infinity respondió con una voz estoica pero femenina: "Querían ver qué pasaría si lo hicieran...". Bebió otro vaso y le indicó a Eternity que lo volviera a llenar.

La fuerza Fénix se quedó muda ante la respuesta dada. Todas las entidades llamadas Fuerza Fénix que existían en los diversos multiversos eran ella, pero también eran individuos. Podía conectarse con ellos y dirigirlos en cualquier momento, pero cuando no se conectaba activamente con ellos, hacían lo suyo. Fue lo mismo para todos los demás seres en este 'bar'. Ser a la vez un solo ser y seres infinitos simultáneamente no era algo fácil y era fácil perder el rastro de los otros infinitos cuando no se conectaba activamente con ellos.

El propósito del bar era que los seres omnipresentes se reunieran de vez en cuando y se emborracharan y sacaran sus quejas de sus pechos metafóricos. A menudo invitaban a otro ser para que les diera una idea de los problemas que tenían los superiores y se familiarizaran mejor. Hacerlo permitió que el Omniverso funcionara mucho mejor y sucedió que esta vez se invitó a la fuerza Fénix. Emborracharse tuvo un efecto terapéutico en los individuos infinitos, ya que podían conectarse más fácilmente con sus seres infinitos mientras estaban borrachos y discutir los problemas generales y específicos con 'todos'.