In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)

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Habían transcurrido ya unos días desde el incidente del centro comercial, de que realmente se declararan la guerra entre cobra kai y Miyagi do;

- de acuerdo, Dem. Prometiste que al fin te tomarías en serio esto y te dejarías de chistes y juegos... déjame ver si es verdad.- lo retaba Mía conteniendo la risa.
- entonces... estás segura? Mía... me hubieras dicho y traía algo para cambiarme o...
- deja de llorar, quítate la playera y al estanque- ordenaba la morena
- pero...
- bestie, si esto hubiera sido allá, ya te hubiera tenido que hacer una mirilla como de microscopio en medio de la frente. Agradece que estamos aquí. Deja los dramas y vamos, tú sabes que ahora si estamos en apuros por lo que pasó.
- pero Mía...
- Dem, no siempre vamos a estar Robby, Sam o yo para salvarte el alma cada qie te metas en apuros, además, es un asco trabajar sola. - se sinceró la chica
- alto. Pero si tú eres como batgirl o la mujer maravilla! Trabajas sola y...
- pero seria mejor teniendo a un Robin, sabes? Ahora, vamos. Necesitamos alcanzar y superarlos con lo de la rueda; si vamos a ser como kick ass y hit girl, debes ponerte al nivel, estamos?
- buena suerte con eso, Hawtorne...- le decía desanimado
- perdona, pero... tú eres bueno! Solo necesitas creertelo, ok, te falta practica, o agilidad pero con tiempo y practica vas a ver como pronto nos alcanzas. Tú puedes bestie...- lo motivaba la castaña a la vez que le daba un par de palmadas en la espalda y caminaban finalmente hacia el estanque y la rueda para que practicaran.

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- vamos bien, bestie! Va de nuevo...- animaba Mía, tallando sus ojos al salir del agua
- no mientas, Hawtorne. Damos pena ajena 😪 das pena por mi culpa... todas las veces nos hemos caído al agua. No podemos dar ni 2 pasos sin que tú acabes gritando como urraca y yo por ahogarme- se quejaba Demetri
- ahogarte? Parado, el agua te llega al pecho, niño listo. 🤌🙄
- tienes razón. Eso de ahogarse es para hormigas como tú...- contestó el azabache con burla, acercándose al círculo de madera donde practicaban esa rutina una y otra vez.
- seré hormiga, pero, yo puedo hacerte esto- arremetía ella, salpicandolo. Empezaban a jugar al típico chapoteo y no se restringian, realmente eran como 2 niños jugando.
- OK, basta. Una vez más... si en esta no queda, lo dejamos por hoy. Bien?- propuso el ojiverde
- OK, hecho.

Al fin. Lo habían logrado.

- Bestie... te das cuenta?
- qué?- preguntaba el azabache, extrañado
- lo logramos bestie! Si nos salió! 🥲🤯
- wooo! Por fin! Esto es genial! Mía... wow!
- lo ves? Te dije que basta practicar montones y...
- y confiar en ustedes y su balance- los interrumpió Robby, mientras guardaba su celular- te envío el video después, Hawtorne. Vaya, son bastante buenos- los halagaba el rubio
- no mientas por quedar bien, amigo...- espetó Demetri, irritado
- 🙄🙄 ahí vamos otra vez... Dem, Robby habla en serio! Yo también te hablo en serio!
- déjenlo así, no importa... - soltó el ojiverde, saltando al estanque para después salir del agua como la niña del aro, y tirando a su bestie al agua en el proceso
- ahora qué coñas te pasa, Alexopoulos?!- reclamaba ella, empapada y con el cabello en el rostro
- ... le dije algo malo?- preguntaba Robby inocentemente
- no... solo... ha estado raro desde hace unos días. Pero no me quiere decir qué tiene. Solo se que es algo que ni con todo el pollo del mundo puedo reparar... trataré de hablar con él, ok?
- Mía... no lo presiones. Son muchas cosas, problemas en casa, su frustración con el karate, todo el asunto de hawk... seguro eres algo así como su único refugio y no te quiere molestar... dale tiempo...- sugirió Sam, mirando al azabache dentro de la habitación donde meditaban, viendo unos cuadros y fotografías.

Al cabo de unos minutos, Mía entró igualmente, buscando a su amigo y ver si estaba más tranquilo, o no se hubiera hecho el harakiri.
-bestie, todo en orden?
- no estuvo bien el... bueno, que me fuera así, cierto?- admitió, apenado
- te están pasando cosas. Me doy cuenta, Demetri. Pero ten en claro que no son culpa tuya; si es por lo de Eli... me siento más o menos igual, yo también lo extraño. Pero, está más que sumergido en ese mar de probabilidades que le está ofreciendo estar en Cobra kai, y no sé da cuenta de lo mucho que lo están dañando.
- crees que algún día o en algún momento lo haga?
- no lo se... aun tengo esperanzas, sabes?
- tienes demasiada fe en todo y en todos, Mia. Llamame aguafiestas pero, eso puede darte demasiadas decepciones
- yo creo en ti, Dem.- se sinceró Mia, mirando a su amigo un poco sonrojada
- de verdad?
- sigues siendo un quejumbroso de lo peor pero... fuiste valiente al encarar a Eli con lo de la reseña en yelp, lo confrontaste los primeros minutos al menos... eso ya dice bastante, sabes? Eres valiente y capaz como nosotros, bestie, solo es cosa de que te lo creas y lo reflejes sabes?
- eres la única que me tiene fe, bestie. Que no me ve como un rechazado social o sin ninguna clase de potencial o futuro...
- aprendí a verlo porque tampoco lo veían en mi. Sabes que eso influyó en que yo... hiciera y me metiera en lo que estaba haciendo. Al principio era para convencerme a mi misma que tenía algo bueno, después... realmente lo veía, tanto en mi, como en otros; aprende a verte con tus ojos y no con los de las expectativas que te tienen, Demetri.- lo animaba ella, apretando su mano y recargandose un momento en su hombro. Con ninguna otra intención o cosa parecida, simplemente como un par de hermanos viendo el paisaje.
- tú... tú también eres muchísimo más que una casi criminal reivindicada. Eres leal, valiente, inteligente... insisto que podría decir incluso que guapa, y sigue tu consejo bestie. Mírate sin ese filtro de la anterior tú, prométeme que lo harás, Hawtorne.- pedía el azabache, pegando su frente a la sien de la morena.
- una ronda más y nos vamos, bestie?- propuso Mía, al sentirse algo extraña por el ambiente de camaradería y afecto que había surgido entre ambos chicos.
- ya decía yo que era demasiada dulzura de tu parte 😆 de acuerdo, y después por unos antigripales...
- Bestie, eres un llorón 🙄- se burló Hawtorne, ayudándolo a levantarse, para después darse un abrazo, eran demasiado apegados, al punto que cualquiera diría que ya había desbancado a Eli en el título de "mejor amigo".

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- ... sabes qué? Olvídalo. La veré después. Tampoco le avises que había venido a buscarla, vi suficiente

- Pero Miguel, es obvio que no estás entendiendo. Mía jamás...
- olvídalo. Con razón tanto tiempo aquí y todo... qué tonto soy. - protestó el chico, dejando el pórtico y a Sam consternada. Mía estaba en problemas y no tenía idea de como decírselo, ella había convivido lo suficiente con Miguel para saber que tenía la mala costumbre de ser malditamente impulsivo y sacar conclusiones apresuradas. Justo como acababa de pasar, después de ver a su novia con su bestie muy abrazados, antes de darse media vuelta y volver al estanque abrazados por los hombros.

A los ojos de él, significaba todo menos lo que pasaba.