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- qué mie... Bestie...
- qué?-preguntaba el azabache, inocentemente
- Demetri, desde que te conocí supuse que estabas loco, ahora confirmo que estás demente... 🙄 qué pollo frito hacemos aquí?!
- Mía, quiero intentarlo de nuevo; acompáñame, que no te cuesta nada...- suplicaba el ojiverde
- si recuerdas que la última vez te hicieron morder el polvo, cierto?
- Mía, por favor... lo sé, solo... no quiero desperdiciar esa oportunidad
- oportunidad? De qué hablas, bestie?
- bestie, de ser como ellos... qué ya no me vean como un fracasado, como un nerd sin oportunidad alguna
- Dem, no lo eres. No necesitas eso, créeme! - rogaba la morena, que intentaba persuadirlo, para que no le volvieran a partir el alma o la boca en ese lugar
- Bestie, solo así me van a tomar en serio... incluso tú!
- Demetri, yo lo hago! Eres mi amigo, y...
- Mía, si me tomaras en serio, no hubieras siquiera pensado en la camiseta que me hiciste
- 🙄 lo hice porque quise combinar lo que te define y te hace feliz con todo esto! Demetri, yo no quiero imponerte nada. Para mi, ya eres genial e importante siendo como eres, y quien no quiera verlo... es porque tiene un problema. No es malo, ni nada parecido; eres muy inteligente, tienes tema de conversación, tienes un sentido del humor... único! Y ya te lo había dicho pero... joder, va de nuevo; incluso diría que eres lindo. Tienes demasiado qué ofrecer, sin necesitar del karate. Esto te define...
- No funciona, bestie... - espetó él entre lágrimas, dejando de lado a su amiga, y caminando hacia la entrada de cobra kai.
-Demetri, ven! No hagas pendejadas! Le gritó a la vez que corría detrás del azabache a través del estacionamiento
- cuando la morena entró, él acababa de cruzar la puerta de cristal, se presentaba y estaba quitándose los tenis para acercarse a ese sujeto que... Mía a duras penas y había tratado los días anteriores. No dejaba de causarle intriga y algo de incomodidad su presencia, pues ella tenía la impresión de que él parecía conocerla realmente.
O al menos, le daba esa sensación, de que tenía nociones de su pasado. Ella ko dijo nada y se quedó callada solo observando desde la puerta, hasta que lo vio acercarse más y... dar su "humilde opinión" acerca del tatuaje de Kreese...
- amigo, mejor vam... Dios!- se auto interrumpió al ver el golpazo que le acababan de soltar a su amigo

- lo conoce, Hawtorne?
- si... vino conmigo...
- al fin se decidió a intentarlo? Y unirse...
- yo... en realidad, no... solo...
- es evidente que tiene muchísima madera para nuestras filas, señorita Hawtorne... solo es cosa de... qué lo demuestre...
- yo no... no debió tratarlo así. Él es algo imprudente muchas veces, pero...- el mayor ni siquiera la dejó terminar, pues intentó propinarle el primer golpe. Grave error.
- espera, bestie... debo resolver esto-le ordenó la morena, mientras le arrojaba su celular a su amigo, que no sabía si atrapar el teléfono, o buscar con qué detener el sangrado en su nariz

Mía logró esquivar el primer golpe y enfrentarse cuerpo a cuerpo con el sensei Kreese, al punto que realmente Demetri empezaba a asustarse de ver a Mía con ese rendimiento, ya que él día del asalto no wstaba siendo NADA a comparación de como estaba actuando en ese momento, estaba logrando conectarle golpes al mayor, que apenas y segundos antes había tomado por pera de box a su ojiverde amigo
- Hawtorne... Hawtorne...- al fin Mía había expiado todo, w incluso sacarle sangre al mayor por los pocos golpes recibidos. Mía había resultado demasiado buena, y era cierto, era como si fuera una cobra genuina; su método era demasiado similar.
- quién diría que si te riges por el camino del puño, Hawtorne... eres tan buen elemento como tu novio el campeón... donde... aprendiste?- la interrogó el mayor, mientras se quitaba la sangre con una pequeña toalla
- fue antes de llegar aquí. No me gusta hablar del tema... pasado pisado.
- y... esa técnica...?
- era algo de Quick... o algo así. Tanto quiero olvidar que ya lo he bloqueado casi por completo... y no. No pienso unirme.... no quiero caer en eso de nuevo.- espetó ella, con la voz algo quebrada. Le habían despertado tanto...

Una vez en el estacionamiento del lugar, Mía se detuvo a ver los golpes que tenia su amigo, pues su playera estaba goteada de sangre

- Por Dios, bestie! Te hizo mucho daño?
- Mía, que fue eso?
- contestame a mi primero, estás bien? 🥺- regañaba Mía a la vez que lo jalaba del brazo y lo llevaba a sentarse en una jardinera
- eso creo... al menos creo que aun tengo nariz...- se quejaba el ojiverde
- veamos... necesitarás curación, es todo...
- bien, ya te hice caso. Pequeña tirana, ahora tú respondeme; ¿qué acaba de pasar allá adentro? Mía, te agarraste a golpes con un anciano!
- un contrincante lo es, sin importar su edad. Me atacó, debía defenderme.
- pero como aprendiste a hacer... todo eso?- preguntaba mientras seguía lanzando puñitos al aire
- ya te dije que tuvo que ver con... la época obscura... es todo. Eso era parte de lo que hacia; solo me faltó destrozarle el cuello o casi hacerle una traqueostomia de una patada para que vieras todo... pero...- no pudo seguir narrando, le estaba dando una crisis de ansiedad; empezó a hiperventilarse, y enterrar sus dedos en sus piernas, al punto que se podía distinguir la contracción de sus músculos al dolor de sus uñas encajandose en su piel. Se le quebraba la voz, como queriendo estallar en llanto...
- Mía...Mía! Mía, cálmate! Mía, estas bien... Mía mírame! Mía... respira, mírame, Mía inhala, exhala... Mía... Capone... bestie... maldicion, qué hago?- se cuestionaba Demetri, desesperado. Ya no sabia que mas hacer para tranquilizar a su amiga, parecía estar en trance, nada la calmaba; hasta que se le ocurrió una sola cosa. Abrazarla. Abrazarla firmemente y apegarla a él, de modo que quizá oyendo sus latidos, ella se calmara, alguna vez lo había visto en televisión y había funcionado. ¿Por qué no tratar?

Mía sollozaba, estaba "privada", empezó a decirle que estaba a salvo, que ahí ya nadie la podía dañar, que ella era buena y no lastimaria a nadie, que la querían

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Mía sollozaba, estaba "privada", empezó a decirle que estaba a salvo, que ahí ya nadie la podía dañar, que ella era buena y no lastimaria a nadie, que la querían... animandola. Poco a poco se calmó, sintiendo como ella correspondía el abrazo, acurrucandose en su amigo.
- estas bien?
-no quise hacerlo, Dem... te juro que no quise...- insistía ella, aún algo alterada, seguía abrazada y solo lo volteaba a ver  con los ojos cristalizados en lágrimas
- está bien, Capone. Está bien... quiero ayudarte, Mía. Fue un error traerte aquí... perdoname- se disculpó el azabache
- no, no... está bien... no pasa nada... creo es algo que sanaré de a poco... gracias, bestie.
- creo que eres la única amiga que me queda...- se lamentó él por lo bajo
- no digas eso... y tú vales tanto como ellos... si quieres intentar esto del karate, adelante... pero quiero quw sea por ti... ok?
- ...- el ojiverde bajó y desvió la mirada ante esa petición.
-eres más necio de lo que pensé. Ahora vamos, debemos curarte...- le dijo ella, acariciando rápidamente su mejilla. Se cuidaban mutuamente, tenían una amistad demasiado fuerte...


Adolandallas-97 ByPlayer197 tinyriddle AlmondMilk0013 SilverWomaNM YA SE VIENE EL TEAM ARBOLITO!!! los besties se super refugian en el otro... y el quejas tiene sentimientos! 🥺🥺🥺 ya se acerca lo chido! Listos? Las leo! Y ojalá les guste ♡

In Your Arms (Miguel Diaz/Cobra kai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora