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Pov Irina

3 meses después

Ha pasado un tiempo desde la muerte de Ana pero realmente hoy es el día que pienso que he superado alguna parte de este hecho, liberar sus cenizas al viento me hizo bien en el sentido de que sé que su alma descansa en paz. Pero el hecho de que se fuera dejándome sola es lo que me martiriza, si bien sé que es algo egoísta querer tenerla sufriendo a mi lado hubiera luchado junto a ella para que se recuperara del trauma, luego de este tiempo me di cuenta de que mi pequeña sería incapaz de superarlo, su corazón era demasiado blando. En los últimos meses me aparte a vivir en una casa alejada de todo lo referente a la mafia y a mi familia, cerca de Tula. Los trillizos se quedaron a cargo de todo en mi ausencia pero me mantienen informada y se preocupan por mi salud por lo que enviaron a Daemon y algunos de los más fieles sirvientes conmigo, en total cinco de ellos. A pesar de ser un piso franco estaban seguros de que necesitaba personas a mi alrededor que me impidieran hacer alguna idiotez. Y se los agradecía a pesar de no querer verlos aun, la mujer que salió de la mansión no era yo y solo ver a Josef me traía infinidad de recuerdos de mi infancia, incluso del nacimiento de Ana o de esta saltando sobre el como si fuera una gimnasta olímpica.

Luego del primer mes los chicos enviaron a una psicóloga para que me ayudara a lidiar con el duelo, y si bien en un principio me negué rotundamente, ahora he de admitir que ha sido de gran ayuda, Valeria ha sabido darme el valor para enfrentar que no fue mi culpa lo que paso y eso es algo que agradezco. Por otra parte Josef ha estado al pendiente de mí a diario, llamándome con cualquier excusa posible para saber si estoy bien, lo que ya me resulta algo molesto pero en ocasiones divertido. Justo en este momento siento el tono del teléfono sin mirar el identificador de llamada.

-Si- respondo poniendo los ojos en blanco.

-Mi reina- contesta con ese tono seductor que me encanta.

-¿Qué pasa?- me burlo ya que es la segunda vez que me llama hoy.

-Te necesito- confiesa.

-¿Paso algo?- Josef nunca ha necesitado ayuda para nada por lo que me preocupo sobremanera.

-Te extraño Nina, eso es lo que pasa- suelta antes de que esté preparada para ello, tan solo el apodo es capaz de ponerme del revés, no me llamaba así desde que éramos adolescentes.

-Jos, porque me haces esto- me quejo.

-Lo recuerdas, cierto- y sé que está sonriendo- nuestra primera vez.

-Joder, eres malvado- le recrimino, llevo meses sin tenerlo y me hace ponerme caliente de solo pensar en sexo.

-Solo quería que sonrieras y lo conseguí. Para eso te llame- agrega suspicaz, no podría negarle que lo que decía era cierto nos conocemos demasiado bien.- ¿Cuándo vas a regresar?

-Pronto- contesto esta vez segura de lo que digo.

Dos días después

Esta mañana al salir de mi habitación me encuentro a Daemon sin camisa por el pasillo hacia la cocina, luego de tres meses sin sexo además de las recientes provocaciones de Josef mi lívido se encuentra por los cielos y él no está nada mal. Bajo las escaleras hasta la cocina y me doy cuenta de que al entrar al salón el me devora con la mirada, mi sexo se moja y mis pezones son como dos pequeñas piedras de la excitación por lo que con el mayor descaro que poseo me paso por su lado y le acaricio los abdominales para seguir a buscar algo de leche al refrigerador, al inclinarme para tomar la jarra que estaba en la última división del mismo una fuerte palmada en el trasero me hace jadear, cuando me paro con la jarra en la mano él me sonríe socarrón pero terminamos de desayunar sin ninguna otra insinuación hasta que dejo mi plato en el lavavajillas y él me pone sobre la encimera devorándome la boca sin piedad para luego regresar al trabajo dejándome muy excitada. Lo que ellos no sepan no los matara, estoy necesitada y el tío me excita así que por una vez no pasara nada.

Alrededor de la once de la mañana voy al sótano a entrenar ya que espero regresar a la mansión en unos quince días cuando este nuevamente en forma. Al llegar allí Daemon se encuentra nuevamente sin camisa y con un pantalón que cae hasta su cadera, sus abdominales adornados por gotas de sudor y yo estoy más que dispuesta a que me lleve a la cama o me torture en el salón rojo de esta mansión. Me paro tras el que está pegando al saco de boxeo y recorro la línea de su columna con mis uñas a lo que él responde con un escalofrió.

- Quiero pelear contigo, estoy un poco fuera de entrenamiento- le digo picara

- Si solo eso quieres- me mira con descaro de arriba abajo -Comencemos- solicita.

Tras unos buenos golpes de ambas partes en el rin, él me derriba de una patada y se coloca encima de mí con una rodilla a cada lado de mi cadera para luego besar mi cuello y agarrar fuertemente mi cintura haciéndome gemir de dolor y placer al mismo tiempo por su brusquedad.

- Te quiero en el salón rojo a las 8 pm, necesito divertirme y al parecer tu estas más que dispuesto a complacerme, sé que eres dominante y un tanto sádico, así que ya te imaginas de que va el salón rojo- le aclaro

- He oído a los trillizos hablar de él y de lo que harían contigo una vez. Y si, jugamos en la misma liga-me afirma

Me pongo de pie, le sonrió coqueta y me marcho a mi habitación para llamar a Isaac y que me informe como van las cosas por allá. En este momento soy incapaz de hablar con Josef.

- Hola, princesa, ¿cómo va tu día?- responde al tercer timbre

- Todo bien, Isaac, te llamo para decirte que dentro de 15 días aproximadamente regreso a la mansión. ¿Cómo está todo por allá?- le pregunto

- De hecho estaba pensando en llamarte, hace un rato nos llegó un mail con una misión en la que se pide exclusivamente por ti-me informa

- ¿Para cuándo es y de que se trata?-pregunto impaciente

-Es para el 3 de octubre, la misión es asesinar a un empresario corrupto el cual salió libre de un cargo de tráfico de menores para prostíbulos y pornografía infantil-dice molesto, advirtiendo que voy a aceptarlo sin dudar.

- Estoy en casa una semana antes por lo que envíame el mail para analizarlo y acepta la misión voy a hacerlo. ¿Cómo esta lo demás?

- Hace una semana se atrasó un envió de Tailandia por lo que enviamos a Nikita a resolverlo y resulta que uno de los que traían el cargamento le envió la información a los coreanos y estos robaron el cargamento pero el tipo ya está muerto y recuperamos el cargamento. Irina, me preocupa Milenka-su voz tras esa frase suena mortificada.

- ¿Que paso con Milenka?- pregunto nerviosa y preocupada de que sea algo grave.

- La niña fallo una misión hace unos días y está un poco deprimida, cree que te esta decepcionando por mucho que le digamos que no, Josef ha intentado convencerla de que no es cierto pero ella no da su brazo a torcer- me dice

- Voy a mandar algo para levantarle el ánimo en estos días, no te preocupes-digo más relajada al conocer la situación.

- Cariño, te hemos preparado una sorpresa en el salón rojo para cuando regreses. Te hemos extrañado, Irina- sus palabras son una mezcla de anhelo y deseo.

- Estaré deseosa por recibirla. Los llamo luego- digo completamente sincera, extraño el sexo con mis hombres y eso nadie podrá superarlo.

- Que pases buena noche, mi zarina preciosa- dice antes de colgar

Al terminar la llamada me pongo un conjunto de cuero y me dirijo al salón rojo. Hoy voy a ser yo la que va a jugar...


La emperatriz de la mafia roja Where stories live. Discover now