Capítulo XXIII (Frank)

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-¿Lo tienes?- dijo el licenciado García.

Flashback
Huelva, horas antes de enfrentar a Lucas.

-Voy a hacerlo García, solo dime como pongo una puta grabadora cerca y que no lo note-entré enfadado por la puerta de una de las oficinas del bufete de abogados del que García era socio.

-Calma Frank, estas muy alterado, así no resolverás nada-dijo

-Ni calma ni hostias, joder, estoy cansado que toda mi vida gire en torno a Lucas, se acabó, haré que confiese todo lo que tiene que ver con esos malditos cheques y tendré esa grabación en mi poder-dije a gritos.

-Muy bien, si esta tan decidido hagámoslo-dijo García-pondré un micro en tu ropa y tu padre no lo notará.

-Hecho, crearemos esta prueba contra Lucas y acabemos con este puto infierno de una vez.

-Frank, tienes que tener mucho cuidado, si tu padre descubre lo que estamos haciendo estamos muertos, ¿me oyes? Tienes que hacer preguntas concisas que demuestren su participación en los hechos y a la vez evitar que se percate que lo estás grabando.

-Vale, aunque ahora solo quiero pegarle un puñetazo trataré de que me cuente su relación con los cheques que Victoria encontró en Londres.

Fin del Flashback

-Aquí está-dije arrastrando por la superficie el dispositivo que contenía mi conversación con mi padre-
Haremos esto a mi manera García, esta conversación se la entregarás a la policía cuando yo lo decida, yo marco los tiempos ¿vale?. Tengo copias y si te atreves a hacerlo por tu cuenta no declararé en contra de Lucas y tampoco estarás en la lista de testigos coaccionados ¿estamos?

-Que sí, joder, Frank, confía en mí, que estamos juntos en esto, sé que es duro para ti porque es tu padre, lo haremos a tu manera, tranquilo-dijo logrando que me tranquilizara con respecto al tema.

Faltaban pocos días para que la dirección de la universidad diera a conocer los estudiantes que asistiríamos al Evento Internacional de Universidades en Inglaterra, el cual hacia que olvidara todos los problemas que tenía con mi familia.

Me estaba esforzando mucho por ser parte del selecto grupo porque además de que la asistencia contaría para el aval de graduación, vería a Victoria, estaríamos todo un fin de semana juntos o al menos eso deseaba.

Moría de ganas por aclarar la situación entre nosotros, no soportaba la idea de quererla mía y que a la vez no lo fuera, quería enseñarle mi mundo aunque doliera abrir las puertas, quería que fuera ella quien me dejara ser, quería descubrirla, dejarla libre pero que siempre decidiera volver a mí, quería que mi escena favorita fuera su sonrisa en cada episodio de mi vida y que cada noche me diera un paseo por su cuerpo enseñándome las mejores vistas. Sin más, la quería a ella, en todos los sentidos, con el viento a contra popa, el fuego a quemarropa y el alma sin armas.

Su nombre en la pantalla calmó mis ansias de tenerla cerca, como siempre aparecía cuando más la necesitaba, era como si mi mente estuviera conectada con la suya, como si mis pensamientos inundaran su cabeza cuando la estoy pensando y entonces supiera que me hace falta.

-Solo tienes que responder si o no, ¿ya te dijeron que vienes a Londres?-cuestionó nerviosa.

Sonreí al percibir su falta de control sobre sí misma.

-Pues no, siento desilusionarte pelusita pero aun no tengo respuestas para calmar tu ansiedad. Debes relajarte ¿de acuerdo? Sé que mueres por verme pero no te hace bien el estrés.

-No quiero verte idiota solo quería saber si tendré a alguien conocido para asistir a las conferencias del evento.

Después de su respuesta sonreí aún más, adoraba hacerla cambiar tan rápido de humor, de los nervios al odio y del odio al amor.

-Espera, ¿qué? Eso quiere decir que... ¿te admitieron en el evento?-contesté sorprendido.

-¿Acaso esperabas menos de mí? Unos números son muy poca cosa para derrotarme Iceman- contestó orgullosa.

Imaginé su cara de satisfacción al darme la noticia y la felicidad inundó mi ser, sabía que Victoria sería alguien grande, lo que no sabía es que empezaría a serlo tan pronto.

-Nunca espero pocas cosas de ti pequeña y aun así logras impresionarme. Te da igual si son las matemáticas o una enfermedad mortal, tú lo enfrentas y lo destruyes, aunque los miedos sean más fuertes que tú, aunque la vida te siga poniendo piedras, tú las recoges para formar castillos en lugar de fortalezas, más que todo por eso...-cayé unos minutos.

-Frank, ¿estás ahí?-preguntó

-Tengo que colgar, hablamos otro día, adiós.

Terminé la llamada sin apenas dejar que Victoria se despidiera, no soportaría un segundo más con su voz en mi oído porque era mi debilidad.

Había estado a nada de contarle mis sentimientos por ella, mi lengua quería soltar las riendas cual caballo desbocado y hacerle saber que la amaba con locura aunque pareciese idílico, que el cerebro era su órgano más fascinante y que su sentido de resiliencia me hacía desearla cada día más.

Y es que por lo menos una vez en la vida hay que cambiarle la vida a alguien, y yo, aun estando clausurado por "Peligro de derrumbe", no tenía dudas en buscar materiales para reconstruirla, pero Victoria no lo necesitaba, el camino hasta ella le había enseñado a edificarse solita, y eso, eso sí que no lo hacía cualquiera.

Hola mis fieles caminantes😁. Dejaré unas preguntas por aquí para que interactuemos un poco.
¿A alguien más le enervan los miedos de Frank?😑
¿Os esperabais que Frank se aliara con García en contra de su padre? ¿Creeis que se lo merece? Os leo😄

El camino hasta ti [# El Camino I] ✔ [Completa]Where stories live. Discover now