«Congeláremos el infierno si eso es lo que quieres, lo quemaremos y encenizaremos si así lo deseas, pero no nos pidas que te excluyamos de el, porque ese es el lugar al que perteneces y pertenecerás siempre, Evania.»
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C A P Í T U L O "31"
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E V A N I A
Tamborileé los dedos sobre la mesa concentrada aún en el libro que leía.
Tenía en mi mente reproduciéndose a cada instante la conversación que había tenido con Marc la semana pasada, seguía pensativa, y algo seguía también sin cuadrarme del todo.
Me sobresalté cuando una persona enfundada en una chaqueta negra con la capucha puesta dejó un papel negro doblado por la mitad sobre mi mesa, miré en su dirección pero ya la persona había desaparecido por completo. Fruncí el ceño y extendí mi mano hasta agarrar el papel doblado.
Lo miré con atención, lo giré de un lado a otro pero no había algo escrito. Con un poco de intriga desdoblé el papel y miré las letras de color blanco que estaban escritas, «No confíes, no pienses, no analices, ¿Crees poder confiar en ellos?, ¿O en él?, están más cerca de lo que crees... piénsalo mejor», al final del mensaje tenía escrito un: Att: SN.
¿Quién jodidos era SN?, solté un bufido de frustración, no dejé de mirar el papel como si con eso fuera a conseguir que de cierto modo todas mis dudas se aclararan de un momento a otro. No conseguí nada mirando fijamente el papel, era obvio, pero en esos momentos me encontraba más frustrada que cualquier otra cosa.
Guardé el papel en el bolsillo de mi chaqueta y me coloqué de pie, cerré el libro y lo agarré entre mi mano derecha sin más salí del aula de clases que estaba completamente vacía, miré a los lados del pasillo sin encontrar a mucha gente, y era obvio, eran aproximadamente las cuatro de la tarde y eran pocos los que se encontraban allí a esa hora.
Comencé a caminar hasta salir de mi facultad, en el camino saludé a algunos compañeros y me concentré en analizar bien las palabras de aquel papel.
«SN», ¿Simón?, ¿Sam?, ¿Samy?... no tenía la menor idea de quién podría ser la persona detrás de aquel mensaje. Suspiré y miré al frente, me sorprendí bastante al ver a Gael, Unai y Gadiel a unos cuantos metros de mí hablando entre ellos, traté de pasar desapercibida pero no sé si tenían alguna capacidad mental o un poder... pero siempre lograban localizarme aunque no hiciera nada para sobresalir, Gadiel se giró y sonrió de lado al verme casi cerca de ellos, tragué saliva cuando pude reconocer las otras dos miradas. Precisamente tenían que ser ellos.
—¡Evi!—Unai corrió en mi dirección con una gran sonrisa, evité hacer alguna mueca... como algún impulso extraño me giré sobre mi propio eje y comencé a caminar lejos de ellos.
