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El lobo estaba en el escenario de la academia, golpeó una pared tres veces y Rokume asomo la cabeza desde la oscuridad.

_"Encontré al asesino, que quieres que haga"_ le dijo Legoshi a la gran serpiente, está lo miro asombrada.

_"Vaya que trabajas rápido, ahora me hago una idea de por qué tienes todas esas cicatrices, bueno, haz lo que tengas que hacer, entregarlo a la policía o enfrentarlo, sabes que soy una autoridad pero simplemente no puedo salir y acabar con el, tu los descubríste, tu lo sacas a la luz, envíalo por el buen camino, estoy segura de que una buena paliza le hará cambiar de opinión, y si no, pues el reformatorio lo hará, ve, no quiero ver tu rostro por aquí"_ Rokume volvio a desaparecer después de hablar y Legoshi fue al salón del club de teatro.

Una vez allí siguió con la fachada, Riz esta allí pero no pelearán frente a todos, subió a la tramoya y Kai estaba durmiendo arriba, que mangosta holgazana.

Legoshi lo esquivo y se sentó frente a un reflector, sacó su celular y miró la hora, una pequeña sonrisa adorno su rostro, su fondo de pantalla era una foto de Ten, el la veía todos los días, eso calmaba un poco sus ganas de ir a verla.

Sacó de su uniforme un papel y un lápiz escribió una carta y bajó de la tramoya pero sin querér piso la cola  de Kai haciendo que se despertará de un salto, la mangosta al estar dormida se asustó y salto a morder al lobo, Legoshi lo dejó ya que sí lo detenía destruiría el poco orgullo que le quedaba al pobre chico.

Los dientes de Kai se clavaron en el hombro del lobo, pero no perforaron su gruesa piel.

_"Lo siento Kai, pero, podrías dejar de morderme, es un poco molesto"_ el lobo le habló a la mangosta esta se despertó de inmediato y se disculpo con él lobo.

_"Lo siento Legoshi"_ Kai tomó su cola adolorido que el gran lobo te pise la cola era doloroso, pequeñas lágrimas se podían ver en sus ojos.

_"Déjame ayudarte"_ respondió el lobo y los dos bajaron por la tramoya y quedaron frente a todos.

_"¿Que pasó Legoshi?"_ Sanou el jefe pelícano estaba preocupado, pues Kai no dejaba de sostener su cola.

_" Solo un pequeño accidente, por error pise la cola de Kai, ahora lo estoy acompañando a la enfermería "_ le respondió el lobo, la mangosta seguía sosteniendo su cola.

_" Ten más cuidado la próxima, eres un lobo pesado, incluso podría estar rota"_ ese comentario del pelícano asustó a Kai que la sostuvo con más fuerza.

Los dos animales se fueron a la enfermería, por suerte no estaba rota, pero tuvieron que vendarla para que se estuviera quieta.

...

Legoshi dejó la carta en el casillero de Riz en los vestuarios, la puerta ya había sido arreglada, el lobo salió del lugar, ahora que se ponía a pensar.

El ciervo rojo había estado faltando a clases últimamente, le resto importancia y se dirigió a la habitación, faltaba poco para navidad, el año escolar tuvo sus altos y sus bajos pero lo pasó bien, hoy era miércoles y el sábado sería navidad.

Legoshi había invitado al oso a pelear el sábado veinticinco de diciembre sería simple, el lobo gana y llama a la policía dejando todas las pistas y pruebas que tenía hasta el momento, un detalle que no fue mencionado es que el lobo tomó fotos del casillero del oso y unas pistas más que son convenientes para el desarrollo de la historia.

Al llegar tomó el pomo de la puerta pero lo sintió al instante, esa puerta había sido forzada, abrió lentamente y vio en su interior, sus trajes habían sido desgarrados y el suelo estaba lleno de píldoras blancas y rojas.

El rostro del lobo se lleno de odio, esos trajes fueron un regalo de su amada, entró en la habitación y todo estaba de cabeza, en el papel tapiz de una de las paredes entre arañazos se formaba una frase, "Te estaré esperando".

El lobo de puso a ordenar antes de que sus compañeros caninos llegaran, estaba muy enojado, así que una vez estuvo todo limpio Legoshi se puso a entrenar con el peso de su propio cuerpo, sentadillas, abdominales, flexiones de brazos y dominadas, este último aprovecho una barra uqe habían puesto sus amigos para ver quién podía hacer más, el lobo en su momento no quiso en su momento pero ahora le daría bueno uso.

El sudo empapa el cuerpo del musculoso lobo se había quitado la ropa dejando su torso desnudo, la puerta se abre y los ojos del lobo se afilan, pero solo eran los chicos, ellos al ver los músculos inflados por el entorno del lobo y la mirada afilada se asustaron un poco, pero Legoshi cambió su rostro por uno más calmado.

Los caninos entraron a la habitación y se sorprendieron ya que todo estaba perfecto, bueno, al menos casi todo, el centro de la sala había un charco de sudor y la habitación olía raro.

El lobo pasó un trapo por el suelo y se metió a bañar, en el baño pasó por el espejo y de vio en el espejo, posó un poco pero en cuanto se movió un poco vio una figura negra detrás de él, con dientes afilados y ojos rojos.

El lobo se dio la vuelta pero no había nada ahi, dio un largo suspiro y se dio una ducha, corrió la cortina y se puso el short negro y la musculosa blanca.

Se sentó en la cama y se hizo bolita para dormir, pero esa figura volvió a aparecer en sus sueños.

El lugar esa oscuro, había una luz que titila cada dos segundos dejando el lugar en total oscuridad, el lobo sintió la precensia de esa forma negra otra vez.

_"Que es lo que quieres"_ Legoshi nunca la había visto antes, era algo nuevo para el.

_"Oh, yo solo soy tu, yo soy la verdadera forma de ti, yo soy tu verdadera naturaleza, y estoy disconforme por cómo has estado llevando las cosas, ¿Donde está la sangre?, ¿Dónde está la carne? , masticando y desgarrando y luego tragando, sintiendo su sabor, amandolo. Antes la muerte estaba a la vuelta de la esquina en todos lados a los que íbamos juntos, pero ahora estas aquí encerrado junto a unos niños y unos malditos herbívoros inferiores que se creen mejor que nosotros, ¿cuanto tiempo más podrás engañarte a ti mismo sin explotar?, se acabó Legoshi, si tu no vas a hacer algo, yo si"_ su voz era retorcida y el veneno se escapaba de sus palabras.

El lobo estaba confundido, recien veía a esta cosa y ahora habla como si hubieran estado juntos toda la vida, el no era como esa monstruosidad, ¿O no?

Market DogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora