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La baba comenzaba a escaparse de entre sus labios, la ansiedad no lo dejaba tranquilo.

En las paredes del mercado, lleno de grafitis en contra del inarigumi, al parecer los rumores de su ausencia llegó a oídos de todos, así que decidió caminar a paso lento por la calle principal del mercado.

Todos lo miraban pues ya sabían quien era, era como una leyenda en el mercado, comparable al temido demonio negro.

Legoshi camino pero uso un poco su cerebro, en realidad Ten lo había llamado solo por que tenía problemas en le mercado, no por que quería verlo, eso desilusióno al lobo.

Legoshi freno en frente de la guarida de las inarigumi está vez fue recibido por unas zorras que no vio antes.

Lo escoltaron hasta la entrada, Legoshi se quito los zapatos y entró.

El olor, aunque ahora diferente, seguía siendo igual de hermoso, subió la escaleras y llegó a la oficina.

Golpeó una vez y espero, recibió la orden de entrar, abrió la puerta y allí estaba la zorra.

Legoshi tomó asiento y espero a que la zorra hable primero, pero solo lo estaba mirando, estuvieron así unos minutos hasta que Legoshi entendió el mensaje.

_"Espero y hayas leído mi nota, sobre eso, no sé cómo decirlo, si lo suelto así nomas será demaciado directo, no encuentro palabras suaves para describir este sentimiento"_ le explicó el lobo a la zorra.

Ten entrelaza sus dedos y apoyo su hocico encima de estos, su expresión era inexpugnable, no dejaba salir nada, como un libro cerrado.

Legoshi sintió la tensión, peor como veía que la zorra no respondía volvió a hablar.

_"Se que esto no es por lo que me citaste Ten, me estás haciendo sufrir, no dudaré en soltar todo mi torrente de emociones ahora mismo"_ el lobo se sentía ignorado, nada de lo que decía parecía importante para la zorra.

Ten lo miro y con sus afilados ojos, su expresión seguía igual, el lobo simplemente no aguanto más, se levantó del sillón y se paro frente al escritorio de la zorra.

Legoshi se le quedó viendo dura té unos minutos esperando que diga algo, pero nada, entonces las lágrimas empezaron a salir de los ojos del lobo, a mares.

Ten agrando sus ojos frente a esto, la guerra de miradas continúo y el llanto del lobo no cesaba.

Legoshi se tomó con su mano derecha su pecho izquierdo y arrugó su camisa, el dolor que sentía no lo dejaba en paz.

Se arrodilló frente a la zorra y agachó la cabeza, lo dejaría salir todo ahora, sentía que explotara si no dejaba salir sus sentimientos.

_"Yo, Ten, Yo,"_ las palabras no salían de su boca, no podía decirlo, las lágrimas no dejaban de salir de los ojos del lobo y este se sorprendió cuando a la zorra también le empezaron a caer lágrimas, al parecer los dos estaban en su límite.

_"¡Ten yo te amo!"_ grito el lobo levantándose del suelo y encarnado a la zorra, esta también se levantó y camino hasta el lobo.

_"Estoy enamo-" _ el lobo fue interrumpido por Ten.

_"Ya callate"_ la zorra beso al lobo y este abrazo a la zorra y profundizaron el beso, exploraron sus bocas con sus lenguas, Legoshi recordaría el sabor por el resto de vida, la forma de sus dientes, discretos y pequeños mientras que los del lobo era grandes y estorbosos.

El beso fue separado por la falta de oxígeno, y la zorra empujó al lobo Có tra el sillón haciéndolo caer sobre este.

La zorra comenzó a quitarse su usual qipao negro dejando ver la lencería negra, la poca luz que entraba por la ventana sumado a que las luces estaban apagadas, hacían a Legoshi ver a una diosa frente a sus ojos.

Market DogWhere stories live. Discover now