19

408 41 4
                                    

El lobo camina hasta llegar al restaurante acordado, como siempre Legoshi llega unos minutos antes, y espera, pero al cabo de unos segundo Ten también aparece antes de la hora acordada.

La pareja se abrazo antes de besarse frente a la puerta del local, entraron y se sentaron en una mesa a la vista de todos.

Legoshi y Ten estaban relajados, pues estaban lejos del mercado, casi en la otra punta de la ciudad, allí podrían estar tranquilos, o ellos creían eso.

Los dos estaban mirando la carta, hasta que un grupo de borrachos pasó por en frente de la mesa del lobo y la zorra.

_"Pero mira lo que tenemos aquí, una linda zorrita, por que no vienes con nosotros, te enseñaremos lo que es un hombre de verdad, si sabes a lo que me refiero, je je"_ dijo el "líder del grupo".

Ten los miro con odio, estaba por hablar pero Legoshi se levantó de su silla.

_"Oh, caballeros, veo que les interesa mi hermosa dama, por que no me acompañan afuera a charlar un poco sobre modales frente a una señorita"_ el lobo se sacó el saco y lo colgó en su silla.

Legoshi camino a la salida y el grupo de borrachos lo siguieron, no hace falta narrar lo que pasó, ustedes ya lo saben.

El lobo volvió a entrar y estaba impecable, como si no hubiera roto las narices de 4 borrachos hace solo cinco segundos.

Se sentó en la mesa, y se disculpo con Ten.

_"Lamento haber arruinado nuestra noche, pero no podía dejar que esos idiotas te hablaran de esa manera"_ dijo el lobo en forma de disculpa.

_"No has arruinado nada Legoshi, cambiando de tema, ¿que quieres comer? "_ le contestó y preguntó la zorra al lobo.

_" Dejaré qué tú eligas algo para mí, como ya sabrás, está es mi primera vez en un restaurante"_ le contestó el lobo.

_"Está bien, yo pediré Yakisoba, y tu comerás mmh, Jiaozi, ya sabrás que es"_ Ten termino de hablar y detuvo a un mozo pidiéndole la cena.

Al cabo de unos minutos los dos ya se encontraban disfrutando su comida, al lobo le gustó las jiaozi, quizás demaciado, por que no dejaba de pedirlas, aunque no olvidó los modales en la mesa, fue algo que estudió con Ten, mientras se preparaba para el ingreso a la academia, para no ser el ridículo en la cafetería.

Ya había terminado la cena, quedaron charlando unos minutos más y Legoshi decidió acompañar a su amada a la estación de tren.

El camino de era tranquilo, quizá demaciado, pasaron por frente a un callejón oscuro, Ten sintió una presencia atrás de ella pero al que se llevaron fue al lobo.

Una camioneta blanca sin matrícula y vidrios polarizados, dentro de esta el lobo forcejeaba, pero le dieron un tranquilizante especial para híbridos, al parecer estaba todo planeado.

Pero no contaron con que el lobo con su último aliento se inyectó el veneno de dragon de komodo de alta calidad, en ese momento el lobo movió el brazo derecho sacándose de encima a las figuras negras,  por la silueta podía detectar que eran caninos, Legoshi se puso de pie dentro de la camioneta pero no del todo ya que el techo era bajo para el.

Quisieron saltar a por el, pero el lobo pateó la puerta corrediza de la camioneta arrancandola y saltando, callo y rodo un par de veces antes de levantarse y correr a dirección contraria a la de la camioneta.

Corrió con todas sus fuerzas y se vio en uno de los vidrios de un edificio, cada vez se ponía más grande, comenzaba a ser un problema, el veneno de dragon de komodo lo salvo de esa, pero el efecto anabolico que tenía en el era muy fuerte, sentía que podía saltar veinte metros y ahora mismo corría las rápido que un auto.

Llegó con la zorra que todavía estaba estática en el midmo lugar, Legoshi la tomó en brazos sacándola del transe, corrió hasta la estación de trenes para volver a casa.

Legoshi estaba agitado, una caminata de treinta minutos la hizo en una corrida de 5, la zorra estaba impresionada de la velocidad del lobo.

_"Sabes, no creo que se una buena idea seguir tomando el veneno de dragon de komodo, cada vez cresco más, y ese último era muy puro, la jeringa ya estaba empezando a desintegrarse"_ el lobo le dijo a la zorra, esta que ahora miraba bien, vio que el lobo había crecido de altura, musculatura y sus uñas y dientes eran más grandes, seguro que también la fuerza de su mandíbula había aumentado.

Los dos se abrazaron esperando llegar a su destino.

Otra vez el alba lo despierta, el lobo ya no cabía en su cama, por lo que tenia que dormir hecho bolita, Legoshi se levanta, se viste, ahora en uniforme le apretaba marcando sus músculos, se preparo el café  y sentó en la mesa frente a la ventana, como era habitual espero a que el despertado sonara y los caninos se levantarán.

Jack se sentó en la cama, vio su reloj y aún faltaban cinco minutos para que el despertador sonara, vio a Legoshi, miró de nuevo, se frotó los ojos y miró bien, "¿Legoshi había crecido?" pensó el labrador.

Aprovecho que aún todos estaban dormidos y le preguntó al lobo donde iba las noches que no volvía, por que estaba más grande.

_"Oye Legoshi, ¿que te ha pasado? " Jack lo miro con una miranda inocente y preocupada, pero en el fondo el sabía que Legoshi y el pertenecían a mundos diferentes.

_" Parece que aún no termino de crecer, no crees"_ el lobo sonrió a Jack, el golden se asustó un poco, que los músculos de la cara de Legoshi se tiensen no le agradaba, pero lo oculto bien.

_"S-Supongo"_ el golden tartamudeo y el despertador de los chicos sonó.

_"Que tengan buen día"_ dijo el lobo mientras se apresurada a salir.

_"Oigan, soy yo o Legoshi ah crecido"_ mencionó Collot a todos que lo miraron y subieron los hombros.

Market DogWhere stories live. Discover now