Only Noren

surprises before the wedding

-Te amo muchísimo, gracias por estar aquí conmigo.-susurró.

-Junnie.-Kun sonrió regresando a el para abrazarlo.-Siempre estaré aquí para ti, te amo muchísimo hermanito.

El menor sonrió soltando un suspiro mientras se dejaba acurrucar en los brazos de su hermano mayor.

(...)

Huang Renjun pasaría pronto a ser Lee Renjun. Se casaría con Lee Jeno, recién graduado en medicina, inteligente, guapo, gracioso, el amor de su vida. Jeno venía de una familia Coreana tradicional, también eran adinerados, el papá de su prometido era Gobernador en Seúl por lo cual su boda aparte de ser el día más mágico de su vida también parecía un evento público a la prensa.

Para decirlo de una manera amable.

Su familia también era importante, su padre había sido el heredero de una de las franquicias de té más importantes de toda China, su madre era diseñadora y el se había graduado recientemente en ciencias políticas.

Sus vidas parecían ser perfectas, no había ningún problema en que hubieran alquilado todo un hotel para llevar acabo la ceremonia. Sus familias eran grandes y el dinero no era un problema. E independientemente de todo lo que dijeran ellos se amaban, no se conocieron en un evento o cualquier otra actividad aburrida, al contrario se habían conocido de una manera muy normal.

En un pequeño restaurante, el día era lluvioso y ninguno había llevado auto.
Su historia de amor aunque no sorprendente era la más linda ante ellos y luego de tres años de relación supieron que era el momento indicado para estar juntos para toda su vida.

O eso, o que era malditamente incómodo ser novios desde hace tanto tiempo y no poder convivir de la manera más normal. Lamentablemente para suerte o desgracia de ambos, contaban con familias que aunque adineradas, importantes y poderosas también era tradicionales, religiosas y aburridas.

Jeno y Renjun no podían vivir juntos porque eso no estaba bien ante los ojos de la sociedad, se suponía que ellos aún no deberían haber tenido sexo o su primera vez, y eso era cierto, o al menos eso debían creer sus abuelas para que su boda no terminara siendo un desastre.

De todos modos Renjun ya estaba bastante jodido.

Mordió su labio inferior mirando por el pasillo. Eran las 11:00 p.m y el no podía dormir, no podía con aquel peso sobre sus hombros. Siempre había intentado que la opinión de los demás fuera lo último importante en su vida, Jeno siempre le decía eso pero lamentablemente había sido criado para que le importara el mínimo detalle de todo, de cómo el mundo lo vería y que dirían así que si, estaba nervioso. Y en ese momento justo cuatro horas después de que su madre le dijera que era malo ver a Jeno antes de la boda, lo estaba buscando.

Llegó al primer piso asustado, toda la familia Lee se estaba quedando en el así que con pasos cautelosos y su celular en mano trató de buscar el número de la habitación que le había dicho su prometido. No fue difícil, literalmente la puerta decía "Habitación del Novio Lee" miro la puerta con una mueca antes de suspirar y abrirla.

Todo estaba apagado y por instante pensó girarse e irse a dormir como correspondía, pero una lámpara se encendió y no hizo más que maldecir mientras giraba lentamente.

-¿Junnie?

-Oh, bebé...

Al ver a Jeno no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza dejándose mimar.

-Bebé, ¿Qué sucede?

-No...-lloró con más fuerza mientras enterraba su rostro en su pecho.

Jeno no sabía que hacer así que pensó rápido y con cuidado se sentó en su cama, atrayendo a su novio a su regazo como pudo. Renjun se cubrió el rostro y continuó soltando bajos sozollos mientras le acariciaba la espalda.