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Capítulo 11: Barco fantasma (IV)

La lámpara de aceite chirrió cuando tembló en su mano. Luo Jian presionó su espalda contra la pared; La siniestra premonición invadió su corazón, cada vez más fuerte. No debería quedarme más en este lugar, decidió Luo Jian. Sosteniendo la lámpara en el aire para observar su entorno, retrocedió con cautela.

La retirada de Luo Jian alertó al monstruo; dio un graznido bajo y aterrado y de repente corrió hacia Luo Jian, planeando lanzarse sobre él nuevamente. Luo Jian vio débilmente una sombra oscura destellar ante sus ojos. Entonces, fue como si el tiempo se hubiera detenido. En esa fracción de segundo, vio claramente los colmillos afilados del monstruo y los brillantes ojos rojos en la oscuridad.

¡Luo Jian contuvo el aliento sobresaltado! No sabía cuándo el cuchillo en su mano comenzó a arder, pero le quemó las palmas; esa inexplicable sensación de ser controlado por el arma en su mano lo venció una vez más. ¡Su cuerpo estaba en trance, su agarre en el cuchillo se apretó automáticamente, y se paró en el lugar, de frente al enemigo!

El enemigo estaba a su alcance. ¡Luo Jian finalmente vio la aparición del monstruo!

De pie a cuatro patas delante de él había una criatura felina con garras afiladas, dientes desiguales y una cola larga. Pero eso no fue lo peor. La parte terrible de esto era que esta monstruosa criatura parecida a un gato no tenía piel. Los tejidos musculares subyacentes, los órganos y los vasos sanguíneos quedaron completamente expuestos para que todos los vieran. Muchos lugares en su cuerpo comenzaron a supurarse, y había un gran agujero justo en el medio de su abdomen. Los órganos esplácnicos fueron sacados del interior y arrastrados por el suelo. Sin embargo, el monstruo no prestó atención a nada de esto; continuó sonriendo como el gato de Cheshire, reduciendo su mirada depredadora a Luo Jian.

No importaba cómo se describiera a esta criatura o el lenguaje en el que se describía, esta criatura parecía tan débil.

Luo Jian frunció el ceño. Sin embargo, todavía tenía miedo. Muy asustado. Pero a pesar de estar aterrorizado hasta el punto de mear sus pantalones, su rostro estaba inexpresivo. Su estómago se revolvió, y la sensación de náuseas lo hizo querer vomitar, pero aparte de estar un poco pálido, no había ninguna otra indicación de su miedo. Estaba estoico, el temblor en sus manos se detuvo por completo.

En resumen, Luo Jian no era tan valiente. ¡La única razón por la que pudo permanecer tan tranquilo frente a esta horrenda criatura fue simplemente porque confiaba en el cuchillo táctico en su mano!

La primera recompensa otorgada a cada jugador que escapó con éxito de la cámara fue un arma. Cada arma fue especialmente diseñada para cada jugador, el arma que recibieron fue el arma que más les convenía. ¡Dirigió sus instintos de supervivencia y estimuló su deseo de pelear, manteniendo el ritmo de la batalla! ¡Transformar instantáneamente a un novato débil en dios de la guerra!

Fue este cuchillo el que permitió a Luo Jian convertirse en el mejor maestro de todos los tiempos. Balanceó el cuchillo en su mano y lentamente se agachó, colocando la lámpara de aceite en el suelo. Luego, inclinó su cuerpo hacia adelante, listo para atacar.

¡Bajo la llama moribunda de la lámpara, un monstruo y un humano se enfrentaron entre sí!

La batalla fue de corta duración, y solo una salió victoriosa. Agarrando su brazo sangrante, Luo Jian golpeó su espalda contra la pared, jadeando y jadeando. Su pulso disminuyó gradualmente y sus respiraciones superficiales se volvieron constantes. Rasgó un pedazo de su ropa y se la ató fuertemente alrededor de su herida fresca. El cadáver de la criatura yacía a sus pies. Después de morir, su apariencia fue algo incómoda. Su cuerpo y extremidades se retorcieron en ángulos inimaginables; se veía raro y retorcido.