1. Sentimientos encontrados.

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Ella se apareció en el pasillo débilmente iluminado con el viejo mago a su lado. Albus Dumbledore, quien tenía una barba de aproximadamente un metro de largo y una túnica gris que combinaba con el color de su cabello. Sus brillantes ojos azules brillaron mientras que sus ojos color avellana ahora no tenían emociones y parecían cansados con evidentes círculos negros debajo de ellos.


Apretó los brazos contra el pecho y miró sin comprender la puerta cerrada al otro lado del pasillo. Podía escuchar el parloteo proveniente del interior. Realmente no estaba de humor para conocer gente nueva, para ser más específico, no estaba de humor para conocer a su padre por primera vez.

Los labios de Dumbledore se arrugaron en una sonrisa mientras miraba a la pequeña morena debajo de sus anteojos en forma de media luna. Para ser educada, la niña le devolvió una leve sonrisa y siguió al anciano hacia la puerta.

Es increíble cómo hace apenas tres semanas no tenía conocimiento de la existencia de su padre. No fue hasta que su madre murió que se enteró de él. Durante toda su vida nadie habló de él, fue una vergüenza para la familia. Sin embargo, después de todo este tiempo, se encontraría cara a cara con el hombre. Después de todo, él era toda la familia que le quedaba.

Dumbledore empujó la puerta de madera para abrirla con un fuerte chirrido y una docena de ojos se volvieron hacia los intrusos. Sus mandíbulas cayeron cuando la pequeña morena dio un paso hacia la luz. Pero no se atrevía a mirar hacia arriba, sus ojos se sentían pesados como si estuvieran contrarrestando sus normas civiles. Se sentía incómoda con todos los ojos clavados en ella y el silencio era angustioso.

-Oh cielo, te has convertido en una jovencita tan hermosa.- Una mujer pequeña y pelirroja aplastó a la niña en un abrazo desgarrador. Aunque la niña se sintió ajena a ella, instantáneamente se sintió bienvenida y cálida en sus brazos.- Soy Molly Weasley y este es mi esposo Arthur.

Una vez más, forzó una sonrisa educada en sus labios y estrechó la mano del pelirrojo. La amabilidad brotó de la pareja y los ojos de la niña miraron a sus hijos. Cuatro niños pelirrojos estaban sentados en la larga mesa del comedor. Uno en particular le llamó la atención, tenía un par de ojos azules que la intrigaban de alguna manera.

Todos los niños se levantaron de sus asientos y se apresuraron a encontrarse con la chica intrigados. Una niña con un hermoso cabello rojo llameante fue la primera en estrechar su mano.-Soy Ginny Weasley, eres tan bonita.

La morena abrió los labios para responder, pero antes de que pudiera hacerlo, sus hermanos hicieron a un lado a Ginny.-Yo soy Fred, el gemelo más guapo.-Uno de los gemelos idénticos estrechó la mano de la chica con una sonrisa traviesa.

-¡Oye! Soy George, el gracioso.- El otro gemelo se paró frente a la pequeña y le estrechó la mano gentilmente, pero su sonrisa no es muy diferente a la de su hermano. Una vez más abrió la boca, pero fue interrumpida por el cuarto chico.

-¡Ron Weasley!-Saludó emocionado su pequeña mano de una manera casi nerviosa. Él la elevaba con su altura por decir lo menos, se sentía pequeña pero de alguna manera la hacia sentir protegida. Tenía una espalda ancha y fuerte, sus manos y brazos eran casi tres veces más grandes que los de ella. Casi se estremeció al sentir su fuerte agarre, pero no iba a darlo a conocer. Pero su expresión facial derramó los frijoles.

-Cálmate, Ronald. Casi le estás arrancando la man.-Espetó una chica. Tenía una cabeza llena de grandes rizos esponjosos y su piel era pálida y de porcelana. Ron soltó la amno de la chica y con culpa se frotó la nuca.

-Hermione Granger, es un placer conocerte finalmente.- Habló en un tono suave y sorprendentemente le dio un abrazo cuidadoso, como si no quisiera romperla.

¿Finalmente? ¿Habían oído hablar de ella antes? Al parecer, la noticia de su llegada se había expandido por todos lados como la pólvora. Y de nuevo abrió la boca para hablar, pero apretó los labios en una línea apretada cuando escuchó pasos pesados caminando detrás de ella.

Se dió la vuelta como un relámpago y escuchó débilmente a la Sra.Weasley diciéndoles a los niños que la siguieran escaleras arriba. Necesitaban un poco de privacidad desesperada y la morena estaba agradecida por no tener audiencia mientras conocía a su padre por primera vez en sus dieciséis años de vida.

No se parecía para nada a lo que ella esperaba. Su familia lo había descrito como un criminal, un desagradable asesino, pero todo lo que vio en ese momento fueron dos amables ojos grises. Su cabello era largo y ondulado. Llevaba un traje marrón que cubría su alto cuerpo. Aparte de las varias cicatrices en su pálido rostro, parecía lejos de ser un criminal, era como si ella quisiera estrellarse en sus brazos y dejar escapar el aliento agotador que había estado conteniendo durante todos esos años sin un padre. Aquí estaba, Sirius Black, su verdadero padre.

-Nevaeh.- Dijo en un tono profundo y abrumado. Dio un paso adelante y, aunque ella quería confiar en él y siempre mirar las cosas positivas de una persona, se encontró dando un paso atrás. ¿Como podía confiar en él cuando ni si quiera había intentado contactarla en todos estos años? Aunque fue doloroso ver a su propia hija negarse a acercarse a él, él lo entendió y le daría todo el tiempo que necesitara. Después de todo, acababa de perder a su madre y no era el mejor momento para preocuparse por nada más que eso.

Black -Ron Weasley ✓Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang