3. Pociones.

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Frío. Los pasillos del castillo se sentían fríos, se sentían diferentes. Llevaba sus libros apretados contra su pecho, esperando que le proporcionaran algún tipo de calidez. Tal vez fue la falta de energía, después de todo no había dormido mucho. Había olvidado lo que era dormir en un dormitorio con otras personas.

Este año fue colocada en un dormitorio con otras dos chicas que eran exactamente lo opuesto a ella. Apenas podía recordarlas de su año anterior en Hogwarts. Lavender Brown y Parvati Patil, las dos parecían ser mejores amigas. A diferencia de casi todos los demás en Hogwarts, Lavender y Parvati no le estaban dando esas miradas de disculpa, sino que la miraban con desaprobación, como si hubiera cometido algún error.

Nevaeh no estaba herida, por lo que le importaba que fueran molestas y no podía esperar a salir del dormitorio lo antes posible. Eso es lo que hizo, cuando salió el sol, recogió sus libros y salió corriendo de la habitación.

Cuando llegó el momento de su primera clase, los pasillos se llenaron de pánico de primer año que no tenían idea de adónde ir. Nevaeh podía encontrar el más mínimo entretenimiento fuera de la situación, la única preocupación en sus mentes era encontrar su salón de clases a tiempo. Ella pensó que tenían suerte, sus preocupaciones eran solo pequeñas y temporales.

Manteniendo los ojos en el suelo, se apresuró a tomar su primera clase, pociones. Estaba muy emocionada de asistir a su primera clase del año. Además, pensó que la distracción sería buena para ella ahora que iba a estar mucho sola.

-Señorita Black, me preguntaba cuándo podría conocerla. Sus resultados O.W.L del año pasado fueron sobresalientes.- un viejo profesor apareció frente a la pequeña morena.

-Profesor Slughorn, es un gusto conocerte.

El profesor Slughorn parecía feliz y ansioso por conocer a Nevaeh. Aunque Neveah no tenía idea de por qué, se sentía como un buen comienzo de un nuevo año escolar.

-Entra, la clase comenzará pronto.- Dijo Slughorn y Nevaeh se encontró un lugar en una mesa vacía. No mucho después, el salón de clases comenzó a llenarse de estudiantes conversadores. Uno tras otro le lanzó a Nevaeh una familiar mirada de disculpa. Decidió empezar a leer o de lo contrario se habría vuelto loca y les habría dicho que buscaran en otra parte.

-Qué estudioso de tu parte leer antes de que comience la clase, tratando de dar una buena primera impresión, ¿verdad? No me engañarás, Black.- una mano se presionó contra el tablero de la mesa mientras una voz hablaba detrás de ella, dándole la piel de gallina por todas partes.

-Ve a molestar a alguien más, Malfoy. Estoy tratando de concentrarme.- Nevaeh murmuró molesta mientras trataba de parecer tan despreocupada como siempre.

-No puedes concentrarte cuando estoy cerca, ¿verdad? ¿Todavía estás alterada por nuestro pequeño encuentro en el expreso de Hogwarts ayer?- Malfoy se acercó un poco más y bajó la voz.

Nevaeh se quedó en silencio por un momento, sintiendo que su corazón latía un poco más rápido cuando sus ojos se encontraron con los de Hermione Granger, que acababa de caminar dentro.

-Si no te vas, yo lo haré.- dijo Nevaeh mientras recogía sus libros. Un poco decepcionada por su elección de segundo asiento junto a Lavender Brown, trató de concentrarse en su primera clase, pero fue difícil ya que Draco Malfoy la seguía mirando. Nevaeh no hizo muy diferente, incluso llegó a considerar sacarle la lengua, pero lo reconsideró inmediatamente sabiendo que era bastante infantil.

Cuando la clase finalmente se estaba poniendo interesante, otra distracción inevitable se presentó en el camino de Nevaeh. Harry Potter y Ron Weasley irrumpieron en el salón de clases, terriblemente tarde. Nevaeh mantuvo los ojos en el suelo, pero no le costó mucho saber que Ron tenía los ojos puestos en ella y solo en ella.

-Ahh Harry, estaba empezando a preocuparme. Veo que has traído a alguien contigo.

-Ron Weasley, señor.- su voz le puso la piel de gallina en todo el cuerpo y trajo pequeños recuerdos a su mente. Ella sonrió al pensar en eso, pero casi instantáneamente reemplazó la sonrisa por un ceño fruncido. 'Cuidado' se dijo a sí misma, no queriendo resbalar y poner aún más gente en peligro porque eso es lo que hizo, ¿verdad?

Fue difícil concentrarse en algo durante la hora restante. Ahora Malfoy no solo miraba molesto a la chica, sino también el trío dorado, Ron en particular.

Nevaeh hizo todo lo posible por preparar una infusión perfecta de muerte en vida, pero las instrucciones ni siquiera parecían precisas. Haciendo todo lo posible por cortar un frijol sopophorous, de repente sintió una presencia a su lado, haciéndola estremecerse de inmediato.

-Lo siento, no quise asustarte.- Ron se disculpó. Nevaeh levantó los hombros como si le dijera que no la molestaba.

-¿Podemos hablar después?- Preguntó Ron rápidamente, sus ojos buscando los de ella, pero ella parecía esforzarse al máximo para mirar cualquier cosa menos a él.

-Tengo que conseguir algunos ingredientes- cuando estaba a punto de levantarse e irse a buscar algunos ingredientes no deseados, Ron la agarró por la muñeca.

-Por favor, Nev-

-No quiero hablar.- Dijo, su voz ahora llena de volumen, ganando la atención de todos. Ron la soltó instantáneamente y se veía triste pero lleno de ira al mismo tiempo.

-Como quieras.- escupió enojado. La tomó un poco con la guardia baja, su repentina ira. Se sentía culpable por causarla, pero no tanto como se sentía aliviada, tal vez ahora él la dejaría en paz.

Black -Ron Weasley ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora