Black -Ron Weasley ✓

11. Rompiendo las reglas.

Nevaeh se sentó frente a la chimenea, con las piernas estiradas hasta el pecho. Ron miró fijamente su espalda, admirando cada detalle sobre ella mientras Hermione continuaba su rabia furiosa por la nueva defensa contra la profesora de artes oscuras.

-¡Asquerosa, malvada, gárgola! No estamos aprendiendo a defendernos, no estamos aprendiendo a pasar nuestras O.W.Ls. ¡Ella se está apoderando de toda la escuela!

Nevaeh sonrió para sí misma al escuchar la frustración de Hermione y miró por encima del hombro cuando Harry subió el volumen de la radio.

-Además, tenemos pruebas convincentes de que estas desapariciones son obra de un notorio asesino en masa, Sirius Black.

Nevaeh jadeó y saltó furiosamente. Cerró los puños y estaba lista para romper la radio en pedazos cuando la chimenea comenzó a hablar. Nevaeh saltó y casi se cae de culo hasta que su nombre fue llamado después del de Harry.

-¡Harry! ¡Nevaeh!- sonaba como su padre. Estaba completamente confundida y se sentó de rodillas. El rostro de su padre apareció en las llamas rojas del fuego. Sus cejas se fruncieron mientras se inclinaba hacia adelante para ver si su mente le estaba jugando una mala pasada.

-¿Padre?- ella preguntó.

-¿Sirius? ¿Qué estás haciendo aquí?- Preguntó Harry, con preocupación en su voz. Se sentó junto a Nevaeh mirando hacia la chimenea. Ron y Hermione estaban detrás de ellos, básicamente respirando con fuerza.

-Respondiendo a tu carta, Harry. Dijiste que estabas preocupado por Umbridge, ¿qué está haciendo?

-Mejor pregunta, ¿qué no está haciendo ella?- Nevaeh murmuró disgustado. Sirius no pudo evitar sonreír y mirar a su hija que tanto extrañaba desesperadamente.

-¡Ella no nos deja usar magia en absoluto!- Dijo Harry.

-Bueno, no me sorprende. La última inteligencia es que Fudge no quiere que estés entrenado en combate.

-¿Combate? ¿Qué piensa? ¿Estamos formando una especie de ejército de magos?- Preguntó Ron.

-Eso es exactamente lo que él piensa que Dumbledore está reuniendo sus propias fuerzas para asumir el ministerio. Se está volviendo más paranoico cada minuto. Los otros no querrían que les dijera esto, pero las cosas no van del todo bien con la orden. Estas desapariciones son como empezaron antes. Voldemort está en movimiento.

Nevaeh sintió escalofríos al escuchar a su padre decirlo en voz alta. No fue una sorpresa para ella, pero escucharlo en voz alta lo hizo aún más real que nunca.

-¿Qué podemos hacer?- preguntó Nevaeh, pero de repente se escuchó un ruido sordo detrás de ellos.

-¡Alguien viene! Lo siento, no puedo ser de más ayuda. Pero al menos por ahora, parece que estás solo.- y con eso Sirius desapareció de nuevo.

-Él realmente está ahí fuera, ¿no?- preguntó Hermione, mirando asustada al darse cuenta. Nevaeh se dio la vuelta y se le puso la piel de gallina cuando la lluvia cayó sobre las ventanas.- Tenemos que ser capaces de defendernos, si Umbridge se niega a enseñarnos cómo, entonces necesitamos a alguien que lo haga.

Nevaeh sabía exactamente a quién se refería. Harry tenía todas las habilidades y experiencia en la batalla. Él era exactamente a quien todos necesitaban para mejorar, pero Harry, como de costumbre, parecía desconcertado y para nada convencido.

-Ella tiene razón, sé que me vendría bien toda la ayuda que pueda conseguir y sé que muchos otros también lo harán.- Dijo Nevaeh y se puso de pie, Ron asintió vacilante. Los dos compartieron una breve mirada y ambos se sintieron aún más atraídos el uno por el otro cada minuto.