Black -Ron Weasley ✓

12. Fiesta de navidad.

POV DE NEVAEH

La tarea de hoy fue cambiar el color de nuestras cejas. La transfiguración humana no había sido demasiado dura para mí, lo encontré bastante interesante. Por primera vez en lo que me pareció una eternidad, disfruté yendo a clase nuevamente. Me estaba mirando en el espejo y me concentré en mis cejas oscuras. Mi objetivo era hacerlos tan livianos como la nieve blanca afuera.

-Crinus Muto.

Sonreí mientras varios de mis pelos de cejas se volvían lentamente de un color blanco. Mis cejas no estaban completamente blancas pero fue un buen comienzo.

Miré a mi derecha y sonreí cuando Harry parecía haber hecho exactamente lo mismo. Harry se rió y se paró a mi lado. Ambos tenían unas cejas de aspecto extraño y nos reímos entre dientes mientras nos miramos en el espejo.

-¿Sabes con qué quedarían bien estas cejas? Trajes navideños.- Dijo Harry.

-Ahora que lo mencionas, serías un gran Papá Noel.- Me reí entre dientes y choqué juguetonamente contra su hombro. Harry puso los ojos en blanco y se volvió hacia mí.

-Eso me recuerda, ¿quieres venir conmigo a la fiesta de Navidad?

-No lo sé Harry, las fiestas ya no son mi escenario.

-Vamos, será divertido y apuesto a que habrá mucha buena comida. Slughorn tiene un gusto particularmente bueno en la comida.- Harry dijo sonriendo.

-¿No preferirías traer a alguien más, alguien que te guste?- Pregunté guiñando un ojo.

-Me gustas, Nev.

-Sabes a lo que me refiero.

-No estoy interesado en nadie así en este momento. Entonces, ¿vendrás conmigo?

Harry me miró con sus grandes ojos verdes brillantes. No pude decir que no a esa cara.

-Por supuesto que iré contigo, Harry.- Harry sonrió de mala gana y asintió con la cabeza hacia el espejo, recordándome que todavía tenía dos grandes y pobladas cejas blancas.

✧*。__________________ ｡*✧

Me miré en el espejo una vez más.

El vestido que compré definitivamente me quedaba bien. Abrazó mi pequeño cuerpo como si estuviera hecho para mí, pero de alguna manera me hizo ver un poco más alta, lo que amaba.

Elegí no usar tacones altos ya que eran demasiado incómodos para una fiesta a la que realmente no quería asistir de todos modos, usaba tacones pero eran aproximadamente de dos pulgadas.

Mi maquillaje era simple, natural como me gustaba. Mi peinado tampoco era nada especial, había intentado atarlo y dejar mechones sueltos para enmarcar mi rostro. No había nadie a quien impresionar, pero me gustó arreglarme por primera vez en lo que parecían años. Me veía irreconocible.

Cuando entré a la sala común para buscar a Harry, sentí algunos ojos ardiendo en la parte posterior de mi cuello. Sabía que la gente probablemente no esperaba que yo caminara bien vestida.

-Nev, te ves- uh-

Me di la vuelta, sabiendo a quién me enfrentaría. Allí estaba, sus mejillas se volvieron un poco más rojas haciendo juego con el color de su cabello desordenado, algo que siempre amé de él.

Abrí la boca para hablar, pero no hasta que cierta chica rubia encontró su camino al lado de Ron, su brazo conectándose con el de él. Tenía que admitir que no era algo que me gustara ver.

-Nevaeh, ¿vas a ir a la fiesta de Navidad de Slughorn?- Preguntó Lavender, entrecerrando los ojos mientras examinaba mi atuendo.

-Sí, voy.

-¿En serio? ¿Por qué querría Slughorn que vinieras?- Preguntó ella, luciendo un poco disgustada. Ron miró a Lavender con una mirada que no pude entender, tal vez estaba de acuerdo con ella, no podía culparlo por la forma en que lo traté.

-En realidad estoy- - Traté de encontrar las palabras, pero cuando Ron me miró directamente a los ojos, las palabras en mi mente ya no parecían tener sentido.

-Ella va a ir conmigo.- Harry habló, su mano agarrando la mía gentilmente.

Me sentí un poco menos nerviosa sabiendo que Harry estaba conmigo.

-Diviértanse ustedes dos.- Dijo Ron, todavía mirándome a los ojos. Sus ojos eran de un color marrón oscuro, mirando intensamente a los míos. Por alguna razón no podía mirar hacia otro lado, me estaban cautivando, reteniéndome como rehén.

-Buena suerte con eso, me suena como una fiesta tonta. Vamos, Won-Won.- Lavender arrastró a Ron con ella, sus uñas arañando sus brazos.

Los vi alejarse, sin poder apartar los ojos de Ron. Pero entonces la realidad me golpeó, Ron estaba con otra persona y tenía que vivir con eso si me gustaba o no.

-¿Lista?- Preguntó Harry.

-Lista.

La fiesta de Navidad no fue nada especial. Slughorn seguramente se había superado a sí mismo con la comida y las bebidas, pero eso era todo realmente.

Hermione se había unido a Harry y a mí, con la esperanza de evitar a Mclaggen. Ella solo lo invitó porque no tenía otras opciones, pero lo lamentaba ahora más que nunca. No podía culparla, él se quería demasiado a sí mismo. Hermione nos estaba contando lo mucho que le disgustaba Lavender cuando de repente algo llamó la atención de todos, mejor dicho alguien.

-¡Quítame las manos de encima, asqueroso petardo!- Draco gimió en manos de un Filch que no se divertía.

-Profesor Slughorn, señor. Acabo de descubrir a este chico acechando en un pasillo de arriba. Afirma haber sido invitado a su fiesta.- Filch explicó.

-Está bien, está bien, estaba rompiendo la puerta, ¿feliz?- Dijo Draco, pero instantáneamente me di cuenta de que estaba mintiendo. Estaba tratando de ocultar lo que realmente estaba haciendo en los pasillos de arriba y no sería nada bueno.

-Lo acompañaré fuera.- Dijo el profesor Snape.

-Por supuesto, profesor.

Se fueron pero yo no estaba satisfecha. Tenía que saber qué había estado haciendo Draco. Pero parecía que yo no era la única que quería saber más.