55 · aceptar y olvidar

112 8 2
                                    

Soojin

—Hola —le saludé con el corazón desbocado y los nervios a flor de piel. Tenía su pelo castaño con mechas rubias alborotado y estaba realmente guapo sentado allí casualmente, como si por alguna razón no necesitara nada más para ser atractivo.

Y me asusté de pensar en ello cuando me había prometido a mí misma que no lo haría.

—Hola —respondió, sin aparente sequedad, sonriendo de lado. Cosa que me sorprendió, después de cómo había actuado conmigo días atrás.

Me quedé frente a él sin saber qué hacer y, en cuanto apartó su mochila del banco, entendí que quería que me sentara a su lado. Así que eso hice, tomé asiento a su lado, marcando una pequeña distancia entre nosotros, aferrándome a mi bolso como si tuviera miedo de que se me cayera de pronto o me lo robaran pero lo cierto es que más bien, parecía que lo usara de barrera o protección ante cualquier situación extraña que pudiera darse.

Hoseok observó mis acciones.

—¿Sucede algo? —Pregunté, mirándole directamente a los ojos, yendo al grano. Me sentía algo más incómoda de lo normal y, lo cierto es que quería que acabara cuanto antes.

—Nada grave, por lo menos. —Respiré aliviada. Estaba segura de que no sería algo problemático pero aún así, cabía la posibilidad de que lo fuera.

—¿Y qué es?

—Ayer, después de que me aburriera como por tercera vez de estudiar —dijo, probablemente sin darse cuenta de que me estaba dando más información de la necesaria. Desde que habíamos cortado, nuestras conversaciones se limitaban únicamente a Hope, así que no era muy normal que él me dijera tan casualmente, que había estado estudiando.

Me fijé entonces en sus ojeras percatándome de que quizás no había dormido en toda la noche y sentí un ápice de preocupación en mi interior que intenté apartar con la misma rapidez con la que vino.

No podía seguir preocupándome por él si quería pasar página de una vez.

—Estuve haciendo cálculos y creo que la semana del viaje coincide con la que me toca cuidar de Hope —rascó su nuca con cuidado como si se sintiera nervioso y culpable por ello—. Quería que lo supieras para poder organizarnos, ¿te importa?

Negué con la cabeza. Aunque podría haberme puesto con rollos porque al final, si él quería viajar debía de haber comprobado si debía cuidar de ella o no, tampoco es que me supusiera un esfuerzo increíble hacerme cargo de Hope. Era mi hija, y por mucho que quisiera desvincularme de Hoseok, tampoco iba a ser tan mala con él. De ningún modo terminaría siendo así, nunca lo había sido y en ese momento, tampoco lo sería.

Y menos con alguien que me había dado incluso casa cuando no la tenía, le debía muchísimo.

—Por mí no tengo ningún problema, sé que siempre has querido viajar con ellos y ahora que puedes, no quiero ser molestia —sonrió de lado antes de asentir. Y no mentía, de verdad que me alegraba mucho que finalmente, pudiera irse con los chicos—. ¿Cómo prefieres que lo hagamos?

—Pensé en que, como hoy es martes, quizás es mejor que cuides tú de Hope esta semana y yo la siguiente, para que pueda cuadrar o, yo cuidar de ella esta y la próxima... Como prefieras y te venga mejor. En cualquier caso, me ofrezco a quedarme con ella cuando estés trabajando para que no tengas que estar dejándola con nadie. Pero no sé si tenías algo pensado...

—No, la verdad es que no tengo planes —indiqué, interrumpiéndole—. Si quieres, puedes quedarte con ella esta semana y las próximas dos la cuido yo, para no estar cambiándola todo el rato y que se confunda, así Hope tendrá tiempo de asimilarlo.

HOPE ━ j. hoseokWhere stories live. Discover now