Sentimientos Compartidos

La amo...

Ella es el tipo de chica que nunca ves venir. Comienza como algo simple y menos de dos meses después estás diciendo: "te amo, eres mi mundo". Quieres pasar todas las noches metido en el misterio de su mente. ¿Qué está pensando ella? ¿Qué quiere ella? ¿Es esto suficiente para ella? ¿Soy suficiente para ella?

A algunas personas las puedes leer; ella es una novela escrita en otro idioma. El amor nunca se entiende fácilmente. Nuestro amor fue inesperado, de ese tipo de amor del que solo lo encuentras en una película o en un buen libro. Ella me da la esperanza de que el mundo es un buen lugar. Ella me da la esperanza de que soy bueno. La miro a los ojos y me envuelve con su hermosa mirada, me quedo completamente paralizado. Ella me abraza y juro que nadie se ha sentido más seguro en este mundo que yo en sus brazos. Sus dedos se entrelazan con los míos y estoy seguro de que podemos conquistar el mundo. Cuando estoy junto a ella siento magia, del tipo que solo puedes encontrar en una chica que encuentra el lado bueno en todo. A veces se ríe y juro que es la cura para cualquier enfermedad. Ella me curó.

Cuando estoy con ella me siento como en casa; no, mejor que eso: siento que estoy donde pertenezco, donde se suponía que siempre debía estar. No estaba buscando a nadie; ella me mostró mi para siempre. Es el tipo de chica que puede hacer eso, robarte el corazón y cambiar tu vida.

Y la amo, toda ella, por cómo fue introduciéndose en mi corazón y dentro de mi alma. Y la amo, toda ella, por cómo se deslizaba sobre mis campos oscuros y dejaba rastros de rosas para que crecieran. Y la amo, toda ella, por cómo hizo que cambiara mi panorama por completo y dio sentido a todos mis sueños. Pero, sobre todo, la amo, toda ella, por curar mis piezas y guiarlas a todas a casa.