Sentimientos Compartidos

Sabrá...

Un día, llegará a conocer todo. Sabrá cuál es el día de tu cumpleaños, tu segundo nombre, donde naciste, el nombre de tus padres. Sabrá qué edad tenias cuando aprendiste a andar en bicicleta, cómo fallecieron tus abuelos, cuantas mascotas has tenido, y que la escuela no es tanto de tu agrado.

Sabrá el color de ojos, tus cicatrices, tus lunares, de las líneas que se forman en tu rostro cuando sonríes y de tus marcas de nacimiento. Sabrá cuál es tu libro favorito, película, dulce, comida, par de zapatos, color y canción favorita.

Sabrá porque te mantienes despierta hasta las 5 de la mañana la mayoría de las noches, o donde estabas cuando supiste que habías perdido a esa persona especial e incluso sabrá de aquella ocasión en la que trataste de terminar con tu vida pero te detuviste antes de que ocurriera.

Sabrá de tus fobias, tus sueños, tus miedos, tus deseos, y tus preocupaciones. Sabrá de la primera vez que te rompieron el corazón, de la boda de tus sueños, de tus problemas con tus padres. Sabrá de tus fortalezas, tus debilidades, de tu pereza, tus energías, tus emociones mezcladas. Sabrá de tu amor por el sushi, el sueño de tener tu negocio y de tu temor por crecer.

Sabrá de tus malos hábitos, tus pucheros, tus expresiones faciales, y de tu risa que de seguro será como su canción favorita. Sabrá la manera en que masticas, bebes, caminas, duermes y besas. Sabrá que incluso ya has escogido las flores para la boda, nombres de bebés, azulejos para el baño, los vestidos de las damas de honor, el color de las paredes de su recamara.

Llegará a saberlo, quizá se molestará al principio pero después aceptará que dejas tus pertenencias por todos lados, que te toma mucho tiempo escoger lo que quieres de comer, que tienes que organizar tus libros por orden alfabético. Sabrá cuantas cucharadas de azúcar le pones a tu café, cuantas bolas de nieve quieres y que necesitas cortar los sándwiches en triángulos.

Sabrá cómo te sientes sin necesidad de que se lo digas, que necesitas un abrazo con solo mirarte a la cara y de que estás llorando sin derramar lágrimas. Si, llegará a saber todo eso y más; sabrá cada cosa de ti, de arriba a abajo y desde tu interior hasta el exterior. Y sabrá todo eso de observarte, de escucharte, de compartir, de aprender.

Sabrá cada pequeño detalle que haya que saber, y ¿sabes que más?
Aún así, te seguirá amando.