Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.

✖9. "Las palabras pueden abrir viejas heridas"

{Justin}

Apreté los puños para aguantar las ganas de darle un buen puñetazo en la cara, la sangre me estaba hirviendo y mi tímpano iba a explotar por escuchar el mismo jodido sonido. Y ese sonido eran unas grandes y molestas carcajadas. No me molestaba escucharlo reír, pero sí que se esté riendo de mí y de lo que había pasado anoche.

En vez de apoyarme y darme consejos —así como hacen los buenos amigos—, Ryan solo reía sin parar, creo que llevaba seis minutos exactos riéndose como un maldito desquiciado. Bufé cansado de su estúpida risa, juro que le coseré la maldita boca cuando tenga la oportunidad.

Me levanté de la silla giratoria dirigiéndome hacia la pequeña barra que había en mi oficina, tomé dos vasos vertiendo en ellos whisky. Volví a sentarme y coloqué el vaso enfrente de Ryan, tal vez así le callaría la boca. Le di un gran sorbo al mío y al levantar la cabeza Ryan aún seguía sonriendo con diversión, imbécil.

—¿Podrías callarte y dejar de sonreír así? —escupí exasperado. —Demonios Ryan, deberías apoyarme, no reírte.

—¡Y te apoyo perro! —carcajeó, puse los ojos en blanco y conté hasta tres tranquilizándome. —Es imposible no reírme de tu situación.

—¿Por qué? —fruncí el ceño. —No le veo ninguna gracia que mi ex y mi novia se hagan amigas —bufé.

—¡Exacto! ¡Ahí está la gracia! —dijo en un tono obvio. —Kelsey y Natalie juntas... Eso será como tu nueva pesadilla, ¿no?

—Joder, no —hice una mueca. —No quiero que ninguna de las dos mantengan contacto. Anoche fue tan jodidamente incómodo, ni te imaginas.

—Tío, estás jodido —rió negando con la cabeza y dándole un gran sorbo a su vaso. —Definitivamente estás jodido, hasta el fondo. Y no es para nada adecuado que estés tan cerca de Kelsey.

—Es necesario hablar con ella, no puedo dejar las cosas a media —suspiré.

—Pero no puedes cruzar los límites maldita sea —gruñó moviéndose en el asiento, acomodándose. —Entiendo que quieras hablar con Kels, pero no puedes hacerlo con Natalie presente. Anoche pudiste hacer algo que probablemente te hubieses arrepentido.

—Le tengo respeto y adoro a Natalie, no le haría eso —murmuré pensativo. ¿Enserio no me atrevería hacer un paso en falso? No estoy muy seguro de aquello. —No lo haré Ryan.

—Eres malditamente impulsivo Justin —me recordó. —Admítelo hombre, no haz superado a Kelsey y todos nos hemos dado cuenta.

Callé. En cierto sentido Ryan tenía toda la razón, aún no podía sacarla de mi cabeza y creo que tampoco del corazón, es difícil estar en esta complicada situación. Porque en esta nueva historia, por así decirlo, habrían más personas afectadas y no quería lastimar a nadie, pero tampoco quiero desperdiciar una nueva oportunidad. La oportunidad de quizás volver a tenerla.

—Natalie es una mujer increíble y supongo que tengo que dejarlo ir. Kelsey pertenece al pasado, ella siguió sin mí —hice una pequeña pausa, tomando aire. —¿Por qué no puedo hacerlo yo también? No es lógico.

—Tampoco es lógico que quieras hablar de cosas, que ya no tienen importancia con Kelsey —contraataca. Tiene razón, de nuevo. —Ya eres un adulto, no un adolescente con las hormonas alborotadas.

—Lo dices porque jamás te haz enamorado —gruñí un tanto irritado. Terminaría con un dolor de cabeza terrible después de esta conversación.

—Puede que no, pero no soy estúpido para no saber cómo funciona.

—Cuando pases la etapa de enamoramiento, lo sabrás mejor —negué con la cabeza suspirando. —Quiero tener la última oportunidad de hablar con ella.