9. Los Ángeles, California

15.3K 496 28
                                    

09.

{Justin}

Se veía jodidamente hermosa durmiendo, no sé por qué...pero me encantaba verla durmiendo. Era como un ángel y eso que, jamás había visto uno. Pero ella lo era, un ángel débil...aunque se hacía la fuerte no lo era. Quizás me equivoco, aunque siempre o bueno, cuando estábamos juntos acostumbraba a llamarla «ángel» porque si me preguntaban si he visto un ángel, diría su nombre sin pensarlo dos veces.

Y sé que las cosas habían cambiado entre nosotros desde la ruptura, más bien, yo había cambiado mucho con ella... pero, ¿cómo diablos puedes establecer una amistad con una persona que amaste tanto? Sinceramente, desde mi punto de vista, a mí se me hacía imposible tener algún tipo de amistad con Kelsey, tengo razones por no hacer nada de eso.

Tal vez sea un poco bipolar con toda la situación, pero así soy yo y ya me he acostumbrado actuar como un patán, eso está claro.

Con cuidado la acomodé sobre mí, abrazando su cintura, oh joder, ¿qué mierda me pasaba por esta loca cabeza? Cuando despertaría pegaría un grito al ver lo junto que estamos, aunque realmente no me importa. Porque yo quiero estar así con ella, no creo que me vaya asesinar delante de todo el mundo ¿o sí? No creo.

Estoy pensando en algo que me tiene algo inquieto, meses atrás sus ojos reflejaban tristeza y dolor y ahora los veo tan diferentes, algo está cambiando aunque yo no quiera admitirlo... pero es así. Tragué en seco, ni pensarlo.

Acaricié su cabello mientras observaba con determinación sus labios, unas inmensas ganas de besarlos se apoderaban de mí, desgraciadamente no podía hacerlo. Poco a poco me fui quedando dormido, teniéndola entre mis brazos y por un milésimo segundo, sentí que el tiempo pasado había regresado.

-Pasajeros del vuelo sesenta y seis hemos llegado a nuestro destino, bienvenidos. Pueden desabrochar sus cinturones -sonó aquella voz de mujer, supongo que la azafata. El viaje había tardado tres horas.

Froté mis ojos y con cuidado empecé a despertar a Kelsey quien no había despertado a pesar de todo el ruido que se escuchaba. Durmió casi todo el viaje, leyendo un libro y escuchando música, muy típico de ella y también lo hizo para ignorarme, como me lo había dejado claro.

Sus ojos estaban entreabiertos, estiró sus brazos y escuché un gran suspiro de su parte, me miró por unos segundos sin decir ni una palabra, aún no se había dado cuenta de que la abrazaba por su cintura.

-Ya hemos llegado -susurré sin apartar la mirada de la suya.

-Sí, ya me había dado cuenta -arrugó la nariz.

-Debemos bajar del avión -alcé mis cejas. Rodeó los ojos como si hubiese dicho algo muy estúpido.

-Lo sé, estoy esperando a que me sueltes -bajó su mirada hacia mis brazos que ocupaban su pequeña cintura.

-Lo siento, no fue mi intención -dije quitando mis manos. -¿Bajamos o quieres quedarte aquí conmigo? -carcajeé.

-Ni loca -murmuró, se levantó y caminó hacia la puerta del avión.

-Lo que te espera en estas vacaciones Cassey -susurré para mí mismo y sonreí interiormente.

Todo el viaje hacia el hotel en donde nos quedaremos a hospedarnos estuve con Madison, dos horas escuchándola decir cosas que realmente no me importaban y que aburría hasta a un niño, en varias ocasiones quise taparle la boca con un tapón o algo así.

Por fin el auto se detuvo -los grupos fueron divididos- y dejé a Madison con sus amigas, mientras yo buscaba a los chicos y poder respirar mejor, tampoco es que estaré pegado de Madison como un maldito chicle todo el santo día.

Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.Where stories live. Discover now