✖19.

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{Kelsey}

No entiendo como este chico me hace perder el control con solo mirarme... es tan... tan él. Sus besos, sus caricias y sus miradas se hacían presentes. Dios mío, lo amaba, lo amo y siempre lo amaré, en estos momentos solo existíamos Justin y yo. Nadie mas, olvidé por completo la cita con Logan, los malos recuerdos y todo lo demás. Me encontraba recostada en la cama y Justin encima de mí. Este bajaba la cremallera de mi vestido, deshaciéndose de el y me encontraba en ropa interior ante sus ojos. Quité su camisa y la tiré lejos de nosotros, la ropa estaba sobrando para nosotros. Volvió a besar mis labios bajando lentamente a mi cuello y bajando a mi abdomen. Su lengua recorría con agilidad todo mi cuerpo, haciéndome estremecer de una manera única. Su erección se hizo notar con rapidez. Rocé mi rodilla en aquel bulto que estaba durisímo y que ahora se encontraba en mi entrada, rozandóme y un pequeño gemido se escapó de mi boca. Justin suspiró algo desesperado y deshizo su molesto pantalón, dejando a la vista una grande erección, su cuerpo de un Dios.. esos adominales y ese cabello alborotado. Santa madre...

—Te deseo —susurró en mi oído— no sabes cuanto te deseo Kelsey. Joder, me volverás loco —gruñó excitado.

— ¿Me... me deseas? —dije con dificultad.

—Mucho. —respondió— eres mi mayor deseo en estos momentos.

—Yo también te deseo Justin... —susurré.

—Demuéstralo. Demuéstrame que tú también quieres sentir como te follo con todas mis putas fuerzas. —mirándome a los ojos.

—Solo hazme tuya —mirándolo— ¿cómo podría demostrarte lo mucho que deseo esto? —mordí mi labio inferior— lo deseo tanto como tú lo deseas Justin.

—Nena —relamió sus labios. Una corriente eléctrica pasó por mi cuerpo.

No te imaginas todas las cosas que te haré esta noche —una sonrisa tentadora se asomó por sus labios- y vas a querer más. —susurró en mí oído mordiendo el lóbulo de mi oreja. Haciéndome gemir.

—Uhm... Justin... —acariciando su cabello— no entiendo como me haces perder el control de mí misma... —susurré.

—Lindura —sonrió. Una sonrisa verdaderamente maliciosa. Tú eres la única que logra ponerme duro con tan solo mirarte con algo muy apretado —mordiendo sus labios

—eres una diosa.

— ¿Sabes? Yo también quiero hacerte muchas cosas sucias —sonreí pervertidamente. ¿Había dicho eso? Solo Justin lograba que dijera esas cosas o las hiciera.

—Esa propuesta me parece tentadora y suena demasiado bien. —sonrió con malicia. Pero una malicia pervertida.

{Logan}

Toda la tarde me la pasé preparando aquella cena. Todo por la hermosa Kelsey. Siendo sincero me encantaba, estoy sintiendo mucho más de la cuenta. Esta chica llegó y mi mundo empezaba a tener sentido, algo cursi lo sé. Pero ella tenía ese algo especial, en sus ojos hay sufrimiento aunque lleve una sonrisa en su rostro puede que este destruida por dentro. Mi subconciente me decía que debía protegerla, hacerla olvidar... ¿olvidar qué? Tenía que averiguarlo. Terminé de arreglarme, muy bien vestido quería impresionarla. Estaba completamente listo, tomé el ramo de girasoles de colores y me dirigí a un lugar de la playa, mi favorito. No muchas personas iban a aquel asombroso lugar. Al llegar todo estaba como lo preparé. Mis compañeros me habían ayudado, hasta la señora de la cocina con la comida. Una mesa decorada para dos, velas, y algunas luces colgando. Tenía vista a las montañas lejanas y al mar. Planeaba llevarla a una cueva que estaba cerca de allí y darnos un chapuzón juntos. Ya me la imaginaba con su hermosa sonrisa, sus ojitos no muy grandes, ni muy pequeños y esos labios rosados, muy besables. Más hermosa no podía ser. Yo sería el chico más afortunado del planeta si me daba una oportunidad. Miré el reloj, 8:10 p.m se había atrasado unos diez minutos ¿aún se estaría arreglando? No tiene aspecto de fuese de esas chicas que tardan horas en un espejo. Caminaba por todos los lados, esperando que Kelsey apareciera hermosa como siempre.. pero no llegaba. 8:25 ¡y aún no llegaba! Decidí esperarla mas, de seguro se le presentó algo. Pasaron los segundos, minutos y... nada. No llegaba, me había dejado plantado. Estaba sentado mirando al suelo, decepcionado y dolido. ¿Por qué fui tan idiota en pensar que se fijaría en mí? No solo eso, ¡pensar que tendría una oportunidad con ella! Estúpido, estúpido. Me repetía. Puede que le haya pasado algo, pero lo dudo y mucho. Me sentía mal, molesto y sobre todo dolido. Alguien tocó mi hombro, voltée con la ilusión que fuese ella y al hacerlo me decepcioné.

Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora