5. Llamada telefónica

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05.

{Justin}

La embestí una vez más haciéndolo profundo y seco, sentí su cuerpo temblar debajo mío y yo estaba a punto de llegar. Cuando empezó a venirse gritó mi nombre tan alto que por poco me deja sordo.

-Mm, Justin -gimió. -Me acabo... de correr -se mordió el labio agitada.

-Yo también nena -suspiré un poco cansado y la acosté a mi lado, manteniendo cierta distancia.

-Me tengo que ir bebé -dijo mientras se colocaba su ropa rápidamente y me dejaba una bonita vista de su trasero. -Adiós mi amor, esta noche fue estupenda -se inclinó y dejó un casto beso en mis labios.

-Hasta mañana -sonreí mostrando una fina línea de mis labios -Buenas noches lindura.

-Para ti igual, Biebs -sonrió coquetamente y dicho esto se dirigió a la puerta y se marchó del departamento.

Esta noche fue bastante buena, no me quejaba. La chica sabe cómo excitarme y era mi novia, hace un rato antes de tener sexo con ella, se lo pedí. Había preparado una cena para los dos -en realidad pagué para que lo hicieran-, Madison me gusta. Sí, lo suficiente.

Pero nunca he vuelto a enamorarme y no pretendo hacerlo, es una pérdida de tiempo y eso de involucrarse sentimentalmente con alguien... no está, ni estará en mi lista. Desde la ruptura con Cassey no he sido abierto con nadie más, tampoco pretendo hacerlo.

Tomé mi celular y vi las que eran las una de la madrugada. No tenía nada de sueño, así que busqué en mi lista de amigos... uhmm no. De seguro andan durmiendo los cabrones o quién sabe qué estarán haciendo.

Entonces me acordé ella, de lo que lo que pasó hoy... ¿Estaría despierta a esta hora? ¿Oh yo estoy loco porque en éstos momentos la llamaba? Al parecer sí. Aunque había borrado todo contacto con Kelsey, me sabía su número de memoria.

El sonido vibraba en mis oídos, hasta que escuché su voz y contestó con un "Hola, ¿quién habla?" soñoliento, me quedé unos segundos escuchando su respiración.

-¿Aló? ¿Hay alguien ahí? -dijo ella suavemente.

-Hola -respondí un tanto nervioso.

Un gran silencio se apoderó en la línea del teléfono, solo nuestras pesadas respiraciones se escuchaban.

-¿Qué quieres Bieber? -gruñó, totalmente irritada.

-¿Te desperté? Lo siento nena -sonreí para mis adentros. Ella es bastante sexy cuando se enojaba o usaba ese tono de voz conmigo

-Estaba a punto de dormir, hasta que me llamaste -suspiró. -¿Qué quieres? No tengo toda la noche para ti Drew.

Odiaba que me llamara así, su voz no podía ser más cortante conmigo y siendo sincero, me molestaba.

-Deberías tenerla, todas las chicas de la universidad se morirían si las llamara a esta hora -respondí en un tono lleno de ego.

-Excepto yo, que mal ¿no Drew? -pude sentir su sonrisa a través de la línea.

-Yo se aún te mueres por mí. -Reí- Escuche una gran carcajada sin una pizca de gracia.

-Eso quisieras tú. -Dijo seca- si me llamaste para joderme la noche te propongo que me cierres el teléfono, Drew.

-Hey, ya no me llames Drew lo detesto -gruñí. -Dime Justincito, Biebs o podrías llamarme guapo, como prefieras nena -carcajeé.

-Te parece si te llamo... mmm no sé ¿patán? ¿Idiota? Oh, espera tengo uno mejor, ¿te gusta pendejo? Si quieres te añado cabrón, como tú quieras, elige cariño -arrastró la última palabra con sarcasmo.

-¿Por qué me tratas así? -bufé. Quería saber concretamente porqué

{Kelsey}

Estaba a punto de caer en un profundo sueño, hasta que mi celular sonó y vi la pantalla Número desconocido. Dudé un poco, pero contesté y hablé varias veces, pero nadie respondió. Volví hablar hasta que escuché su voz, era él.

Justin me estaba llamando a estas horas de la madrugada. ¿Qué mierda quería? No tenía ánimos de pelear y mucho menos con ese cabrón. Estoy siendo lo más cortante posible con Justin, pero no me ha cortado. Maldita seas Bieber.

-Porque te lo mereces -finalicé. -Tu pregunta es muy estúpida ¿sabes? Me tratas de lo peor, me insultas delante de todos y si crees que seguirás haciéndolo estás mal Bieber -proseguí. -Ya no me humillarás más. Estoy cansada de todas tus mierdas, porque lo único que haces es aprovecharte de la situación.

-No te llame para que me dijeras esas cosas Kelsey -se escuchó exasperado. -¿Aprovecharme de qué situación?

-Olvídalo, no importa -rodé los ojos. -Entonces, ¿para qué mierda me llamaste? -suspiré cansada. Había tenido un largo día y lo que más quería ahora es dormir como un tronco, pero a Justin se le ocurría joderme la existencia.

-No tengo sueño, mi novia se fue hace un rato y mis amigos estarán durmiendo en estos momentos, pensé en ti y te llamé -confesó. ''Mi novia'' aquellas dos simples palabras habían roto mi corazón en mil pedazos.

Contuve la respiración y cerré con fuerza mis ojos, no sabía si llorar o reírme por eso, creo que ambas. Estaría mintiendo si dijese que no me importaba o que no me dolía, porque sí estoy sintiendo esa desagradable sensación en mi pecho.

Debía fingir que no me afectaba en lo absoluto, porque de lo contrario se daría cuenta que sí dolió como la mierda. Es tan absurda y ridícula esta llamada, somos ex novios y me acaba de decir que tenía novia. ¿Lo habrá dicho a propósito? Al parecer sí.

-Oh, ¿tienes nueva novia? ¿Por qué no le dijiste que se quedará? -usé un tono de desinterés.

-Sí, sí tengo -admitió. -Sabes que mañana hay clases y no se puede quedar aquí conmigo, sería sospechoso.

-Cierto... bueno, cambiando de tema -me senté en la cama con las piernas cruzadas. -Mañana avisarán si nos iremos de viajes.

-Se me había olvidado, si vamos ¿tú irás nena?

-Uh, ¿eso te importa a ti? -bufé, poniendo los ojos en blanco.

-Más de lo que tú piensas. Créeme que sí... porque me gustaría verte allá, en traje de baño, con esas piernas largas y esas curvas...uhm -ronroneó.

Dejé pasar ese pervertido comentario, no estoy de humor para andar discutiendo con alguien que al parecer tenía el cerebro de un maní.

-No debería ser así, tú y yo no somos absolutamente nada -expliqué, con un nudo en la garganta. Se quedó callado, sé cómo callarle su bonita y estúpida boca.

-Eso ya pasó Kelsey, ni a ti, ni a mí ya nos importa. No sé por qué tanto drama con algo que quedó en el pasado.

-A ti nunca te importó, todo te vale en la vida Justin. Te diste el placer de verme sufrir y lo lograste -reí con amargura. -Vaya que lo hiciste, me humillaste... me haz cagado éstos últimos meses desde que me terminaste de la peor y cruel manera posible. Te mereces un Óscar, eres un muy buen actor -apreté mis labios. -Y antes de que digas algo, no quiero escucharlo, así que... adiós -colgué la llamada, dejándolo con la palabra en la boca

Tú puedes Kelsey, eres fuerte. No llores, él no merece tus lágrimas. Esto ya no te afecta tanto, guarda ese dolor en el corazón, alguien llegará y lo borrará. Me dije una y otra para al menos no sentirme tan mal y así caí en los brazos del gran Morfeo.

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Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora