Lo que un día fue » Justin Bieber ➳Editando.

Prefacio

¿Lo ves? Ahí estás de nuevo, envuelto en tu pasado, en el pasado que te causó alegrías y llantos. ¿Por qué vuelves a recordar lo que te destroza? ¿Acaso tu nivel de masoquismo es tan grande? Las respuestas son claras; no puedes superarlo, no puedes hacerlo aunque lo ocultes. Porque ahí estás, la nostalgia invade tu corazón y por las noches no concilias el sueño, está presente ahí, nunca se irá, porque aún le quieres. De nuevo se han vuelto a reencontrar, dos almas unidas por el destino, alejadas por un tiempo y reencontradas por la misma causa. ¿Será cierto lo que dicen? ¿Que el primer amor puede llegar a ser tan fiel, puro e inolvidable? ¿Que a pesar del tiempo sigues sintiendo lo mismo? ¿Y lo confirmas cuando vuelves a ver a esa persona que te enseñó amar? No puedes dejar las cosas a medias, porque a pesar de que pasen los años, no puedes olvidar lo que un día te hizo tan feliz. Lo que un día te hizo sentir, amar, sonreír, querer, vivir, creer, soñar, explorar, volar, reír, llorar, desear, anhelar, llegar a las estrellas, tocar el cielo y muchísimas emociones más. Esas emociones que pocas veces llegas a volver a sentir, pocas veces llegas a sentir todo eso invadir tu cuerpo. Excepto si la misma persona que te causó esas mismas emociones, vuelva a provocarlas en ti. Lo que un día fue, puede llegar a repetirse ¿no? Porque puedes elegirlo tú mismo, la decisión está en tus manos y solo tú puedes cambiarla, elige lo que te haga feliz, no lo infeliz. Olvida lo que en el pasado te destrozó y vive el presente que te brinda felicidad, aunque haya obstáculos en el camino. Siempre será así, siempre habrá un camino difícil de recorrer pero al final de éste; verás que valió la pena todos los percances y serás completamente feliz, porque luchaste por eso y no lo dejarás ir. En ese momento sabrás lo que realmente quieres y deseas para el resto de tu vida. Ten cuidado, no te equivoques, no dejes que el orgullo sea más fuerte que tus sentimientos, porque podrías salir lastimado. Nadie elige su destino, pero sí eliges tus decisiones. Todo está en tus manos.