Capítulo 94.

110 6 0
                                    

"«¡Amor!:

Esta carta no quería que la leyeras hasta que yo tuviera algo concreto. Lamentablemente he tenido que tener que decírtelo por carta. Sé que no te he dado una vida de ensueños, ni mucho menos una vida como todas las chicas imaginan cuando son fans. Realmente, te he dado una vida pésima, lo sé, lo tengo en mente y lo grabo todos los días en mi conciencia. Lamento muchísimo que estés sufriendo y lamentándote cosas por mi culpa. Yo de verdad te quiero tanto que he perdido la noción de todo a tu lado.
El objetivo de escribirte ahora es porque no podré estar contigo físicamente en tu graduación...»"

"No podré estar contigo"... tus ojos se humedecieron sin necesidad de quererlo así. Te encerraste en tu habitación y proseguiste leyendo.

«... Ya sabrás, no me han permitido porque son estudiantes, son personas, son humanos y ya sabes que para el "MODEST" es peligro. Como si fuésemos indefensos, ya lo sabes.
Lamento enserio no poder desobedecerlos, de verdad quisiera pero no puedo prescindir así de las cosas. No puedo estar bien imaginándome que mi novia está graduándose y no puedo estar ahí con ella. Tal vez no sea un chico muy... evidente, pero de verdad anhelo estar ahí.
Prométeme que te divertirás, convivirás y estarás feliz esta noche. Más que prometérmelo a mí prométetelo a ti misma. No quiero llamarte y que me digas que no fuiste, o escucharte triste. ¿Bien? Quiero que este día sea de los mejores de tu vida, algo para recordar feliz y alegra y no decepcionada. Yo te recompensaré esto después, no sé cómo, pero lo haré.
Me saludas a tus papás y a Scarleth, quiero que ellos hagan de tu noche la mejor, y sé que lo harán. Recuerda que me haces ser el chico más afortunado... recuerda que cuando todo ese tormento acabe, estaré yo ahí contigo, sin problemas. ¿Está bien?...»

Aún faltaba por leer... pero las letras se te borraban. Tus ojos estaban más humedecidos que nada, querías ahogar las lágrimas apuñando los ojos...
Te comenzaste a sentir pésimo. ¿Por qué no los dejaban ser felices? No podías ser feliz a escondidas, no podías no tener la necesidad de gritar al mundo cuanto querías al chico que estaba a tu lado. ¿por qué tenerse que callar el sentimiento tan lindo que en ambos florecía?
Tu mamá llamó a la puerta... tomabas aire para que no se escuchara esa voz de apenas segundos de llorar.

TM: Vendrá la chica a peinarte y maquillarte en una hora, ¿Ya estás lista?
Tu: No. –Respondiste fingiendo normalidad.
TM: ¿Aún sigues dormida?
Tu: ¡NO! –Gritaste esta vez.

Tu mamá no respondió. Sólo suspiró. No se iba, no podías sollozar tranquila si ella seguía detrás de la puerta.

Tu: Me meteré a bañar ahorita. –Avisaste mientras limpiabas con el dorso de tus manos las lágrimas.
TM: ¿Está todo bien? ¿Puedo abrir la puerta?
Tu: estoy midiéndome... algo de... mi ropa interior nueva. Tengo que ver cual queda mejor con el vestido.
TM: Vale, está bien. ¿Ya desayunaste?

Ibas a responderle de mala gana pero tomaste aire.

Tu: Sí, ya. En unos minutos salgo. –Mentiste.

Escuchaste como se alejaba de tu habitación. Abriste de nuevo la carta y finalizaste con los últimos párrafos.

«... Te amo tanto, no tienes idea de cuánto. Te llamaré en cuanto pueda, te prometo que pasará rápido todo esto.
Te verás increíblemente hermosa esta noche. Antes de que te vayas, me avisas. Necesito saber que sí irás, y que yo no fui un impedimento. Tal vez estarás pensando: "¿Por qué dejaría la noche por ti Niall?" oh tal vez pienses que no soy obstáculo. Pero, aunque si lo llegases a pensar, yo sé que realmente actuaras negativamente. Porque te conozco, y sé que aunque por más que te diga que hagas una cosa pensando en ti, siempre terminas pensando en ambos, o sólo en mí. Está bien que lo hagas, admito yo hacerlo también. Pero esta noche hazme ese favor: Diviértete.
Imagina que estoy yo ahí de alguna forma, llévate algún recuerdo mío, oh hagamos videollamada o lo que tú gustes. Soy capaz de que esa noche sea la mejor, aunque yo no pueda estar físicamente. Te amo, enserio lo hago. Te extraño también, lo estoy haciendo diario... nos veremos pronto, estoy seguro.

Te ama, Niall JHG.»"

Te echaste a llorar de nuevo. ¿Cómo podía ser tan encantadoramente perfecto? Él lo hacía inconscientemente, te estaba haciendo extrañarlo multiplicadas veces.
Te echaste a la cama, y olvidaste por un momento todo el mundo. Imaginabas historias de Niall y tú siendo... NOVIOS fuera de los escondites. Te sentías como un ladrón, como si huyeras de la policía siempre que estabas con Niall. Pero así era, era un precio de la fama que él pagaba, y un precio de estar enamorada del cual tú pagabas hasta intereses...
Alguien tocó a la puerta, interrumpiendo tus sueños.

TM: Espero estés lista ya, porque ya llegó la maquillista.
Tu: Madre mía... -Susurraste.

Miraste el reloj, habías dormido una hora sin darte cuenta.

Tu: ¡YA VOY! –Avisaste de un grito.

Te metiste a la ducha y te bañaste rápidamente. Te viste al espejo y estabas hinchada de los ojos.

Tu: Me matarán... -Dijiste tocándote delicadamente las bolsitas de los ojos.

Rápidamente tomaste la secadora de cabello y frenéticamente comenzaste a secarlo. Se esponjó, no había remedio más que esperar a la chica que te peinaría.
Bajaste corriendo a donde estaba tu madre y la maquillista.

Tu: Listo.
TM: ¿Te has quedado dormida?
Tu: No. –Mentiste.
Maquillista: Siéntate acá. –te indicó una silla.
Tu: Lamento mi cabello así, tuve un problema con el clima. –Mentiste a la maquillista y al mismo tiempo la estilista.
TM: ¿Has estado llorando? –Preguntó al verte.
Tu: No. –Volviste a mentir.
TM: Entonces, ¿Te quedaste dormida?

¿Qué sería peor de las dos opciones?

Tu:


...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Where stories live. Discover now