Capítulo 8.

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  Niall: -Se acercó a ti- ¿Me pasarías tu número de celular?
Tu: -Abriste los ojos de par en par- ¿Cómo? –Comenzaste a sentir tu respiración más agitada, como siempre las piernas como gelatina y la sangre fría- ¿Mi número? –dijiste nerviosa.
Niall: Sí, para cuando venga de regreso, si no estás, me gustaría llamarte para que me hicieras compañía, no sé, si quieres.
Tu: -Sonreíste- Claro... -Dijiste al no saber qué otra cosa decir.

Le pasabas tu número, mientras en tu mente te imaginabas corriendo de la emoción por todo el aeropuerto, calle, escuela, tu casa y mundo.
Niall te sonrió y te dio un abrazo de despedida. Le sonreíste y caminaste un poco rápido al auto de tu madre para gritar ya de la emoción. Cuando llegaste y subiste al auto, venías amarilla de los nervios.

TM: ¿Qué tienes?
Tu: Mamá...
TM: ¿Qué te pasa? –Decía preocupada.
Tu: Pellízcame.
TM: ¿Por qué?
Tu: ¡Mamá los he conocido! Oh Dios mío, Louis es tan no sé, y Niall es tan ¡Tan! Así hermosamente no sé, ¡Y Jesucristo! Harry está tan guapo, y Liam está tan atractivo y Zayn tan sensual... ¡Mamá! Voy a morir... -Decías energéticamente y emocionada.
TM: -Rio- Cálmate... Cuéntame como estuvo.
Tu: Pues... yo quería estar con Louis, pero al final no. No pude... pero ¿Sabes quién si?
TM: ¿Quién? –decía al manejar.
Tu: ¡Niall!
TM: ¿Quién es Niall?
Tu: Niall, es rubio. El de ojos azules.
TM: ¿Ah sí? El de dientes chuecos, ¿No?
Tu: ¡Ya no los tiene chuecos! Déjame informarte.
TM: ¿Y? ¿Qué más pasó?
Tu: -Sonreías de oreja a oreja- Niall me pidió mi número mamá.
TM: Ajá. –Decía al no creerte.
Tu: Es enserio. –Dijiste seria.
TM: ¿Enserio?
Tu: ¡Si mamá! –sonreías.
TM: ¿Y para qué pidió tu número celular?
Tu: ¿Cómo que para qué?
TM: ¡Si! Si él estará ocupado siempre.
Tu: Ah, entonces crees que no tendrá tiempo para mí, o tal vez que yo no merezco su tiempo. Gracias mamá. –Dijiste en reproche.
TM: No dije eso...
Tu: Pareció así. –Dijiste en voz baja.

Sentiste que tu mamá intentó decirte que eras poca cosa para Niall, y solo lo había hecho por compromiso. Cuando llegaste a casa no le dirigiste a nadie la palabra, y te metiste a tu habitación. Ahí dentro, le hablaste a una de tus amigas más cercanas; Scarleth. Ella era tu mejor amiga si se podría decir así. Ella era de tu estatura aproximadamente, de ojos grandes y redondos, cabello casi lacio y medio sin olvidar que era negro, era tierna y tenía una forma de hacerte sentir bien con solo abrazarte. Ella merecía el título de "Mejor amiga" pegado en su frente, Aunque no fuera fan de 1D como lo eras tú. Y así, le llamaste esa misma noche.

Scarleth: ¿Hola? –Dijo al contestar su teléfono.
Tu: ¡Hola!
Scarleth: No he sabido de ti en días, ¿Cómo estás? ¡Que bueno que llamas!
Tu: Bien, eh estado bien. Trabajando, ¿Tú pediste trabajo al final de cuentas?
Scarleth: Si, pedí uno, solo que no me dieron el que quería. Da igual, ¿Cuál tienes tú?
Tu: Me dieron un trabajo en un aeropuerto. ¡Adivina qué!
Scarleth: ¿Qué? –Dijo emocionada.
Tu: Conocí a los de One Direction.
Scarleth: ¿Enserio? ¿Estás bromeando?
Tu: ¡NO! Enserio lo hice. –Decías emocionada.
Scarleth: ¡No lo puedo creer! ¿Son guapos como en las fotografías? ¡Cuéntamelo todo!
Tu: Te lo contaré ahorita así rápido y mañana... ¿Te parece si nos vemos? Para contarte con detalles.
Scarleth: ¡Claro me fascinaría verte mañana! Y cuéntame todo...

Le contaste tan detallado que ya no era necesario contarle en persona pero igual le harías. Cuando colgaste te metiste a tus redes sociales para subir las fotografías, algo que pensaste que sería buena idea. Comenzaste a recibir mensajes de personas que realmente no te acordabas que tenías agregadas a tus redes sociales. Con mensajes tipo
"¿Los conociste enserio?" "¿En dónde fue eso?" "¿Es Photoshop?". No les contestaste principalmente porque jamás te hablaban y ahora que te hablaron por verte con ellos ahora si les importabas. Les ignoraste y luego comenzaron los problemas. Te dedicaban escritos indirectamente, tanto que te hizo poner privadas las fotografías. Entre los más hirientes estaba uno que decía

"Es increíble como las personas pueden fingir haber conocido a alguien que ni en sus sueños puede. Ni quien te haga caso, no eres bonita, no eres como con las que siempre salen. Se tomaron fotografías contigo por lastima, debes saberlo. Claro, si es que son reales."

Tus ojos se llenaron de lágrimas, increíblemente sentías que tenía razón. Pero lo único que hiciste fue cerrar tu ordenador e irte a dormir. No podías dejar de pensar en "No eres bonita, no eres como las que siempre sale", lo sabías, lo sentías y lo creías. Más no lo eras. Al día siguiente, en la tarde llegó Scarleth a tu casa.
Le contaste lo que había pasado ayer y ella guardó silencio un momento.

Scarleth: ¿Podría leerlos?
Tu: Claro. –Dijiste al prender el ordenador. Esperaron unos minutos hasta que por fin entraron a aquella red social.
Scarleth: Mmmh... -Decía al leer- Mira. Sé que mis palabras solo son... así, palabrillas como de cualquier persona. Pero, ¿Sabes? Esas personas son aquellas que no pueden ver tu éxito, tuviste el valor de compartirles las fotos y ¿Qué pasó? Estas personas no pudieron ver que la atención estaba sobre ti, que estos chicos se tomaron más de una foto contigo. A ellos les duele ver que tú pudiste mientras ellos aun esperan un milagro. No te desanimes que ellos desean lo que tú ya lograste. Eres hermosa, tal vez tú no lo veas, pero yo y muchas personas que no sabes también. ¡Por Dios! Eres mi mejor amiga y siempre te diré la verdad. Eres hermosa a tu manera por todos lados. No llores más por esas personas. Mira, borrémoslas. –Dijo al borrar a todos los que te hicieron daño con tus comentarios- listo. ¿Para qué queremos envidias en nuestro perfil? –Decía con una sonrisa animándote.- ¿Cómo te sientes?
Tu: -Tragaste saliva- un poco mejor. –Sonreíste tristemente-
Scarleth: -Puso la mano en tu hombro- ¿Y le pediste su número?
Tu:...  


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora