Capítulo 59.

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TM: Hola. –Dijo mientras te indicaba que te sentaras.

Tu: Buenas... tardes. –Dijiste tímida, mientras te sentabas.
Director: Buenas tardes. –Suspiró.
Tu: Ah... ¿Qué pasa? –Volviste a preguntar.
Director: Tu madre ha venido a hablar conmigo, sobre que te están molestando en la escuela. ¿Es cierto?

Miraste a tu mamá confundida, no comprendías. Freila posaba frente al director con un rostro de preocupación sobre actuada. Ya sabías a dónde iba todo eso.

TM: Esta niña, Freila, ¿Te está molestando, no?
Tu: Eh... -Interrumpió Freila.
Freila: No es cierto, no la molesto.
Tu: sólo fue el día de la excursión, creo.
Freila: ¡No te estaba molestando!
Director: No grites. –Le ordenó a Freila.

La mamá de Freila se encontraba callada, con la mirada en el suelo.

TM: Me dijiste que dijo muchas cosas de ti y... -Interrumpió Freila, y tu madre le miró gélidamente.
Freila: ¡Yo no dije nada!
Tu: Tu corriste el chisme de que yo era no sé qué tantas cosas Freila, admítelo.
Freila: No, no hice eso.
Tu: Tienes una página de "One Direction", todo comenzó con las fotos que me tomaste.
Freila: No te sientas importante. Sólo eres una... -Rápidamente apresuraste a interrumpirla.
Tu: No te estoy faltando al respeto, así que no me faltes a mí.
Director: Bien, entonces quedas suspendida... -Le dijo a Freila.
Tu: ¡No! No la suspenda.
TM: Una suspensión no sirve de nada.
Director: Tengo muchas cosas que hacer...
TM: Entonces así como viralmente se supo cosas de ellas inciertas, se sabrán de esta escuela.
Director: ¡Bien! –Respondió exasperado- ¿Qué proponen?
Tu: Sólo quiero privacidad.
Freila: La tienes. –Susurró- diva.
Tu: ¡Ay por Dios! Y yo que pensaba presentártelos. –Mentiste.
Freila: De ti no quiero nada, no te hice nada. Eres novia de alguien importante y ya crees que todo gira a tu alrededor.
Tu: No me conoces, así que ni hables.
TM: Basta. –Dijo molesta.
Tu: Yo lo único que quiero es privacidad, como cualquier persona. No soy famosa, ella no lo entiende.

La mamá de Freila lucía impaciente por irse, y no dijo ninguna palabra.

Director: Salir con una persona importante, te convierte en una persona más interesante. –Decía aborrecido de estar ahí- Freila, -La apuntó con su lápiz- tienes prohibido hablar de situaciones personales que pasen en el plantel. Sea ella o alguien más. Se supone que están prohibidos los aparatos reproductores de música y eso, no sé cómo te han dejado entrar con uno. –Suspiró- si se vuelve a propagar un incidente de este tipo, tendré que suspenderte Freila.
Freila: No hice nada. –susurró, y se calló al ver la mirada gélida de su madre.
Director: ¿Contentas todas?

Todas asentimos.

Director: Pueden retirarse.

Salieron tú y tu madre, y luego Freila y su madre. Fue incómodo, no querías tener enemigas, no querías que se enemistaran una o muchas más personas contigo. Estabas molesta con tu madre, le habías indicado privacidad también a ella y lo primero que hizo fue contarle al director. Si quisieras un castigo lo hubieras hecho tú. De camino a casa, no le hablaste a tu madre y ella notó tu enojo.

TM: Todo estará mejor.
Tu: Sin ofender, no te pedí ayuda.
TM: Necesitabas privacidad, ¿No?
Tu: Si. Pero eso se podía conseguir sin tanto alboroto.
TM: Bien. Cuando necesites algo, entonces no me lo pidas a mí, que tú puedes sola. ¿Ok? –Contestó molesta.

No le respondiste, estabas molesta. Sentías que tu madre a todo quería solucionarte, pero si no le ponías un alto, te harías atenida a ella.
Después de eso, no te mencionó más, de hecho hasta exageraba y ni te dirigía la palabra. Por suerte, tuvo que arreglar tu imagen que había arruinado, ya que habían dicho que Niall se había enterado, y estaba decepcionado de ella. Pero realmente él no sabía nada.
Mientras pasaba el tiempo, la única forma de verse era por videollamada, él siempre te hacía reír y siempre tenían que terminar temprano porque tenías escuela.
Llegaron las vacaciones, tu madre estaba platicando con la mamá de Niall sobre a dónde podían ir en familia. No sabías cuando, ni sabías por qué pero poco a poco tu madre se estaba haciendo la idea de que era real lo que pasaba, y que realmente estabas saliendo con uno de los chicos de tus posters. Ella no sabía cómo te sentías, pero sí sabía que todo momento para verlo te interesaba más que pasar fechas navideñas en casa.
Tu mamá no podía viajar porque sus papeles habían vencido, y no fue a sacarlos tempranamente. La decisión al final fue organizar todo ello en casa, donde La familia de Niall estaba invitadísima a quedarse.
Llegó el día en el que Niall llegaba junto a su familia a tu país. Tu madre había organizado una comida en tu casa, pero realmente a ti y a Niall lo que más les interesaba es estar solos. Llevaban algunos meses siendo novios y no habían hecho mucho de lo que una pareja normal podía.
Al verlo caminar hacia a ti en el aeropuerto te hizo sentir como la primera vez. Muchos recuerdos te llegaron en ese momento y tus piernas ni tú respondían. Caminaste hacia él hasta abrazarlo como nunca. Por poco olvidabas lo que era abrazarlo, sentir su cuerpo con el tuyo y oler su delicioso perfume. Tenía nuevas mechas, al parecer ahora era más castaño que antes y venía un poco más bronceado. Te sentías como si él estuviese yendo a la guerra, y como esos vídeos de internet, que al verlo lloras y lloras. Solo que tú no lloraste. Te besó la frente como siempre lo hacía y te sonrió. Atrás de él venían Bob, Maura y también Greg, que venía con una sonrisa de volverlos a ver. Los saludaste a todos con un grato abrazo. Caminabas hacia el auto con tu madre y todo ellos, Niall te tomó de la mano y se apartó un poco de todos.

Niall: Cada día estás como que más hermosa, ¿No?
Tu: ¿Te has revisado los ojos? –Bromeaste.
Niall: ¿Yo? La que lo necesita eres tú. –argumentó- oh cambiar de espejo.

Sonrojaste, y le regalaste un lindo beso.
Al llegar al automóvil, comenzaron a subir el equipaje. Te estabas viendo en el reflejo de una de las ventanas y...

...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Where stories live. Discover now