Capítulo 50.

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Fotografías de él cuando era pequeño. Te deleitaste unos segundos viendo todas las fotos que tenía pegadas dentro y algunas cosas que tenía en su armario. Cuando escuchaste a Niall toser, recordaste a lo que habías ido. Tomaste algunos juegos que tenía, y los llevaste con Niall.

Niall: ¿Ah qué jugaremos? –Dijo al quitar la pierna del sofá.
Tu: Yo quiero cartas, ¿Tú?
Niall: Bien, cartas. –Sonrió.
Tu: ¿Qué apostaremos?
Niall: No lo sé, -barajeaba las cartas- ¿Qué propones?
Tu: Apostemos... -Pensabas.
Niall: Si yo gano, puedes... am.... –Pensaba.
Tu: Yo digo que si yo gano me dejarás cuidarte estos días sin protestar.
Niall: pero... -Interrumpiste
Tu: ¡Pero nada! –Sonreíste-
Niall: ¿Y si yo gano?
Tu: Tú di.
Niall: Si yo gano... Me dejarás quedarme en casa mientras tú vas a conocer lo que puedas de Irlanda.
Tu: ¡No se vale! –Dijiste algo molesta.
Niall: -Rio- ¡Sí se vale!
Tu: -Sonreíste al escucharlo reír- Bien, por ello debo ganarte.
Niall: Trataré de no dejarte ganar...
Tu: Bien. –Sonreíste.

No eras experta jugando cartas, pero podrías ganarle si te lo proponías.
Pasaron fácilmente unas tres horas intentando ganarse uno al otro en el juego de las cartas. Él estaba perdiendo y a suerte tuya no era la primera vez. De tantas horas Niall se había bajado del sillón para jugar sobre la alfombra que estaba en la sala. Estaba frente a ti, y los separaba la mesita de en medio de la televisión y los sofás.
Dejaste las cartas en la mesa y sonreíste.

Tu: Te gané, de nuevo.
Niall: -Rio- ¡Haces trampa! –Bromeó.
Tu: ¡Claro que no! –Reíste-
Niall: Me rindo, -Rio- eres buena en esto.
Tu: Gracias –Sonreíste- yo no sabía que lo era hasta hoy.
Niall: Ay si... -Dijo suspicaz.
Tu: Enserio... -Dijiste al verlo a los ojos.

Talló su nunca con su mano y luego se acercó a besarte. Te llevó hacia él perdiendo así el equilibrio y te hizo reír.

Tu: -Miraste la hora- ¿No tienes hambre?
Niall: ¡Muero de hambre!
Tu: ¿Llamamos por algo de comer o te arriesgas a que yo cocine?
Niall: Me arriesgo. –Rio- moriremos los dos....
Tu: Confía en mí.

Ayudaste a Niall levantarse, y tomó sus bastones y caminó hacia la cocina junto a ti.
En la nevera de su casa había de todo, más no sabías como hacer ni tres cosas de ahí. Niall te ayudó a asar un poco de carne y algo de verduras.
Ya cuando ambos estaban cansados, se dirigieron a dormir. Acompañaste a Niall a su habitación mientras a ti te daba un poco más de sueño, pero con él ni ganas de toser te daban.

Tu: ¿Cómo va tu rodilla? –Dijiste al sentarse en la esquina de la cama.
Niall: -residía acostado boca abajo, mirándote a ti.- Bien, creo. –Dijo al ver su rodilla.
Tu: Está menos hinchada... -Dijiste al verle la rodilla.
Niall: Eso es bueno, ¿No?
Tu: ¡Sí! Lo es.
Niall: Cuando esté como nuevo iré por ti y correremos por todos lados.
Tu: Te prometo que haremos lo que gustes después de que tu pierna esté bien.
Niall: ¿Lo que sea?
Tu: Lo que esté a mi alcance. –Sonreíste.
Niall: -Tomó y brazo y te acercó a él para besarte- Eres la mejor.
Tu: Como tú. –Sonreíste- buenas noches, te quiero.
Niall: ¡Te quiero más!
Tu: Yo más. –Dijiste al levantarte y dirigirte a la puerta.
Niall: Hoy te dejaré ganar, mañana gano yo.
Tu: -Soltaste una risita- buenas noches.
Niall: ¡Buenas noches!

Apagaste la luz y saliste de la habitación.
Niall estaba notablemente triste por el hecho de que no podía hacer muchas cosas, y sobre todo porque cualquier cosa o movimiento brusco se lastimaría más profundamente la rodilla. Estabas dispuesta a hacerlo olvidar todo dolor y resentimiento respecto a su pierna, la verdad conociste lo suficiente de Irlanda y no te molestaba quedarte en casa, y menos con él. No había razón por la cual enojarte con él o juzgarlo por lo que está pasando, sabías que Niall era casi tan inseguro como tú, pero te ha demostrado ser lo más seguro para que tú también lo fueras, o al menos con él.
Para esperar a que te diera sueño, prendiste tu computador y comenzaste a ver algunas noticias sobre el nuevo tour y sobre todo el nuevo álbum. Jamás te dolió tanto algo que ver que Niall había dicho que prefiere no tener tantos solos porque no se comparaba con la voz de los chicos. ¿Es enserio? Te cantó divinamente la canción de "Hero" de Enrique Iglesias, ¿Y él cree no tener voz? Seguro mañana le harías entender sobre esto.

Te quedaste dormida minutos después.
A la mañana siguiente, escuchaste a tu mamá salir de la habitación. Seguro ya iba a desayunar o algo, te levantaste y te dirigiste a la ducha.
Cuando lista estabas para comenzar el día, notaste que Niall no estaba para desayunar.

Maura: Buenos días. –Sonrió.

Todos desayunaban, menos él.

Tu: Buenos días –Dijiste a todos.
Maura: ¿No se ha levantado Niall, verdad?
Tu: No... creí que sólo faltaba yo.
Maura: No, de hecho ambos faltaban.
Tu: ¿Quiere que lo despierte?
Maura: Sí, por favor. Es muy tarde, debemos ir a su otra revisión con el doctor.

Asentiste y caminaste a la habitación de Niall. Tocaste la puerta pero nadie abrió, así que entraste. Yacía acostado abrazando una almohada. Llevaba el pantalón algo doblegado de sus tobillos, y sabías que él tenía cosquillas ahí. Pasaste tus dedos y le provocaste cosquillas.

Tu: ¡Ya es hora de levantarse! –Decías con una sonrisa.

Viste que se sentó en la cama y se acercó a ti...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Where stories live. Discover now