Capítulo 61.

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Se acercó a ti y delicadamente rosó sus labios con los tuyos, haciendo que la acción se convirtiera en un beso tan romántico como los que solían tener antes de ser pareja. Dejaste de besarlo para ponerle bien el tatuaje, y lo volviste a sus labios. 

Comenzó a besarte de una forma particularmente única, entrelazabas tus dedos en sus cabellos rubios, y él acariciaba lentamente tus piernas. Subía sus manos por tus piernas, como si fuera una autopista y sus manos fuesen un carro y estuviese perdiendo en último lugar. Al llegar a tus caderas, metió sus manos en tus bolsillos traseros del pantalón y ahí las dejó mientras seguía besándote.
Se fue la luz unos segundos por el aire que hacía en esa noche, ambos se dejaron de besar y miraron hacia todos lados. Niall soltó una risita y luego regresó la luz.

Tu: ¿Qué hora son?
Niall: Son... -Pasaba sus manos por su cabello- las diez y media.
Tu: -Suspiraste- tengo hambre. ¿Tú no?
Niall: sí, ¿pedimos algo?
Tu: Vamos al supermercado. Aun no cierran.
Niall: Bien. –Se levantó y comenzó a contar los tatuajes que tenía- uno dos... tres... -Susurraba.
Tu: ¿Cuántos tienes? –Soltaste una risita.
Niall: Quince... dieciséis... -Seguía contando.
Tu: ¿Tantos?
Niall: Veintiuno. –Sonrió- ¿Tú?
Tu: déjame... -Contaste todos los tatuajes.

Ibas en quince y soltaste una risita. Era increíble que comieran tantos chicles y pegaran casi todos los tatuajes.

Tu: Veinte. –Sonreíste.
Niall: ¿Iremos así al supermercado?
Tu: Am... Sí, ¿No?
Niall: Bien. –Sonrió.

Ambos salieron de la casa y pidieron un taxi.
En el camino Niall tomó tu mano y jugaba con ella. Veía tus dedos como si fuesen juguetes nuevos. Entrelazó sus dedos con los tuyos y besó el dorso de tu mano. Le sonreíste y te recostaste en su hombro.
Al llegar al supermercado ambos se bajaron y él pagó el taxi.
Entraron a la tienda, y comenzaron a ver qué llevarían de cada pasillo.
Tomaron un carrito y Niall jugaba subiéndose a él como si fuese patineta.

Niall: ¿Qué compramos? –dijo parándose frente las frituras.
Tu: Una de estas. –Dijiste al tomar unas.
Niall: otra de estas. –Dijo al tomar otra bolsa.
Tu: Estas también. –Tomaste otras.
Niall: ¡Estas! –Tomó otras.

Llevaban aproximadamente llevaban 10 bolsas de frituras. Caminaban a las bebidas y Niall comenzó a jugar con el carrito de súper, de nuevo.

Tu: -Soltaste una risita- Te vas a caer.
Niall: No pasa nada. –Soltó una risita.

Miraste algunos pasillos en el supermercado y notaste que había pocas personas, contadas como siete en todo el supermercado.

Tu: Te van a regañar. –Le advertiste.
Niall: No pasa nada. Mira inténtale.
Tu: Bien. Pero si nos regañan diré que me obligaste.
Niall: -Rio- Claro, claro.

Te subiste al carrito y te impulsaste con un pie. Le diste tan fuerte y casi te caías hacia atrás.
Ambos comenzaron a reír, él casi lloraba de la risa pero se acercó a ver si estabas bien.

Tu: Es divertido, pero nos regañarán.
Niall: Bien... -Dijo serio.

Caminaron tranquilamente unos pasos y lo miraste. Estaba deseando volver hacerlo.

Tu: -Sonreíste- hazlo de nuevo. Yo vigilaré.

Niall sonrió e hizo lo mismo.

Niall: Tengo una idea.
Tu: Dime. –Decías mientras veías las bebidas.
Niall: Súbete y corremos.
Tu: ¿Qué? –Dijiste riendo.
Niall: ¡Sí! Siempre quise hacer eso.
Tu: Pero... -Callaste.
Niall: Vamos... -Alentó.

Esos ojos azules te convencieron enseguida.

Tu: Bien. –Sonreíste-

Niall te ayudó a quitar las bolsas de las frituras para que pudieras entrar al carrito. Te ayudó a subir y entraste. Tus piernas sobresalían sobre enfrente del carrito y Niall comenzó a tomar vuelo.
Corrió tanto que ambos llegaron a la pared del supermercado. Ambos reían ya que por poco se caían.
Volvieron hacerlo, una y otra y otra vez. Hasta que un chico de seguridad llegó a calmarlos.

Seguridad: No se permite subirse a los carros.

Niall te ayudaba a bajar.

Tu: No volverá a pasar.
Niall: ¿Qué pasa? –Preguntó Niall, al no comprender todo.
Tu: Ya nos vamos, ¿Verdad Niall?
Seguridad: Por favor, no se hablen en clave.
Tu: Ah, perdón, es que no es de habla española. –Sonreíste-
Seguridad: Bien. De todos modos ya se va a cerrar el supermercado.
Tu: Gracias.

Avergonzados comenzaron a reírse de camino a la caja.
Al terminar de comprar, Niall te tomó de la mano mientras iba a caminando hacia el lugar donde estaban los taxis. Se detuvo y te miró.


...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Where stories live. Discover now