Capítulo 24.

162 6 0
                                    

Un dolor en el pecho se apoderó de tu humor, ella era realmente bonita. No podías dejar de ver la imagen de ella, y destruirte con pensamientos negativos. No querías molestar a Niall nunca más, tomaste tu teléfono celular y miraste como unos minutos la opción de mandar mensajes.
Accediste al primer paso, escribiste algo. Lo escribías y lo borrabas, no querías sonar desesperada o mucho menos rogona. Pero luego de unos minutos, te vencieron las ganas de tener contacto.


"¿Me recuerdas?:-(."

Él no respondió, y lo volviste a hacer al día siguiente.

"Bueno, creo que, a lo que me refiero es que... si un día quieres hablar con alguien, aquí estoy"

Y tampoco respondió.

Tu mamá entró a tu habitación, al ver que no habías comido nada en el día. Era increíble de ti.
Jamás dejarías de comer, y menos por un chico, pero realmente estabas triste, te daba miedo arruinarlo todo con Niall, oh saber que ya todo estaba por debajo de lo bueno.

TM: ¿Todo está bien?
Tu: Quiero hablar con Niall... -Decías mientras jugabas con uno de tus mechones de cabello.
TM: ¿Y qué te detiene?
Tu: Bueno, es una tontería. Olvídalo –Dijiste al ocultar el dolor que sentías por sentirte olvidada de tu ídolo.
TM: Dime... ya casi estás llorando.
Tu: -Te sentaste en la cama- bueno, es que... bueno... yo...
TM: ¿Qué pasa? –Dijo preocupada.
Tu: Es que ve. –Tratabas de contarle sin que sonaras tan desesperada- nos llevamos súper bien cuando estuvo aquí, y de hecho aún no lo puedo creer. Como quien dice... le conocí mejor. Entonces creo que estoy enamorada enserio de él mamá. –Tu mamá rio entre dientes- ¿Qué? No es gracioso, hablo enserio.
TM: ¿Cómo te vas a enamorar en tres días?
Tu: Ay no sé mamá, deja le pregunto a mi corazón "Oye, ¿Qué te enamoraste? Dime por qué" –dijiste con sarcasmo.
TM: Bueno, es que no confundas admiración y obsesión, con amor.
Tu: Mamá, enserio.
TM: Él esta... en Londres, tú aquí. Él es cantante, es famoso, tú eres una estudiante. Él trabaja todos los días, tú aún estudias... -Decía para abrirme los ojos- Eres hermosa, puedes conseguirte a alguien... no digo que mejor, porque sé lo mucho que le admiras, pero si a alguien te tu alcance.
Tu: O sea, bien, yo soy nada para él, y no merezco estar con él. ¿Cierto? Gracias mamá, gracias. –Dijiste ofendida.
TM: No, no digo eso. Eres mucho, para mí, para tu papá, para la familia. Eres lo que eres hija, pero... no puedes mantener una relación con él. Y si llegara a pasar, te apoyaría, pero sufrirías mucho por no verle seguido.
Tu: Mamá, tú, así en voz de mamá. Cuando estabas esperándome durante meses ¿Me querías?
TM: por supuesto. Te amaba, y te esperaba con ansias, y te amo muchísimo y doy gracias a Dios de permitirme estar a tu lado. –Dijo con un tono suave, que pudo hacerte llorar.
Tu: -tragaste saliva, para aguantar las ganas de llorar- Bien, me amabas y no me veías, pero me esperaste. Yo quiero eso.
TM: ¿Estar embarazada? –Dijo asustada.
Tu: ¡NO! –dijiste exasperada- no mamá, embarazada no. –Suspiraste- quiero estar con él, y no me importa si no lo veo seguido, encontraremos formas de vernos.
TM: ¿Y qué propones? ¿Oh qué te detiene?
Tu: Me detiene el que no me responde.
TM: Hija... -Dijo como si supiera de que se trataba.
Tu: ¿Qué?
TM:Si no te contestó una vez, no lo hará otra vez.
Tu: -Tus ojos se humedecieron- No mamá, tiene que hacerlo.
TM: -Suspiró- hija, -Acarició mi cabello- no quiero que llores. Si él no te busca, no te quiere, simple y sencillo. Si no se interesa en ti, no le importas. Duele, pero es mejor que vivir ilusionada en que responderá.
Tu: No... es que... -no querías llorar, pero hundiste tu rostro en tus manos- yo... -balbuceaste.
TM: -Te abrazó- no llores... no vale la pena querida.
Tu: -Comenzaste a llorar a mares- Yo lo quiero a él mamá, enserio lo quiero. No me importan los mensajes de odio, enserio.
TM: ¿Cuáles mensajes de odio?
Tu: Eh... -Dijiste arrepentida de haber abierto la boca.
TM: ¿Cuáles mensajes de odio? Dime. –Decía molesta- ¿Quién te mandó mensajes de odio?
Tu: Las fans de... -Interrumpió
TM: ¿Por dónde? –Lucía molesta y preocupada a la vez.
Tu: Por... internet. Pero no importa, ya lo... superé.
TM: ¿Tenías mensajes de odio y no me dijiste? Quiero verlos. –Dijo firme y molesta.
Tu: No mamá, es... -Interrumpió
TM: Quiero verlos, si no, cancelaré el internet.
Tu: Mamá...
TM: ____(TN), quiero verlos.

Prendiste la computadora, y le dejaste ver los mensajes. Tu mamá lucía dolida, terriblemente devastada. Estaba molesta, su voz había cambiado. Y su mirada era sombría.

TM: Bien, eso es todo. Por eso te sentías mal, ¿Verdad? Estabas preocupada, tenías miedo. ¿Y yo que soy? Pudiste decírmelo, y pudimos haberlo superado sin necesidad de que afectara tu salud. Bien, ese chico hizo bien en dejarte, te estaba haciendo daño.
Tu: Me está haciendo más daño yéndose. –decías llorando.
TM: Se fue, y si te llegó a tener aprecio de seguro se alejó por tu bien. ¿Él sabía esto?
Tu: Si...
TM: Bien. Perfecto. No te permito hablarle de nuevo, ¿Okey? Esto atenta a tu salud, y no quiero que sufras un tipo de trastorno por ese chico y esas locas. Te prohíbo hablarle, por lo menos por un tiempo, cuando sepa controlar a su fanaticada. –Lucía molesta, y firme a su amenaza.

Tu mamá abandonó tu habitación furiosa, realmente te arrepentías de haberle contado, pero por una parte, sentías una libre presión fuera de tu cuerpo. Le contaste a Scarleth, y ella apoyaba a tu mamá, y de hecho te costaba admitir que Niall, aunque fuese todo para ti, te estaba haciendo daño.
El día te la pasaste preguntándote por qué te sentías tan miserable, él no era ni fue tu novio. Debías ver la realidad, él solo estuvo contigo tres días, no podías enamorarte de alguien en tres días, oh eso creías. Le hiciste caso a tu mamá, no le hablaste, no supiste de él, y no supiste nada de la agrupación por semanas. Tu papá, quién había estado de viaje, no sabía lo que había pasado últimamente. Cuando llegó a casa, te buscó por toda ella, sin saber que estabas trabajando. Tu mamá le indicó donde trabajabas, y él fue a buscarte. Cuando atendías a unos australianos realmente muy atractivos, sonó tu teléfono celular. Era tu papá, quien te había ido a buscar al aeropuerto.

TP: ¿Dónde estás?
Tu: Trabajan... -Interrumpió
TP: Estoy en el aeropuerto, no sé en qué área trabajas.
Tu: Ah, no te dejarán entrar. ¿Dónde estás? Iré yo.
TP: En la entrada tres...
Tu: Allá voy.

*Colgaste*

Le avisaste a Jennel que ahorita volvías, cuando viste a tu papá, le abrazaste por el tiempo que no pudiste verlo. Traía algo en una bolsa, y te lo dio.

TP: Supe que sacaron un nuevo disco.
Tu: ¿Quiénes?
TP: Los que te gustan...
Tu: ¿Enserio? –Te sentiste mal, por no haberlo sabido en este tiempo-
TP: Sí, y te lo traje... -Dijo al darte la bolsita-
Tu: -Miraste la bolsita unos segundos- gracias... -Sonreíste con tristeza.
TP: ¿Ya lo tienes?
Tu: No, no... solo que no me lo esperaba...
TP: -Sonrió- la hija de mi jefe ama a esos también, y me dijo que hay un concurso de un ticket, que si lo sacas viajas a verlos...
Tu: ¿Enserio? No creo que esté en este.
TP: Ábrelo, hay que averiguarlo.

Temerosa, lo sacaste de la bolsita...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Onde histórias criam vida. Descubra agora