Capítulo 37.

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Estaba pasando, lo estabas besando de nuevo. Tenías tus manos sosteniendo tu bebida, así que soltaste con una mano y la colocaste en la mejilla de Niall. Segundos después de tener a un bebida a un golpe de caer, sentiste que alguien oh tal vez tu propio impulso la elevó haciendo que ambos se mojaran.


Xxx: ¡Discúlpame! No fue mi intención. –Dijo una voz chillona y que la mayor parte del tiempo escuchabas.


Niall y tú se apartaron, mirándose la vestimenta mojada. Miraste a ver quién era quien lo había hecho. Era esa chica, ¡Esa chica que se creía la gran cosa de tu aula! Un vestido tan pegadito a su cuerpo, tacones tan altos como una torre y maquillaje como si fuese atacada por una crayola. Cuatro letras podrían describirla, pero no lo hiciste. Ella no iba en la escuela de Scarleth, organizadora de esta fiesta, pero como a mujer poco respetable que era, le encantaba estar rodeada de personas que no la toman enserio... no sabías ni su nombre, pero siempre estaba criticando todo lo que hacías.
Niall me miró y no tuvo idea de qué hacer. Ella le sonrió a Niall y siguió caminando, él solo la miró y al minuto volteó su mirada hacia a ti.

Tu: Lo siento, es lo malo de la escuela. –te encogiste en hombros- no le caigo bien, supongo. Y menos desde que... te conozco.
Niall: Por suerte te conocí a ti y no a ella. –Te sonrió.
Tu: -Sonreíste- Y gracias, me hiciste calmarme... respecto a todos. Aunque... seguro esto te causará problemas, ¿no?
Niall: No, pero saldré en tantas revistas que espero estés preparada para todo lo que pueda venir.
Tu: Claro que... -Interrumpió alguien tocando tu espalda.

Volteaste y era Scarleth. Te pidió que te acercaras para decirte algo al oído.

Tu: ¿Qué pasa?
Scarleth: Está vuelta loca...
Tu: ¿Quién?
Scarleth: La de tu escuela. Está celosa, muere de celos. La escuché patear cosas en el baño, cuidado, no quiero que te haga nada.
Tu: No lo hará, estaré con Niall y estaré donde haya personas... ¿Bien? Gracias por avisarme.
Scarleth: De nada. –Sonrió, y le sonrió a Niall. El chico con el que estaba tomó su mano y la llevó a la pista.

Niall y tú se fueron a la pista, ya que Niall tenía ganas de bailar. La noche estaba pasando, y les estaba dando hambre. Por lo cual se dirigieron de nuevo a aquella barra y tomaron algo del bufet.
Se sentaron en las sillas donde las personas estaban comiendo, claro estaba. Terminaste de comer y te dirigiste por algo más de tomar. Él estaba sentado en la silla, jugando con el adorno del vaso. Cuando llegaste y estabas a punto de sentarte te detuvo con su mano... Su mano fría estaba en tu muñeca, le miraste y te atrajo hacia él. De nuevo, caíste en sus suaves labios. Él estaba sentado, y la silla estaba a un gran nivel, podías estando de píe, besarle. No eras tan alta, ni tan baja. Eras de la estatura perfecta para él, aunque te quitaste tus zapatos altos para mejor comodidad.
Esta vez le tuviste que detener.

Tu: Creo que debemos... -colocaste tus manos en sus mejillas- detenernos un poco.
Niall: Lo siento. –Dijo con una sonrisa- a veces es difícil contenerse.
Tu: Si, pero... deberíamos pensar en que podemos hacer esto... sin que nos sintamos con... remordimientos.
Niall: ¿Cómo? –Dijo mientras rodeaba tu cadera con sus brazos.

Miraste hacia arriba pensando en una solución directa pero indirecta, para decirle que sean novios o algo para poder besarse sin remordimientos. Veías a las personas bailar, y la viste a ella... esa chica que les tiró la bebida. Los veía indiscretamente, a lo mejor su falta de capacidad hacia como que no los veía a ustedes.

Tu: ¿No crees que es muy rápido? –Dijiste al ver a los ojos de Niall.
Niall: Solo si tú lo crees... -Decía sin despegar sus ojos azules de los tuyos.

De hecho, si tuvieras el mando de la relación, tal vez ahorita ya estuviesen casados. Creías que iban lentísimo respecto a una futura relación, pero él jamás te ha dicho lo que siente por ti, por lo cual tu miedo era que solo estuviera contigo porque todos los chicos de la banda están con alguien... menos él.
Estabas tan incómoda por la mirada de esta chica que pensaste en lo peor, no eras de ser rencorosa y regresarles el odio, pero esta vez querías que dejara de verte por una buena vez. Miraste a Niall de nuevo, él te tenía entre sus dos piernas, abrazada de sus manos por las caderas. Acariciabas con tu dedo pulgar su mejilla, era suave, aunque su piel no era perfecta. Podrías ver que él deseaba tanto un beso como tú. Ya no podías hacerte la difícil y averiguar si deseaba estar contigo ya que se habían besado antes. Pero te prometiste a ti misma que sería el último día que lo besarías.

Tu: será el último día. –Te susurraste a ti misma.
Niall: ¿De qué? –Preguntó confundido.
Tu: esto... -Dijiste al besarlo.

Insistías en que sus labios eran tan suaves, si pudieran hacerte escribir sobre esos besos que él te otorgaba, podrías hasta hacer un libro de todo lo que sentías en el momento. Las manos de Niall que se encontraban tras tu espalda, se separaron... acariciando inconscientemente hasta que ambas manos se encontraban en cada lateral de tu cuerpo...
Sus manos se sostuvieron ahí, hasta que lo detuviste. Si no lo hacías, él no lo haría... pero comenzabas a sentirte incomoda, tal vez sentías que te miraban, oh que alguien estaba a punto de arruinarles la noche.
Scarleth los buscó, era hora de que se fueran... sus padres estaban fuera. Tú y Niall se salieron del lugar, a esperar el auto de los padres de Scarleth, que le habían dicho que estaban ya ahí, pero no estaban. Scarleth aprovechaba de despedirse de aquel chico.
Te abrazabas por el frío del ambiente, Niall llevaba un suéter parecido a un saco elegante. Se lo quitó sin preguntarte y lo colocó en tus hombros.

Tu: ¿tienes frío?
Niall: No. –Mintió
Tu: ¿Seguro?
Niall: -Sonrió- Sí. He tomado bastante como para que no sienta nada... -Rio-
Tu: -Sonreíste- ni me di cuenta cuanto tomaste.

Él no te contestó, pero te rodeó con sus brazos. Sentías su pecho en su espalda, una sensación reconfortante e inigualable. Era como estar en tu cama, cómoda e inigualable. Estabas a punto de quedarte dormida en sus brazos, cuando de nuevo aquella chica te llamó por tu nombre. Volteaste y ahí estaba detrás de ustedes. Tal vez esperaba un aventón o algo.

Tu: ¿Qué pasa? –Le preguntaste, mientras, Niall no te soltaba.
Obren: ¿No me recuerdas o qué? –preguntó sonriendo-
Tu: -Pensabas: Hipócrita- No, realmente no.
Obren: De tu clase de anatomía. ¿No?
Tu: No, -Reíste- sinceramente no me acuerdo de ti.
Obren: ¡Hipócrita mentirosa! Nomás conoces a un famoso y ya te crees la última mujer del mundo, ¿No? –Dijo furiosa.

Pensabas: ¿Qué le pasa? He dicho la verdad, aparte si alguna vez le llegué a hablar no era importancia mía, por lo que no quiero conocerte ni me interesa reconocerte.

Sentiste como Niall se puso tenso, tal vez no entenderá lo que esta chica diga, pero seguro le dio miedo semejantes gritos.

Obren: ...


You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora