You'll never love yourself Half as much as I love you | n.h.

Capítulo 35.

Tu: Yo... -Su comentario estuvo tan cazador que te hizo sentir nerviosa.

Niall: -Rio- Fue un impulso...
Tu: Sí, pero... que... bueno ya. –Dijiste al no saber que fomentar.

Tu mamá les sirvió algo de cena, y se quedó a cenar con ustedes. Después de cenar, ella subió para dejarles solos.

Tu: La silla está incomodándome un poco. ¿Vamos a la sala?
Niall: claro, -Decía mientras dejaba el celular-
Tu: ¿Ya escribiste el cuento?
Niall: Sí, -Sonrió- Está algo tonto, pero... -Levantó los hombros- te gustará, creo.
Tu: -Sonreíste- bien, lo leeremos en el sofá. Solo que... necesito lavar los platos antes.
Niall: ¿Te ayudo?
Tu: No, pero sé que si te digo que no igual me ayudarás entonces... vamos a la cocina.

Niall te ayudó levantando sus cubiertos sucios, y te siguió a la cocina. Comenzaste a lavarlos, y Niall los secaba cuando se los dabas. Al terminar, ambos se dirigieron a la sala. Él se sentó en una esquina, y tú en la otra, dejando un gran espacio entre ambos.

Niall: ¿Por qué estás tan lejos?
Tu: ¿Qué tiene? –Preguntaste mientras abrías el cuaderno

Pensabas: La verdad si me quedo cerca, te besaré, entonces mejor no.

Niall: -Rio- Pareces un cachorrito con miedo...
Tu: No, ay... -Te acercaste- bien, aquí... ¿Está mejor?
Niall: Pues sí, supongo. Pero deberías estar más cerca. Quiero ver si lo que escribí está bien, y quiero que lo leas en voz alta.
Tu: ¿Me acerco más?
Niall: Si quieres, pero si te incomoda, no.

Pensabas: ¡Te besaré! Y me lastimaré más, por ello mejor distancia.

No respondiste pero le sonreíste indicándole que más tarde, tal vez.
Abriste el cuaderno y ahí estaba el cuento. Su letra era graciosa, era tan él...

Tu: "Había una vez... -Comenzaste a leer- una niña de cabellos rebeldes, bonita, con ojos lindos y sonrisa tierna. Era una niña insegura, que necesita a alguien que le diga lo hermosa que es... ella no lo sabe aún, pero la vida le iba a poner en su camino a un gran chico que llegaría a salvarle de esa fea autoestima." –Hiciste una pausa, y miraste a Niall- ¿Es enserio? –Sentías que aquella niña eres tú.
Niall: Sigue leyendo, se pondrá mejor. –Estaba emocionado por su cuento.
Tu: -Sonreíste- bien. "Un día en la mañana de un bello día, - Continuaste- ella se encontraba en el lugar en donde todo cambiaría. Estaba colocando algunos bocadillos para algunos invitados que tendría... lucía radiante, tan sonriente, tan delicada al poner cada bocadillo. En eso, un chico de ojos azules realmente hambriento, intercambió miradas con aquella chica; Ninguno de los dos sabía qué hacer. La chica comenzó la plática... y así fue como ellos se conocieron. Pasaron los días, todo empeoraba en vez de mejorar. Ella sufrió su ausencia, y él desesperó por verla. Si el destino fuese incorrecto, él no hubiese querido ni hubiese intentado verle de nuevo. Ella, quien era de carácter fuerte, pero débil corazón. Ella se enamoró de él, tan rápido como el chico creyó. Él está experimentando sensaciones nuevas, y está esperando el día en el que ella sea lo suficientemente fuerte, para darle fortaleza él mismo, y poderle hacer feliz desde el momento que ella desee... la historia continuará..." -Lo miraste- ¿Continuará?
Niall: Si piden la segunda parte la escribimos los dos...
Tu: -Enrojeciste- Es... somos... ¿Nosotros?
Niall: Sí, aunque no sé escribir cuentos, traté de hacerlo ficticio, o algo así. –Soltó una risita
Tu: Es increíble. –Sonreíste-
Niall: Como tú. –te sonrió.

No pudiste evitar sonrojarte, lo hiciste y él lo notó.
Entre más oscura se hacía la noche, más te apegabas a Niall. Llegaste a acostarte en sus piernas mientras estudiabas un poco para la prueba que harían al día siguiente.
Llegó tu papá, y antes de que los viera se separaron. Él se ofreció a llevar a Niall a su hotel, ya que él quería irse en taxi.
Al día siguiente, después de la escuela viste a Scarleth para contarle lo que había sucedido. Ella estaba tan emocionada que no pudo contener su curiosidad y pidió tu cuaderno para leer el cuento que él hizo. Al terminar, ella no podía dejar de sonreírte de esa manera en la que te estaba haciendo burla en mente.

Tu: ¿Qué? ¿Qué pasa?
Scarleth: Se te ha declarado indirectamente.
Tu: ¿Enserio?
Scarleth: ¡Sí! Por Dios, lee esta parte: "Está esperando el día en el que ella sea lo suficientemente fuerte, para darle fortaleza él mismo, y poderle hacer feliz desde el momento que ella desee" o sea eso es un estoy esperando el día en el que esté seguro de decirle que quiero estar con ella, para que esas inseguridades se mueran.
Tu: -Reíste- ¡Claro que no!
Scarleth: ¡Claro que sí! Es obvio... oh por Dios, ¿y leíste éste cuento frente a todos?
Tu: sí, les gustó, quieren la segunda parte, pero no la haré.
Scarleth: ¿Por qué?
Tu: Porque no se cumplirá, obviamente.
Scarleth: Te besó, y escribió eso, falta que le demuestres que puedes estar bien llevando su estilo de vida.
Tu: ¿Cómo hago eso?
Scarleth: No lo sé, supongo que será aceptar la distancia.
Tu: Eso es imposible, nada sirve a distancia. Aparte... ¿Cómo yo con él? ¿Me has visto bien? Ella tiene mujeres divinas, modelos, cantantes, y yo acá una estudiante de preparatoria...
Scarleth: Pues... te besó, eso dice mucho.
Tu: ¿Qué dice? Tenía ganas simplemente.
Scarleth: Tenía ganas por que lo deseaba porque te quiere. FIN. –Dijo protestante.

Ibas a abrir la boca para protestar, pero sonó tu teléfono. Era él, quien llamaba.

Tu: ¿Hola?
Niall: ¡Hola!
Tu: Hola... -Dijiste esbozando una sonrisa.
Niall: ¿Estás ocupada?
Tu: No, ¿por qué?
Niall: Creí que aun seguías en la escuela.
Tu: No, salí hace una hora. –Dijiste al ver tu reloj.
Niall: ¿Vamos a comer?
Tu: ¡Claro! Pero estoy con Scarleth, mi amiga, ¿está bien?
Niall:...