Capítulo 69.

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Estaba ahí de pie, frente a ti sin decir nada.

Tu: Estoy lista.

Notaste que su mano izquierda estaba detrás de su espalda, y creíste que ocultaba algo.

Niall: Antes... -Enseñó lo que llevaba en esa mano- son para ti.

Miraste las rosas que sostenía Niall, y sonreíste.
La noche anterior se olvidó por completo. Las palabras hirientes sólo se las llevó el aire... pero... tú aún tenías ese insignificante dolor atascado en el pecho.
¿Acaso no podía ser más espontaneo?

Tu: Niall yo... -Querías recordarle la noche anterior. Querías verificar si habían dado tiempo, o tal vez habían vuelto a comenzar.
Niall: Solo tómalas... -Sonrió-
Tu: Pero ayer... -Interrumpió.
Niall: No volvamos a pelear... -Te pidió, acariciando tus manos, que sostenían las rosas.
Tu: No volvamos a pelear. –susurraste, intentando guardarte esas palabras en la mente.
Niall: Te quiero mucho... -Sonrió, mirándote a los ojos- hermosa. –Finalizó.

Estaban a centímetros uno del otro, él sonreía lo más cálido posible, mientras tú lo mirabas con miedo. ¿Por qué no podías relajarte un tantito? ¿Por qué tenías que estar siempre preocupada por cosas que sólo son momentáneos?
Sonreíste, y con una de tus manos posadas en su mejilla, lo acercaste a ti para besarlo.

Tu: Gracias... También te quiero mucho. –Sonreíste- Guapo. –Imitaste.

Rio.
Antes de irse por Greg, colocaron las flores en agua y las admiraste unos segundos más.
Todo estaba siendo diferente. Todo tornaba diferente. Niall no temía ir con las ventanas abajo, ni temía mucho menos tomarte de la mano. Tú, en cambio temías porque lo metieras en problemas.
Greg, quien había llegado de un largo viaje de trabajo, había hecho un tiempo para hacer compras... que al parecer, no serían compras cualquiera. Se casaría con su novia después de tiempo de estar juntos, y a lo que él iba, era para comprar cosas para la boda. Estabas emocionada por él, y emocionada por ver a Niall con un traje perfecto.
Esperaron a Greg durante unos minutos y llegó contento con una valija. Se dirigieron al automóvil y tomaban camino al centro de la ciudad.
Greg era un Niall en grande, un poco más serio y más castaño. Era un tipo increíble, y no podías negar que tenía su encanto especial.
Al entrar a una de las tiendas, a comprar un traje, él medía nos cuantos mientras tú veías algunos con Niall. No comprendías mucho por qué un traje tenía que ser especial, pero podías notar la cantidad de colores, formas y todo eran aquellos "Smokings"
Niall entró a medirse unos cuantos y salió para que observaras su gran ver. Aunque te costase concentrarte en el traje, no podías desviar los pensamientos a lo magnifico que lucía con un simple smoking.
Greg compró el suyo, y tu novio trató un poco en elegir cual.
Caminaban por las calles del centro, intentando buscar cosas que Greg necesitaba. No te interesaba saber qué buscaba, sólo estabas perdidamente encantada de la mano de Niall.

Tu: Amor... ¿Estás seguro de esto? –Preguntaste respecto a ir de la mano. Él asintió, e intentó calmarte con una dulce sonrisa- No quiero que te metas en problemas...
Niall: Lo sé...

Te soltó la mano. Por un momento pensaste que habías provocado que él recordara lo que tenía prohibido. Pero en lo absoluto. Él estiró su brazo, y rodeó tus hombros, acercándote a él. Besó tu frente y caminó así algunas cuadras junto a ti.
Al llegar de regreso al departamento de Niall, Greg hablaba por teléfono con su amada mujer mientras hablaban pobre lo que él había comprado ya. Niall se encontraba en la cocina junto a ti, preparando unos sándwiches con muchos ingredientes.
En el comedor del departamento, detrás había una ventana con una vista de edificios de piedra como muchos en Londres. Te fascinaba la luz que entraba por ahí, y sin olvidar también que amabas la vista tan medieval o tal vez rustica que te otorgaba esa ventana.
Niall se sentó de espaldas a la ventana, mientras tú le dabas la frente. El día terminaba y podías ver las nubes haciendo contraste con la luz y el atardecer. En el edificio de enfrente, habían unas ventanas polarizadas que cubrían aquel edificio, que siempre que te levantabas las veías. No sabías por qué, te gustaba verlas. Niall encontró tu fascinación por aquella ventana, que no la cerró durante toda tu estancia.
A la hora de dormir, esperabas a Niall, él se encontraba lavándose el rostro mientras tú estabas enrollada en una sábana.
Tus pensamientos jugaban una pelea interna. "¿Y si le obligan a dejarme? ¿Y si se mete en problemas? ¿Y si decide dejarme de ver? ¿Y si salen fotos y rodean el mundo?" él notó tu angustia, y al acostarse en la cama te abrazó tan tiernamente que casi te deshacías en sus brazos.

Niall: ¿Qué te tiene tan mortificada? –Preguntó con esa tierna voz.
Tu: Si te digo... creerás que estoy loca.
Niall: De pensarlo, lo pienso. –Sentiste que sonrió-
Tu: -Sonreíste- bueno, creerás que me la paso mortificada siempre...
Niall: Dime que pasa... prometo no pensar eso.
Tu: -Suspiraste- ¿Qué pasa si salen fotos de ambas? ¿Qué pasará si nos obligan a separarnos?
Niall: ¿Quién nos va a obligar?
Tu: Tus managers...
Niall: Ellos deciden casi todo, pero no pueden decidir por mí en todo. Ellos podrán prohibir que nos vean juntos... pero no me prohibirán que te vea. Y si lo hacen... no importa, no hay ley que me diga que no puedo verte. –Acariciaba tu brazo.
Tu: ¿Enserio?
Niall: Enserio...
Tu: ¿Prometes que no me dejarás nunca sola?
Niall: Prometo no dejarte nunca... ni dejarte sola. –Besó tu brazo- ni dejaré de decirte cada día lo bella que eres, o lo afortunado que soy.
Tu: Yo te prometo que te haré feliz...
Niall: No lo prometas...
Tu: ¿Por qué no?
Niall: Ya lo haces.
Tu: ¿Más?
Niall: Imposible...

Definitivamente estaba sucediendo... todo estaba cambiando, y él lo estaba haciendo notorio.
No tenías respuesta, sólo cerraste los ojos y disfrutabas de sus brazos hasta conciliar el sueño.

Niall: Sobre las fotos... -susurró-
Tu: ¿Qué tienen?
Niall: sólo nosotros sabemos que pasó. Unas fotos no definen nada que uno mismo no pueda. Si nos ves en revistas, papeletas, periódicos... lo que sea. Tranquila, ¿sí? Hablarán de lo que nosotros desconocemos, inventarán con tal de vender... solo... alejémonos de eso un tiempo...

No respondiste, pero asumiste que él tenía razón. No te vendría mal un poco de separación con los medios.
Al día siguiente, te levantó el olor a hotcakes, olía delicioso y también el hueco a un lado de ti te hizo despertar. Niall no estaba ahí, así que lo buscaste en la cocina. No estaba, pero estaban unos hotcakes recién hechos. Tomaste unos, y los bañaste en jarabe. Te sentaste frente a la gran ventana, deseando ver lo mismo de siempre. Pero esta vez había algo diferente...
Capítulo anterior:
No respondiste, pero asumiste que él tenía razón. No te vendría mal un poco de separación con los medios.
Al día siguiente, te levantó el olor a hotcakes, olía delicioso y también el hueco a un lado de ti te hizo despertar. Niall no estaba ahí, así que lo buscaste en la cocina. No estaba, pero estaban unos hotcakes recién hechos. Tomaste unos, y los bañaste en jarabe. Te sentaste frente a la gran ventana, deseando ver lo mismo de siempre. Pero esta vez había algo diferente...



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