Capítulo 40.

52.7K 3.4K 653
                                    


Capítulo 40. Estaba cerca

Ashley Greythorne

2 de febrero 2022

—Feliz cumpleaños.

Sasha sonríe ampliamente mientras me acerco para besar su mejilla entregándole la bolsa color rojo, su vientre luciendo ligeramente abultado bajo el vestido floreado de mangas englobadas. Sus mejillas lucen sonrojadas, cosa que he notado es algo natural y no producto del maquillaje como pensé hace unos días.

—Gracias, Ashley, pero ¿Qué pasa con tus clases mientras estás aquí?

—Mañana no tengo ninguna, así que desde que salí de la de hoy tomé el autobús para venir a comer pastel gratis—Sasha echando su cabello detrás de sus hombros—. Pero no te ofendas, también vine por ti y por mi sobrina nonata.

—Claro, sé que fuimos tu segunda y tercera opción, pero no me ofende para nada—Es mi turno para reír mientras me muevo hacia la cocina para encontrar a mi hermano. Palmeo sus omoplatos y él me mira sobre su hombro frunciendo el ceño.

—¿Qué se supone que haces aquí?

—Yo también te extrañé, Alce—Paso uno de mis brazos alrededor de su abdomen presionando mi mejilla en su espalda—. Mañana tengo el día libre, vine por el pastel gratis—él resopla pellizcan el dorso de mi mano en su abdomen y yo me alejo pellizcando su hombro antes de sentarme en uno de los banquillos de la barra.

—¿Y la clase de hoy?

—Es semana de inicio, técnicamente solo habrá presentaciones—Entrecierra sus ojos hacia mi y yo resoplo—. Bueno, es mentira, las clases empiezan el lunes. Astrid y yo solo queríamos irnos antes para pasar tiempo leyendo nuestros pensamientos mutuamente.

—Sabes que tienes veintitrés y a nuestros padres ya no le importa si vas antes o después a cualquier lugar ¿no?

—De todas formas, me tienen vigilada, mentir o no mentir, la cuestión es sobornar a Rowan e Ivanka para que no nos delaten—Palmeo la barra mientras le doy una sonrisa divertida—. Entonces, cuéntame ¿Qué le regalaste a tu esposa?

—Mírale la muñeca—Levanto las cejas mientras me encamino fuera de la cocina para ver a Sasha, entreabro los labios observando el brillante brazalete Cartier en la muñeca de mi cuñada.

—Me encanta cuando las personas a mi alrededor dejan salir toda su humildad—dramatizo volviendo a ocupar el banquillo frente a la barra.

—Ese es solo uno de ellos.

—Lo tendré en cuenta para cuando me digas que no me puedes prestar dinero.

—De poder, puedo, que no quiera prestártelo es diferente, plagio—Ruedo mis ojos bajando la vista a mi celular, me distraigo con ello, hace dos días papá nos llevó a Shelford para que Astrid pudiera organizar sus cosas antes de que comiencen mis clases.

Regresar a la casa fue sorprendentemente normal teniendo en cuenta mi estado de ánimo, se lo atribuí a que la mayor parte de los recuerdos que tengo con Carson de hecho son en su departamento y no en esa casa.

Afortunadamente fue fácil regresar allí si lo veo de ese lado.

—Vamos al jardín—murmura Jeremy pasando por detrás de mí hacia la sala, me quedo mirando mi celular por unos cuántos segundos cuando un mensaje aparece de un número desconocido, tomo captura a la pantalla porque resulta que algunos de los anteriores han desaparecido.

Lo abro.

"En los cuentos de princesas la tragedia llega con la normalidad...o viceversa"

Me tomo unos segundos para evaluar la frase preguntándome qué significa esto.

El placer de odiarnos ✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن