El placer de odiarnos ✓

Capítulo extra.

Capítulo extra.

Jeremiah Greythorne

7 de diciembre 2021

Como hermano mayor—o en todo caso de en medio—sé y estoy bastante seguro de que mis hermanas suelen mentir, la mayor parte del tiempo puedo darme cuenta de ello y las razones por las que lo hacen. Sin embargo, sigo sin entender por qué Ashley está mintiendo.

Cuando dijo que todavía seguía en Shelford por unos días más sabía que mentía, la razón por la que decidí arruinar la sorpresa de Astrid de ir a visitarla como hace unos meses fue porque esperaba que Ashley me dijera que no estaba en Shelford para recibirla.

Pero no lo hizo.

Lo que me hace pensar que realmente es algo importante la razón por la que miente.

Lo siguiente que es extraño es su mensaje preguntándome dónde estoy y si estoy bien, sin embargo, hay algo más extraño todavía.

Es la manera en que me llama y suena preocupada, como su voz se rompe mientras me pide que busque a Carson y averigüe si está bien.

Sabía que con el paso del tiempo tal vez se harían amigos, la convivencia y el hecho de que a mi hermana no le gusta ser una mala persona los empujaría a arreglar sus diferencias para, al menos, convivir una vez al día decentemente.

Pero estoy casi seguro de que esto no es solo porque son amigos.

Lo sopeso distraídamente mientras me encamino por el pasillo hacia la oficina de Carson, solo para descubrir que no se encuentra allí. Continúo mirando los cubículos de cada una de las personas que trabajan aquí, normalmente se encuentra ayudando a cualquiera de ellos o engatusándolos con favores que luego puede cobrar a su favor.

—Piper ¿Has visto a Daventhall?

—¿No estaba en su oficina? —Sacudo la cabeza negando y su ceño se frunce, mira su reloj—. Ah, seguro salió a almorzar.

—Seguro—mascullo encaminándome hacia el ascensor, no estoy seguro de donde se supone que pueda encontrarlo ahora, pero mientras la caja metálica desciende hacia el estacionamiento intento llamarlo. Por supuesto que si mi hermana me pide que lo encuentre es porque él no contesta su teléfono.

Bien, estoy casi seguro de que sé por donde va esto.

Cuando las puertas se abren inspecciono con la mirada los autos, en el edificio hay varios pisos ocupados por diversas compañías o asociaciones, así que no son pocos, pero los que pertenecen al bufete normalmente nos estacionamos en el ala izquierda, así que me encamino hacia allá.

Sintiendo la tensión arrastrarse por mis hombros mientras me acerco al auto negro que le pertenece intento unir los puntos sobre él y mi hermana, pensé que finalmente habían arreglado sus diferencias cuando comenzaron a ir y venir juntos de Shelford aquí o a Keaton y viceversa, antes Ashley solía negarse, aunque luego se resignara, sin embargo, la diferencia se notó rápidamente.

De cualquier forma, mi hermana iba a terminar haciendo las pases cuando se encontraran en la casa, a veces habla hasta por los codos, aunque sea antipática y odiosa, no iba a hablar con las paredes.

Suelto una maldición cuando lo primero que veo es un montón de sangre en el asfalto y luego el cuerpo de mi mejor amigo aparece en mi campo de visión, en su costado sobresaliendo un cuchillo y la vista hace que un pitido llene mis oídos junto con el latido errático de mi corazón por el pánico de ver sus ojos cerrados y su pecho casi estático.