El placer de odiarnos ✓

Capítulo 26.

Capítulo 26. Ser tuya

Ashley Greythorne

8 de octubre 2021

—¿Qué ha sucedido con ella?

—No lo sé, la última vez que la vi estaba bien, pero igual que tu cuando...

—Perdí la memoria—completa Jeremy y yo asiento abriendo una de las cajas para dejar las múltiples carpetas en el estante de su oficina—. Me siento mal.

—¿Por ella? —Hago un sonido de afirmación.

—Sé lo frustrado que estuviste por eso y lo mal que la pasamos porque no nos recordabas, me enojé con los responsables de que estuvieras así y ahora resulta que yo soy la responsable de que alguien mas pase por lo mismo.

—Tal vez si ella no hubiera intentado molerte a golpes en una callejón una noche todo sería diferente, son las consecuencias de sus malas intenciones contigo—Suelto un suspiro mientras sacudo la cabeza acomodando la silla del escritorio.

La nueva casa donde vivirán él y Sasha es enorme, porque ninguno de ellos es humilde o moderado en cuanto a gastos, el diseño y los pocos muebles que han agregado a la casa ya hace que se reflejen sus gustos, como los cuadros con diseños alusivos a derecho, los colores rojo, azul o negro, los detalles dorados en los objetos pequeños y un montón de cosas más que podrían delatarlos en cualquier lugar.

—¿Sabes que no tenías que lidiar con ella sola? —Aprieto los labios en una delgada línea tensa colocando ordenadamente las carpetas antes de ir a la silla del escritorio para dar vueltas en ella.

—Me lo han dicho todos ustedes desde que sucedió, prometo que lo entendí. También el hecho de que todos piensan que me hubiera dejado golpear hasta la inconsciencia por ella y me encontrarían tirada en ese callejón.

—No es gracioso, Ashley—masculla mi hermano empujando las cajas hacia una esquina, donde probablemente permanecerán por meses hasta que se canse de verlas y decida deshacerlas. O tal vez no.

—No es una broma, fui yo quien la golpeó primero, la única razón por la que yo tenía moretones es porque me tomó desprevenida, ella es más grande, pero yo soy más bestia, ambos lo sabemos, medusa—Jeremy se acerca recargándose del escritorio, tira de un mechón de mi cabello y yo detengo mis vueltas en la silla.

—Eso no es seguridad de que hubieras sobrevivido porque al igual que tu ella estaba actuando por ira.

—Por estupidez—corrijo mientras me encojo de hombros—. Es ira injustificada—Frunzo los labios.

—Pero sigue siendo ira y honestamente, el simple hecho de que eligiera ese lugar y esa hora dice mucho de sus intenciones en tu contra, plagio número dos.

—¿Podemos dejar de hablar de ella? Me destruye que finjan que no harían fiesta si ella me mataba, igual te quedaría una copia mía—Observo las puntas de mi cabello con desinterés y él palmea mi frente.

—Cállate, nunca dije que quería una sola copia de mamá.

—Que lindo, el matrimonio hasta te ha enseñado a expresar sentimientos—tira de mi cabello nuevamente—. ¡Oye! — araño su antebrazo antes de que el sonido de un auto nos haga mirar hacia la ventana sin cortinas, Sasha se estaciona en su lugar.

Él abandona la oficina y yo me quedo en la silla giratoria observando mi celular, tal vez debería dejar de evitar hablar sobre mi "relación" con Carson, pero no me gusta dar explicaciones y tal vez Jeremiah debería adaptarse a su regreso y matrimonio antes de saberlo.