Capítulo 8.

79.2K 4.3K 556
                                    


Capítulo 8. Una pieza más

Ashley Greythorne 


20 de agosto 2021

—Esta es un poco más antigua, pero de hecho es mucho más valiosa que la anterior.

Victoria camina por delante de mí mientras me explica sobre las pinturas que vamos mirando en las diferentes salas de la galería.

Ella es joven, no más de veintiséis años puedo decir, sin embargo, conoce casi cada pintura en este lugar al igual que la historia detrás de estas, algunas más trágicas que las anteriores, otras menos romántica que la primera, como si hubiera pasado mucho tiempo memorizándolas, estudiando y conociendo sobre estas.

Cuando Shay dijo que ella se haría cargo de esta galería pensé que era por obligación ya que su abuelo no podía, pensé que tal vez no tendría otra opción. No mucha gente se adentra en el arte por gusto, de hecho, muchos de nosotros estudiamos la carrera y terminamos en otras porque hay muy poco interés en el arte en general o simplemente las personas a nuestro alrededor dicen que no hay nada que puedas ganar aquí "vas a morir de hambre"; lo escuchas más cuando tu carrera es sobre la historia de este. Y, aunque mi cambio de carrera no se vio influenciado por comentarios como esos, sé que hay quienes lo han abandonado por eso.

Sin embargo, parece que ella sabe tanto como su abuelo sobre esto.

» La historia detrás de esta es todo un cliché romántico—comienza deteniéndose al otro lado de la pintura de un paisaje no convencional, relamo mis labios observándola con curiosidad—. Una chica pintaba otoños para su figura pública favorita en ese entonces, se los enviaba por correo cada día de cierto mes.

» Él las recibía y coleccionaba, sin saber quién se las enviaba, pero dicen que se sintió atraído por ella a través de sus pinturas, porque la sentía tan cercana en cada trazo, en cada color, en cada técnica —Ella delinea el borde de los árboles de hojas rojizas y marrones con su dedo sin tocarla, las hojas siendo llevadas por el viento en una paleta de colores otoñales que armonizan cualquier otra cosa dentro de la pintura.

—¿Y alguna vez se encontraron? ¿Supo quién las pintaba para él?

—Oh lo hicieron, fue una coincidencia que él descubriera una pintura similar en un café y que ella viera a esa figura en el lugar donde trabajaba, sentado en una esquina mirando los cuadros que ella había pintado para decorar el lugar. Lo demás lo he imaginado como una bonita historia de amor luego de conocerse porque no hay nada escrito sobre ello—murmura con una risita. Yo sonrío observando el lienzo pintado.

—Romántico y conmovedor—Victoria sonríe aún más antes de aplaudir, dejando de lado su momento cursi.

—Si necesitas alguna otra información puedes preguntarle a Franco, cualquier cosa que te haga falta para tu tesis te ayudaremos si está a nuestro alcance—Sonrío levemente asintiendo. De reojo observo las otras pinturas colgadas en las paredes color lila.

—Muchas gracias, lo tendré en cuenta, creo que por el momento es suficiente, aunque sí volveré más adelante.

—Las puertas están abiertas—Asiente —. Y en caso de que estés interesada hay una vacante para el área de remodelación, Shay me dijo que tu tesis es para historia del arte.

—Lo es, aunque ya estoy en otro carrera y me encantaría, pero mi horario en la universidad es un caos por el momento.

—Al menos he cumplido con hacértelo saber.

El placer de odiarnos ✓Where stories live. Discover now